Prueba: Casco Roof Boxxer


Tengo el inmenso honor de daros mi opinión sobre un casco mítico. Su inconfundible look ha sido copiado en numerosas ocasiones. Sí, habéis acertado, se trata del célebre casco Boxxer. Es como un Boxer pero con 2 X: la evolución de un modelo cuya primera versión se remonta a 1995.

Desde muy niño me encantaron los cascos. Sin duda debido a los programas de televisión de mi época, en los que la mayoría de los héroes llevaban casco. Hay quienes coleccionan zapatos o sombreros. Lo mío son los cascos.

Roof es una marca francesa creada en el sur de Francia en los años 90. En 1995 sacaron un casco modular al que bautizaron como Boxer. Su look atípico parece más bien destinado a pilotos de aviones de caza. Una de sus principales características es su mentonera, que pivota hasta la parte trasera del casco, así como su doble homologación como casco integral (P) y jet (J).

Desde la creación del modelo original, este casco Boxxer es la 5a evolución de cierto calado. Su diseño no deja a nadie indiferente.

Acabados y características principales

Al sacar el casco Boxxer de su caja, llama inmediatamente la atención el cuidado que se ha puesto en el embalaje. Además de ir dentro de su funda, está envuelto en una espuma de protección.

Se incluye todo lo necesario: las indispensables pegatinas retrorreflectantes, trozos de espuma que permiten adaptar la calota a cada morfología y una barbillera antirremolinos, que se entrega sin montar. También encontraréis el manual de utilización del casco, así como una pequeña herramienta que os permitirá desmontar la pantalla si algún día lo necesitáis.

La pantalla original es una pantalla semiahumada al 50 %, pensada para un uso tanto de día como de noche. Su forma particularmente redondeada impide el uso de Pinlock. En su lugar, ha recibido un tratamiento antivaho y antirrayado.

Todas las ventilaciones del casco Boxxer se pueden cerrar. El botón de la parte superior permite controlar también el extractor de aire situado en la parte trasera. En la parte delantera de la mentonera, hay dos entradas para la eliminación del vaho, y otras dos cuya función es ventilar la cara. También se han previsto dos extractores a fin de aumentar el flujo de aire en esa zona.

El cierre de anilla (4 puntos para una mejor sujeción) es de tipo micrométrico.

También destaca su barnizado de excelente calidad, así como sus plásticos y sus juntas perfectamente ajustados. No observé ningún juego sospechoso al manipular los distintos elementos.

¿Evolución o revolución?

Para lograr que su modelo perdure, Roof lo ha hecho evolucionar. Apenas hay cambios reseñables en su aspecto, que sigue siendo prácticamente el mismo. Sí que observé dos mejoras considerables.

La parte más visible del trabajo efectuado la encontraréis en el sistema de enganche de la mentonera en posición integral. Antiguamente, con el Roof Boxer, había que apretar un broche de presión a cada lado para cerrar el casco. Con el casco Boxxer de nueva generación, el cierre es automático. Al pasar la mentonera hacia delante, oiréis un clic de bloqueo.

Para abrir, es también muy sencillo. Podréis soltar el sistema de enganche con una sola mano, efectuando una presión en cada una de las famosas pestañas situadas a ambos lados de la mentonera.

El segundo cambio significativo es la mejora de la junta de pantalla. Se acabó la junta de espuma que dejaba pasar el aire y el agua. En el casco Boxxer, encontramos una junta de caucho que se adapta perfectamente a la pantalla.

Con la mentonera detrás o con la mentonera delante, la junta siempre se adaptará a la pantalla para ofrecer una estanqueidad irreprochable al agua y al aire.

Jet o integral

Como os decía en la introducción, el casco Boxxer tiene doble homologación. En la etiqueta del cierre de la yugular, encontraréis la mención (J), para el modo jet, y (P), correspondiente al modo integral. Podréis conducir con la mentonera en posición trasera sin tener problemas con la ley (ni con el seguro).

En lo que respecta a la talla, yo tengo un contorno de cabeza de 56/57 cm, en función de mi corte de pelo, y suelo utilizar un S o una M, dependiendo de marcas. En este caso, me pedí la talla 57 (S/M). Me queda ligeramente grande, pero una talla menos hubiera sido demasiado pequeña. Al final, terminé utilizando las espumas adicionales incluidas para reducir el espacio vacío entre el casco y mi cabeza.

Si queréis adaptar aún más el casco Boxxer a vuestra morfología, existe la posibilidad de llamar al servicio de atención al cliente para pedir carrilleras más gruesas o más finas.

Listos para despegar

El casco se pone con la mentonera levantada, así que la cabeza entra fácilmente. Para enganchar el casco Boxxer, nada más sencillo que una hebilla micrométrica.

Cuando el casco es nuevo, la mentonera y la pantalla tienden a « rozar » muy ligeramente y a moverse a la vez. Al cabo de unos días de uso, todo eso desaparece.

