Prueba: Casco Roof Desmo New Generation


¿Realmente es necesario presentar el Roof Desmo a estas alturas? Este año nos llegó el Roof Desmo New Generation, con el que se pretende corregir los principales defectos de la V1 y dar un paso adelante, principalmente en materia de insonorización. Lo he probado, y puedo dar fe de su gran comodidad de uso, empañada por algún que otro defecto.

Otoño: ¿La estación ideal para probar material? Entre los chubascos, en ocasiones muy violentos, las mañanas heladas y las tardes casi primaverales, uno está seguro de dar un repaso a todas las condiciones a las que se enfrentará un equipamiento para moto a lo largo de su vida útil. Y todo ello en el espacio de tan solo unos días… Hace ya varias semanas que mi cráneo se pasea protegido por un Roof Desmo de última generación con este tiempo tan cambiante. ¿Qué tal es este gran clásico de los cascos modulares para un uso cotidiano? Aquí tenéis mis impresiones al respecto.

Una obra de arte contemporáneo

Antes de meterme en harina, debo confesar que me costó empezar esta prueba. Nada más sacarlo de su funda (elegante y práctica, con bandolera y todo), dejé el ejemplar del Roof Desmo que iba a soportar mis peripecias diarias en una esquina del escritorio. Os aseguro que, durante todo el día, apenas pude apartar la mirada de este casco atípico y mimado hasta el mínimo detalle. ¿Qué me decís de esas bonitas piezas de aluminio pulido, esos ajustes milimétricos, esa pintura en tres tonos perfectamente ejecutada o esa mentonera tan barroca? Tanto si os gusta su estilo como si no, hay que reconocer que está muy currado: ¡toda una obra de arte contemporáneo!  El Roof Rover ya me había dejado una buenísima impresión en este sentido. Solamente por eso, ya merece la pena pagar lo que cuesta.

El mecanismo desmodrómico de la pantalla

A lo anterior hay que añadir el admirable trabajo de ingeniería que se ha realizado para crear el Roof Desmo New Generation. Pienso especialmente en la articulación de la pantalla, basada en un sistema desmodrómico, como el de la distribución de las Ducati. De hecho, de ahí proviene su nombre. En concreto, cuando desbloqueéis la mentonera (haciendo pinza con el índice y el pulgar) y comencéis el movimiento de apertura empujándola hacia arriba, la pantalla se levantará más rápidamente que la mentonera y se fijará contra la calota. En el vídeo de presentación de Bruno lo veréis más claro. La mentonera se desplaza fácilmente hasta la parte trasera del casco, sin otra manipulación que el desbloqueo… ¡Francamente, está muy bien hecho y funciona de maravilla!

Tenía un objeto tan bello ante mis ojos que casi no me atrevía a utilizarlo: ¿cómo iba a permitir que se llenara de residuos de gases de escape o de mosquitos despachurrados? Una vez superados estos primeros escrúpulos de comprador, las ganas de conducir acabaron imponiéndose. Cerré la anilla micrométrica y… ¡a todo gas!

Los hay más ligeros, pero no está mal

¡Como os conozco, estoy seguro de ya habéis leído todas las opiniones sobre el Roof Desmo (o RO32 para los amigos)! Habréis observado que se le suele criticar por ir algo pasado de gramos. Hay que reconocer que el peso no es su punto fuerte: con 1720 gramos sobre la balanza, su calota inyectada le hace entrar por derecho propio en la categoría de los modulares pesados. Estando parado, este peso se siente, sobre todo con la mentonera en posición trasera. Hasta el punto de generar cierta inquietud sobre su comportamiento una vez sobre la moto…

Me gustaría tranquilizaros al respecto: yo estoy acostumbrado a cascos con un peso en torno a los 1500 gramos, y los 200 gramos adicionales del Desmo New Generation no supusieron ningún problema. De verdad, se olvidan rápido. Incluso después de un día conduciendo mi roadster sin cúpula, no sentí ninguna molestia. Lo que sí es cierto es que, en caso de caída, este sobrepeso jugará en contra de vuestras cervicales.

