Prueba: Guantes calefactables DXR Heatwaves


.¿Cómo hacer para que la estación más fría se convierta en la estación preferida de los motoristas? Para empezar, ayudándonos a superar las numerosas dificultades de este periodo infame, como el frío, la humedad, la adherencia de los neumáticos por debajo de los 10 grados, las hojas muertas sobre la calzada mojada y las marcas de dedos que dejáis en la pantalla del casco por comer turrón cuando no deberíais. Con los guantes DXR Heatwaves, la marca francesa propone una solución eficaz para las dos primeras, lo cual ya es bastante.

Unos guantes para el Joe Bar Team

Soy lector de Joe Bar Team, y nunca me abandona la imagen de ese motero, el de verdad, el que pilota haga el tiempo que haga, aunque las condiciones inviten más bien a tumbarse en el sofá con una manta. Para ese motero, las congelaciones y las amputaciones de dedos forman parte del trato. En la actualidad, la conducción sobre dos ruedas se ha democratizado, y encontramos tipos como yo, que conducen en cualquier situación sobre su scooter, pero también esclavos cotidianos, encadenados a su monstruo de acero, sufriendo las agresiones del frío en sus carnes.

¿Qué hacer para preservar nuestros queridos dedos de los tormentos invernales? ¿Pues qué va a ser? ¡Equiparse con un par de guantes de invierno! Pero no, no es tan sencillo como parece… En primer lugar, porque no todos los guantes de invierno son iguales. En segundo lugar, porque, fisiológicamente, las extremidades sufren más el frío, y el simple aislamiento no es suficiente. Estoy hablando de los dedos, por supuesto.

Calentando motores… ¡y manos!

DXR ofrece una solución: un par de guantes de invierno con un sistema de calentamiento alimentado por dos baterías desmontables. ¡Cuidado! Del mismo modo que calentar una casa mal aislada no sirve de mucho, estos guantes tampoco resultarían muy útiles si no tuvieran unas cualidades aislantes dignas de unos auténticos guantes de invierno. En este sentido, no hay nada por lo que preocuparse. Sin entrar a detallar la lista de componentes que intervienen en la elaboración de estos guantes DXR Heatwaves, la prueba demostró su eficacia como guantes de invierno puros.

Discretos, pero con estilo

Al sacarlos de su embalaje, los guantes DXR Heatwaves me parecieron muy bonitos. Combinan el cuero con el tejido técnico, y tienen unos puños largos. Su cierre de velcro doble, a la altura de la muñeca y en el extremo del puño, permite una sujeción perfecta. La parte superior del guante incorpora elásticos de movilidad a la altura de las primeras falanges y de la muñeca. Unas protecciones rígidas en los metacarpos, así como unas almohadillas de amortiguación en los dedos, la uña del pulgar y la palma de la mano, completan el dispositivo de protección contra los impactos. El pulgar izquierdo cuenta con una pequeña escobilla de silicona, muy práctica en caso de lluvia. Los guantes DXR Heatwaves también disponen de una lengüeta de cuero por encima del cierre en la muñeca, para que resulte más fácil ponérselos.

Las características técnicas del diseño del guante proporcionan un buen nivel de aislamiento y una comodidad muy suave. No lleva Goretex (de gran eficacia, aunque siempre muy caro), pero sí una membrana Hipora, que garantiza la impermeabilidad y la transpirabilidad del guante. La comodidad térmica corre a cargo de un forro de Primaloft. Por cierto, está muy bien cosido y que no se pega a la mano al quitarse los guantes.

DXR ha incluido una marca reflectante en el puño y en la parte superior de la mano. Discreta pero muy eficaz. No faltan las etiquetas que atestiguan la presencia de fibras técnicas o la certificación CE.

En la cara interna del puño, precisamente la menos susceptible de mojarse, se encuentra el acceso a las baterías (una por guante). Estas últimas se conectan mediante un pequeño cable. El control de termostato se efectúa en la parte superior del puño, mediante un botón impermeable, fácilmente manipulable con los guantes, y tres pequeños diodos que indican el grado de calentamiento seleccionado. Una vez todo desembalado y los guantes probados, conecto las baterías a fin de tenerlas cargadas para el día siguiente.

¡Genial! ¡Hoy hace frío!

La prueba de ayer me dejó únicamente buenas impresiones, pero hoy me cuesta ponerme el puño por encima de la chaqueta. Con mi chaqueta de cuero DXR Legend, tengo que intentarlo varias veces hasta que el puño queda bien. Con mi Segura 70 textil, ya es más fácil, pero podrían haber hecho los puños un poquito más anchos.