Cuando paso del modo jet al modo integral y viceversa, suelo abrir o cerrar sin querer las ventilaciones de la mentonera. Este invierno, monté la barbillera bajo el mentón. Molesta un poco a la hora de cerrar, pero todo es cuestión de acostumbrarse.

El tratamiento antivaho de la pantalla no es tan eficaz como un Pinlock. No obstante, con las condiciones climáticas del pasado mes de enero (lluvia y frío), no tuve excesivo vaho. Mientras conducía, no hubo ningún problema en ese sentido; las ventilaciones cumplieron perfectamente su función.

Para que este tratamiento funcione mejor, procurad que la pantalla esté siempre limpia por su cara interna. Si no, siempre queda la posibilidad de utilizar un spray antivaho como refuerzo.

Las ventilaciones del casco Boxxer

Las ventilaciones para eliminar el vaho son eficaces: ningún problema en ese sentido. Lo mismo puede decirse de las que aportan aire adicional a la altura de la cara.

Sin embargo, me decepcionaron las que se encuentran en la parte superior del casco. No aportan gran cosa en cuanto a ventilación y, en cambio, aumentan considerablemente el nivel de ruido en el interior.

Además, los cursores de todas estas ventilaciones se manipulan difícilmente con guantes, incluso con los guantes de verano más finos.

También hay cosas que decir sobre la aerodinámica del casco Boxxer. En configuración integral, está bien perfilado, no se mueve y permite girar la cabeza a los lados sin tener que forzar las cervicales. En modo jet, mientras mantengáis la cabeza recta, no tendréis ningún problema. Sin embargo, en cuanto la giréis, sentiréis la presencia de la mentonera.

En situación real

Aún hoy, me cuesta convencerme de que puedo conducir con el casco en posición jet. Siento como si me faltara algo. Además, una vez superados los 50 km/h, el caudal de aire propio de la roadster me impide respirar correctamente. Me lo guardo para cuando voy por ciudad. Este verano seguramente me resulte más agradable que en pleno invierno.

Me encanta la pantalla semiahumada que viene incluida de serie, ya que protege un poco del sol sin por ello entorpecer la visión nocturna. Existen como opción pantallas totalmente claras o mucho más ahumadas.

En cuanto a su peso, el casco Boxxer está fabricado con fibra de vidrio. Esto hace que alcance los 1600 g, dentro de lo que sería la media baja de los cascos modulares. Existe una versión « carbono » con otros colores y con la ganancia en cuanto a peso como principal argumento.

No obstante, si os fijáis, es más ligero que el ROOF Desmo probado aquí por Loïc, aunque también es cierto que no tienen el mismo uso. El Desmo está pensado más bien para la carretera, mientras que el Boxxer tiene una vocación más urbana y extraurbana.

A la hora de hablar de ruido, tampoco debemos olvidar que se trata de un modular: no esperéis el mismo silencio que con un integral para carretera de gama alta. A mí, personalmente, el nivel me parece razonable, teniendo en cuenta el tipo de casco. Recuerda un poco al ruido de un integral « sport ». Tened preparadas vuestras protecciones auditivas para los trayectos largos.

Me hubiese gustado que Roof fuera algo más atrevido con la decoración del casco Boxxer. Puestos a tener un casco de aspecto contundente, ¿por qué no haber ido a por todas? Siento una cierta nostalgia por algunas decoraciones de los antiguos Boxer.

¿Y qué hay de los intercomunicadores?

Como comprenderéis, desde que probé el intercomunicador SENA 3OK, me resulta imposible renunciar a él. Así pues, monté uno de los módulos en el casco Boxxer. La experiencia no terminó de convencerme, ya que el lugar reservado a los auriculares no es el ideal. Incluso quitando algunas espumas.

Debido a la mentonera giratoria, no queda más remedio que colocar el módulo de intercomunicador en la parte trasera. Probé con el micrófono de varilla y con el de media varilla, pero la proximidad con la cara obliga a moverlo en cada manipulación.

Es complicado, pero no imposible.

Poids3.8
Confort4
Ventilation3.5
Insonorisation3.5
Finitions4.3
Look5

¿El casco Boxxer? Lo amas o lo odias

¡En cualquier caso, no deja a nadie indiferente! Su look, su comodidad, su peso y su insonorización corresponden a la media habitual de los modulares, aunque su precio y sus acabados lo sitúan en una gama superior.Un buen casco para vuestros periplos urbanos y extraurbanos, si lo que estáis buscando es un look que salga un poco de lo habitual.
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Thibaud

Amante de las motos de carretera de alta cilindrada y de las carreteras reviradas. La moto para mí es un pasatiempo, casi nunca la utilizo como vehículo utilitario, normalmente doy una vuelta con los amigos o con mi hijo.

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