Un campo de visión muy despejado

Una vez visto el peso, la segunda sensación más destacable del Desmo es la amplitud de su campo de visión. Me refiero, por supuesto, a la configuración «jet», pero también al modo integral. Para un casco modular, es toda una proeza, aunque la tecnología ha evolucionado y los competidores más recientes marcan cada vez más puntos en este apartado. Al pasar la mentonera hacia atrás, es placer en estado puro. Las sensaciones son similares a las de un jet, ya que la mentonera, bien recogida en la parte posterior del casco, no interfiere en modo alguno en la visión.

Ya veréis que la manipulación de la mentonera requiere un poco de práctica hasta llegar a dominarla perfectamente. De hecho, Roof incluye un manual de instrucciones en la caja del casco para que lo tengáis todo bien clarito. ¡La marca francesa os explica incluso dónde colocar las manos para optimizar los movimientos! Yo mismo, que puedo llegar a ser bastante duro de mollera, tuve que repetir el gesto varias veces sobre la moto, hasta que terminé comprendiendo cómo funcionaba. Ahora, cuando atravieso un pueblo y el tiempo lo permite, es todo un placer pasar al modo jet con una sola mano. Más aún sabiendo que el Roof Desmo New Generation tiene doble certificación, lo cual significa que tenéis derecho a conducir con la mentonera abierta. ¡Claro! ¿De verdad pensabais que era algo sistemático en todos los modulares?

El silencio: ¡un punto a favor del Desmo!

Añadiría que la resistencia al viento con la mentonera abierta es sorprendentemente leve. En este sentido, creo que es el modulable más cómodo que haya probado nunca. Hasta los 90 km/h, el viento no resultaba molesto. El hecho de que la mentonera sea abatible a 180° en la parte trasera tiene mucho que ver en ello. También influye la articulación del Desmo, que acerca la pantalla al rostro. A pesar de todo, no debéis olvidar nunca que la mejor protección es la del modo integral (con la mentonera en su sitio, vaya).

¿Y qué pasa con el silencio? Pues, una vez más, excelente sorpresa: en autopista (¡puaj!) y con la mentonera cerrada, por supuesto, el Roof Desmo New Generation sale muy bien parado. Casi me atrevería a decir que me recuerda a mi querido Schuberth C3 Pro, ¡y eso que normalmente me cuesta horrores aceptar las comparaciones con mi casco preferido! Es alucinante ver cómo un casco que, en principio, no parece particularmente aerodinámico (lo digo por su diseño tan ancho y su mentonera tan alambicada) logra ofrecer un nivel de ruido tan excelente. El Rover, su hermano jet, ya me había dejado una buena impresión, así que imagino que es un criterio sobre el que Roof ha reflexionado de manera particular. ¡Cuanto más uso el Desmo, más me gusta!

¿El Roof Desmo New Generation es realmente un casco GT?

Finalmente, aunque muchos lo consideran como un simple cebo para atraer los fans del T-Max en busca de un determinado estilo y poco más, este casco ofrece muchas ventajas para el uso diario. Y, para aquellos que no se bajan de su montura aunque caigan rayos y truenos, ¿el Roof Desmo New Generation está a la altura?

Precisamente, hace poco lo llevé durante unos 450 kilómetros por nacional, en un día lluvioso y fresco (6 °C). En este contexto extremo, lo que falló fue su pantalla. Aunque esté tratada contra este fenómeno, acabó cubriéndose con una capa de vaho que no conseguí quitar ni siquiera con todas las ventilaciones abiertas y yendo «a todo trapo». Sin embargo, en mañanas frescas o en días despejados y fríos, no tuve problemas de ningún tipo. Lo que le resultó fatal fue esa suma de frío y humedad. La presencia de la barbillera, muy de agradecer en condiciones invernales, seguramente no ayudó a solucionar las cosas.