Los guantes DXR Heatwaves son muy cómodos y, ya de primeras, bastante flexibles. Creo recordar que mis Alpinestars Corozal Drystar eran mucho más rígidos.

Mi indicador muestra una temperatura de 6/8 grados. Perfecto para esta prueba. Decido no conectar nada y comenzar con una configuración «guantes tradicionales». No siento molestia alguna, incluso después de varios kilómetros. No percibo prácticamente ninguna pérdida de calor, ni una pizca de viento. Esto dice mucho a favor de la capacidad aislante de los guantes. El calor que produce el dispositivo no se escapará hacia el exterior.

Aprovecho un semáforo en rojo para pulsar en los dos controles de termostato. La primera pulsación activa directamente el modo de calentamiento más alto. En tan solo unos segundos, un suave bienestar de apodera de la parte superior de mis manos. Al cabo de no más de 20 segundos, el precalentamiento ha terminado, y ya puedo disfrutar de la quintaesencia del sistema de calentamiento.

Calorcito del bueno

Como describiros mis sensaciones… Si nunca habéis llevado guantes calefactables, lo que sentiréis será una revelación, una epifanía, una evidencia. «¿Cómo he podido vivir sin ellos tanto tiempo? ¡Este modelo está al mismo precio que algunos guantes de invierno tradicionales de grandes marcas!» La comodidad de conducción que proporcionan estos guantes es impresionante. Cada vez que utilicéis las manetas de vuestra moto y cada vez que apretéis las manos sobre los puños del manillar, el contacto del forro superior con vuestros dedos, amplificará la sensación de calor. Incluso con mis dedos finos, da realmente gusto.

Ya no hay ninguna molestia relacionada con las bajas temperaturas que pueda quitarme las ganas de conducir a diario.

En cuanto a las tres posiciones del termostato, la primera permite aliviar los dedos de los más frioleros con temperaturas en torno a los 10 grados. La segunda probablemente sea suficiente para un uso diario entre 8 y 3 grados. Por debajo de ese límite, la posición de mayor intensidad os garantizará poder seguir conduciendo vuestro vehículo preferido durante todo el invierno.

En lo que respecta a la autonomía de calentamiento de las baterías, nunca me vi en la situación de que se me descargaran por completo. Si sois un poco previsores, pensad en hacer un par de cargas por semana, a razón de 2 trayectos de 30 minutos por día. Dicho de otra forma, las recargaréis menos a menudo que el iPhone… En cambio, nada os impide seguir utilizando este último con vuestros guantes, ya que son compatibles con la manipulación de teléfonos móviles y GPS. Por suerte, ya que seguramente no os apetezca mucho sacar vuestras manos de dentro.

Guantes DXR Heatwaves: una revelación

Como viene siendo habitual, DXR nos ofrece un producto redondo y con características técnicas avanzadas a un precio imbatible. Es una lástima que su puño sea algo estrecho para algunos, y se echa en falta un entramado de silicona en la palma para aumentar el agarre, como en los Segura Splinter, por ejemplo. De todas formas, a ese precio, no deja de ser una ganga. Ya ni siquiera se me pasa por la cabeza comprarme otros guantes que no sean los DXR Heatwaves para los periodos de frío. Las ventajas que me aportan en términos de seguridad y de comodidad son innegables. Estoy más concentrado en la carretera porque el frío perturba menos mi conducción.

Si algún día DXR saca un calzoncillo calefactable, ¡me lo compro!

Aislamiento4.3
Impermeabilidad4
Comodidad interior4.5
Seguridad4
Acabados4
Calentamiento4.5

Mi opinión: Unos guantes calefactables para todas las manos

Ofrecen una protección impecable y un aislamiento eficaz, y eso sin tener en cuenta el sistema de calentamiento... Pero os aseguro que este último es una gozada. Os costará renunciar a él una vez lo hayáis probado.
4.2

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Anthony

Apasionado de la moto y aficionado a todo lo relacionado con el mundo motero desde la adolescencia. Una vez superada la crisis de los cuarenta y desde hace 4 años, he decidido reconvertirme a usuario de scooter para mis trayectos diarios. Estudio siempre la mejor trayectoria y mantengo al dia mi pasión. Para tocar rodilla, ya veremos en un tiempo!

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