Prueba: Botines DXR Hinckley


DXR propone un amplio catálogo de calzado adaptado a la conducción en moto. Zapatillas, botas de competición o más informales… Una selección muy variada y a precios atractivos que podría interesarte. Después de la prueba del modelo Go-Fast y de las botas Code por Cédric, hoy me toca a mí compartir mis impresiones sobre los DXR Hinckley. Estos botines de piel, de apariencia similar a la de las típicas botas que uno se pone para andar por el barro, se harán un hueco en tu guardarropa clásico a la vez que como fieles compañeros para tus desplazamientos en moto.

Una calidad y unos acabados irreprochables

Nada más sacar los DXR Hinckley de la caja, llaman la atención sus acabados irreprochables: cuero plena flor sin defectos, costuras impecables, cremallera YKK gruesa, cordones rígidos, lengüeta acolchada… ¡y la lista no acaba ahí! Busqué por todas partes, pero no conseguí encontrar ni un solo defecto en los acabados. ¡El equipo de DXR se ha superado con los Hinckley!

Buscaba un estilo discreto y fácil de combinar con el resto de mis equipamientos para moto, así que decidí probar el modelo de piel negro. Pero DXR ha pensado en todos los gustos. Existe en tres colores más: marrón, rojo e incluso ante gris, de estilo más invernal.

En cuanto a la talla, no hubo sorpresas desagradables: puedes pedirte tu talla habitual para este tipo de botas. Yo calzo un 44 con zapatillas de deporte (Nike, por ejemplo) y un 43 con zapatos, y la talla 43 de este par de DXR me queda de maravilla.

Cierre con cordones y cremallera

Los DXR Hinckley son muy fáciles de poner. Podrás elegir entre tres alternativas: utilizar únicamente los cordones, utilizar la cremallera lateral o utilizar los dos a la vez. Personalmente, yo utilizo la cremallera lateral, ya que me permite introducir el pie más fácilmente. Sin embargo, no me queda más remedio que aflojar los cordones cuando me pongo calcetines gruesos para protegerme del frío. Por cierto, los cordones son bastante rígidos, pero podrás cambiarlos si lo deseas.

El interior está cubierto con un forro de tela transpirable (Air Mesh) ligeramente acolchado. La plantilla es transpirable e intercambiable, pero bastante fina. Si estás acostumbrado a llevar zapatos, no hay ningún problema. Si, como yo, lo que llevas más a menudo son zapatillas de deporte, deberás acostumbrarte a una suela dura. Pero habrías tenido el mismo problema con cualquier otro par de botas para moto…

Volviendo al interior, se trata de unos botines bastante amplios, así que no deberían hacerte daño, aunque tengas los pies anchos. ¡Otro punto más a su favor!

Comodidad: Requieren un tiempo de adaptación

Estos botines son rígidos, de eso no hay duda. La suela exterior de caucho de los DXR Hinckley está reforzada. Su cuero flor de vaca es grueso. Además, los refuerzos en la punta de los dedos y en los talones contribuyen a hacer que la adaptación a los botines resulte más larga. Antes de salir a la calle con ellos, me los puse varios días, solo en interior, con el fin de hacerlos más cómodos. Si tienes pensado llevarlos todos los días, hazte a la idea de que tardarás unos quince días en amoldarlos a tus pies para estar realmente a gusto. Una vez transcurrido ese tiempo, los cambios de marchas, la sensibilidad a la altura del freno trasero o simplemente el hecho de caminar no te supondrán ningún problema.

Lo que en principio es un defecto (que, por otra parte, desaparecerá al cabo de unos días) se convierte en una garantía de resistencia en caso de caída. Detengámonos unos instantes en la protección que ofrecen los DXR Hinckley.

DXR Hinckley: Seguridad y protección sin notas discordantes

Estos botines, homologados según la norma CE EN 13634-2015, fueron diseñados para resistir a cualquier tipo de impacto. Los DXR Hinckley están provistos de protecciones como las siguientes: refuerzo de tobillo, suela rígida para evitar los aplastamientos laterales o la torsión del pie, punta y talón reforzados, resistencia a la perforación o los cortes… Aunque no tengan en absoluto la misma pinta que unas botas de competición, la protección que ofrecen es de lo más fiable.

Un refuerzo, también de piel, a la altura del selector de cambio, te permitirá mantener esta zona intacta durante toda la vida útil de las botas. Una serie de estrías permite evitar deslizamientos al cambiar de marcha. Algo en lo que DXR ha estado muy listo es en integrar el mismo refuerzo, con el mismo tono, en el pie derecho. Gracias a este detalle, los botines mantienen una apariencia neutra que los hace más polivalentes si cabe.

«Aunque no tengan en absoluto la misma pinta que unas botas de competición, la protección que ofrecen es de lo más fiable.»

Por si fuera poco, también son impermeables. Los probé con lluvia intensa y puedo decirte que soportan bastante bien el agua si llevas un pantalón adaptado. Sin embargo, fue en ese preciso instante cuando salieron a relucir sus lagunas en comparación con un par de botas altas. Según tu posición de conducción y el cierre o la longitud de tu pantalón, el agua puede llegar a infiltrarse por encima de tu tobillo, entre la lengüeta y la caña del botín. Un día en que cayó un buen chaparrón, volví a casa con la parte superior de mi calcetín húmeda. Aun así, en la mayoría de los casos, tus pies deberían permanecer secos.

Al mismo tiempo, DXR recomienda la aplicación de un tratamiento impermeabilizante antes de la primera utilización. Yo no lo hice y, pese a ello, no tuve ningún problema de impermeabilidad. ¡Tú hazlo, por si acaso!

Comodidad3.8
Protección4.5
Acabados5
Flexibilidad3.5
Discreción4.5
Impermeabilidad4.5

Mi opinión: ¡Unos botines para todo!

Si te ha gustado el discreto estilo workwear de estos DXR Hinckley, ¡no te lo pienses! Sus acabados irreprochables, su impermeabilidad y su rigidez permiten hacerse una idea de su nivel de protección en caso de accidente o de su resistencia a las inclemencias del tiempo. ¡Si los cuidas bien, estos botines deberían acompañarte durante muchos años!
4.3

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meuhsli

Meuhsli (bloggero #EnjoyTheRide Francia): creador en 2013 del blog La poignée dans l'angle, monté sobre mi primera moto hace más de 10 años. Pasé de una 50cm³ a un otra de gran cubitaje. Hoy voy en una S1000R tanto para el día a día como para los paseos del domingo, solo o de a dos. Enjoy the Ride!

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