También os diré que me pareció bastante mal que no tuviera lente Pinlock. ¿Tal vez la forma bombeada de la pantalla haga que resulte imposible instalarla? Sea como sea, pienso que es una carencia importante para los grandes viajeros. Por si esto fuera poco, las dos ventilaciones integradas en la imponente toma de aire de la mentonera tienen unas pestañas tan pequeñas que resultan difíciles de agarrar con guantes invierno. ¡Casi es más fácil que se acabe desenganchando la barbillera! En cambio, ni rastro de agua dentro de la pantalla, como sí sucedía en el pasado con algunos cascos Roof.

Espumas interiores: Como entre algodones

Es una lástima lo del vaho, porque, si no fuera por eso, para trayectos largos, el interior del Roof Desmo New Generation resulta realmente cómodo. Aunque llevéis gafas. Además, se ha corregido para reducir el ruido. El collarín cubre bien el cuello, contribuyendo así al bienestar de los oídos, aunque también complica bastante su colocación.  Por dentro, las espumas son desmontables y lavables, como debe ser. A la altura de las orejas, las espumas antirruido se pueden quitar para dejar sitio a unos auriculares de intercomunicador. La mentonera, por su parte, cuenta con espacio suficiente delante de la boca para colocar un micrófono, y también hay sitio para un soporte de intercomunicador entre la calota y las espumas (lo comprobé por mí mismo).

Sustitución de la pantalla: ¡Con habilidad y paciencia!

Ya que hablamos de montaje, terminemos con la sustitución de la pantalla del Roof Desmo. Os lo digo claramente: lo de cambiar una pantalla ahumada por su homóloga de cristal rápidamente en el borde de la carretera es imposible. Para realizar esta operación son indispensables tres herramientas específicas (incluidas) y un poco de tiempo, ya que el mecanismo es sofisticado.

Primero deberéis desmontar la pantalla con una llave BTR. A continuación, se desencajan los soportes solidarios de la pantalla con una palanca. La colocación de la nueva pantalla requiere la utilización de la «Desmo tool», una especie de placa de plástico que se coloca de forma temporal a fin de posicionar correctamente los diferentes elementos. Todo funciona de maravilla, pero hay que ir con precaución, tener paciencia y, sobre todo, seguir escrupulosamente los diez pasos del manual de instrucciones. ¡De lo contrario, los quebraderos de cabeza están garantizados! Preved un cuarto de hora si es la primera vez que lo hacéis.

¡Casi me olvidaba de hablaros del tallaje! Yo suelo llevar cascos de la talla M o 57-58. Con el Desmo New Generation, tuve que usar una L o 60 para sentirme a gusto. ¡Hay más gente que me ha comentado lo mismo, así que no dudéis en pedir una talla por encima de la vuestra!

¡Gracias a Hub’ por haber posado con el casco! #BG

Peso3.8
Acabados5
Comodidad interior4.5
Insonorización4.5
Funcionalidad4.3
Ventilación3.8

Mi opinión: Un modular apto para viajar, excepto en invierno

El Roof Desmo New Generation no se queda únicamente en el estilo, como cabría esperar a primera vista. Está realmente logrado, y resulta cómodo y silencioso. En mi opinión, el problema no es tanto su peso como una eliminación del vaho insuficiente en condiciones extremas. Si para vosotros la moto no deja de ser una forma de disfrute a la que solo recurrís cuando las condiciones meteorológicas lo permiten, o si tenéis pensado hacer un viaje largo para el próximo verano, este Desmo constituye una excelente elección. ¡Un buen casco de carretera para asustar un poco a las abuelas que cruzan por el paso de cebra!
4.3
Tags Carretera

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Loïc

Loïc (bloggero #EnjoyTheRide Francia) Bloggero y testeador de productos Motoblouz. Soy el extraterrestre que espera impaciente la lluvia para poner a prueba la impermeabilidad de una chaqueta o un par de guantes. Fan incondicional de rutas sinuosas, la moto es para mí un medio de evasión y un medio de transporte.

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