No voy a hacerte perder el tiempo. En estos periodos de confinamiento-desconfinamiento-reconfinamiento… Hay que saber ir directo al grano. Compra los botines DXR Eighty. ¡Pues ya hemos terminado!
De nada, ha sido todo un placer.
Para los que necesiten más información, les doy mi opinión tras más de dos meses de uso casi diario.
Un look conocido
Si te has detenido en la ficha de producto de los botines DXR Eighty es porque, como en mi caso, te ha llamado la atención su look. Imaginemos que una bota biker se enamorara de una bota Flat Track, hace treinta años: la Eighty sería el fruto de este singular amor.
Nos encontramos con una forma de calzado muy «bota biker». Los dedos de los pies tienen espacio para respirar. La hebilla colocada justo encima del empeine contribuye a crear este look yanqui. Sin embargo, los botines DXR Eighty destacan gracias a unas inserciones que recuerdan la anatomía de las botas militares, en el talón y en la parte inferior de la caña. El acolchado que protege el empeine recuerda a las botas de cross. Cuenta con refuerzos para el selector, no hay duda del destino de estas botas de moto.
En resumen, todos estos detalles podrían hacernos pensar que se trata de unas botas Frankenstein, ¡pero para nada! El conjunto es bastante acertado, armonioso y singular. Un puro éxito de diseño.
Pequeñas joyas
Cuando abres la caja de estas botas DXR, esperas encontrar el eterno papel de seda que protege habitualmente el calzado. ¡Pues no! Vienen dentro de unas fundas blancas. ¿Qué más se puede pedir? El hecho de que vinieran tan protegidas me hizo pensar en un primer momento que el cuero de las botas iba a ser muy frágil… Pero en absoluto. Simplemente es un pequeño detalle de tu marca favorita. Puedes volver a usar estas fundas para guardarlas cuando no las uses porque, por muy bonitas que sean, no las recomiendo con shorts: la gente es terriblemente reacia a la vanguardia.
Preliminares
Como todo el mundo sabe, en lo que respecta al calzado de moto, casi siempre es necesario dejar pasar una semana antes de obtener la flexibilidad y las sensaciones suficientes para sentirse seguro. Con los botines DXR Eighty, la comodidad llega realmente muy rápido. La «culpa» es de la flexibilidad del cuero de la caña y su morfología. En estas botas no tenemos cierre de cordones como en unas rangers, ¡porque son unos botines! Por lo tanto, tienes espacio suficiente para meter el pie. No te preocupes, el botín se mantiene perfectamente en el pie.
Este diseño les permite ser «plug and play». Así que cualquier preliminar se reduce al mínimo, lo que hará las delicias de los más ansiosos y vagos de entre nosotros.
Antes de rodar hay que saber caminar
La suela de los botines DXR Eighty está rodeada por una línea gris claro en su tercio superior. Es muy bonita y realza el tono Über Black de los botines. El dentado de la suela es profundo. Inevitablemente se llenarán de gravilla, pero no perderán en agarre. Cuentan con un discreto logo DXR en rojo. Perfecto para cuando pongas los pies encima de la mesa durante una reunión con los jefes…
Como he dicho antes, la flexibilidad del cuero de la caña te permite caminar sin problema. La cremallera larga hace que sean más fáciles de poner y quitar. No llegan a ser como unas botas de montaña, pero llevarlos no te causará molestias. Recuerda ponerte calcetines altos, porque el roce de la parte superior de la caña puede molestar en la pantorrilla.
¿Aguantan bien los botines DXR Eighty?
La lluvia
No cuentan con tratamiento hidrófugo ni membrana impermeable/transpirable. Por lo tanto, conducir bajo la lluvia se hará con pleno conocimiento de los hechos. Un tratamiento suave y regular del cuero limitará los daños. Además, tampoco llueve todos los días, ¿no? ¿Sí? Bueno…
La suela
La suela me parece impecable. Lo suficientemente rígida como para no destrozar mi arco plantar al colocar la moto sobre el caballete central. El agarre es perfecto, no he tenido problema para mover la moto, ni siquiera por el suelo lleno de hidrocarburo de las gasolineras.
El cuero
En los botines Eighty, el cuero está forrado completamente con un tejido de espuma que aumenta la comodidad al caminar y conducir. Sin embargo, cuidado cuando haga calor. Solo he podido probar estos botines durante meses fríos, pero imagino que el acolchado puede retener la humedad de los pies.
He notado muy poca marca en el cuero después de dos o tres meses de uso. Y eso que, con el Covid, uso los pies más que las manos: abro puertas, cierro la puerta del garaje, aviso a alguien de que lleva la mascarilla por debajo de la nariz… Solo las áreas de pliegues repetidos merecen un poco de atención. Sin duda, un mayor grosor de piel podría haber evitado este tipo de problema. Pero puedes prevenir sorpresas desagradables tratándolos con aceite de foca. Los botines DXR Eighty parecen bastante robustos. La cremallera funciona bien, el cierre de velcro es eficaz. La goma blanda de la suela puede desgastarse si caminas muchísimo con ellos. Este es el precio a pagar por un buen agarre.
La conducción
Su aspecto vintage les permite llevarse las cicatrices de tu conducción y adquirir una pátina con el paso de los kilómetros. Los dedos y el talón están protegidos por un ligero refuerzo en el calzado. No son botas de seguridad, pero este refuerzo siempre es bienvenido. Para el maléolo no tienen refuerzos, pero cuentan con varias inserciones de cuero en la zona exterior del tobillo. El refuerzo del selector de cuero del mismo tono está colocado en el lugar perfecto.
En resumen, me parece que la combinación de look sensacional/precio muy bajo hace de los botines DXR Eighty CE unos básicos en el armario de cualquier piloto custom/retro. Además, los códigos estéticos de estos botines fácilmente se verán reflejados en las costuras de los hombros de las chaquetas de cuero.
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