Cuando uno se hace motero, invierte en un casco, unos guantes, una chaqueta, ¿pero vamos lo bastante protegidos? Los moteros de hoy en día están más sensibilizados con su seguridad. Sin embargo, muy pocos utilizan una auténtica protección para la espalda como la espaldera Tryonic Feel 3.7. Una protección que puede evitarles una parálisis o incluso salvarles la vida.
Un corte ergonómico y protector
Siempre me he mostrado escéptica sobre la protección que ofrecía la « placa dorsal » incorporada que me vendieron junto a mi chaqueta para la moto. Ya sabéis, la gomaespuma esponjosa, blanda y de escasa cobertura que todos hemos tenido…
No me he sentido decepcionada al descubrir la espaldera de la marca Tryonic especializada en protecciones para los vehículos de dos ruedas y para deportes de invierno. La espaldera Tryonic Feel 3.7 es más grande y rígida, ¡aunque articulada y ligera! Se pone fácilmente gracias a sus dos correas y a su velcro ventral, ambos regulables. Primera observación, su ligereza. Solo pesa 685 gramos en la talla S, ni siquiera la noto tras unos minutos.
En cuanto a sus medidas y sobre todo su grosor, he podido probarla en invierno. Es decir, con el hándicap adicional de llevarla debajo de una chaqueta ceñida, cuando ya llevo varias capas. Así que he sustituido mi espaldera original por la Tryonic Feel 3.7. Se ajusta perfectamente a mi cazadora, tanto en altura como en anchura.
Debo decir que se nota un ligera « joroba » en la parte superior de la protección, pero solo desde un punto de vista estético. La placa es efectivamente más gruesa, pero no más molesta que una espaldera integrada. En cuanto a la longitud, no se pierde libertad de movimientos. La espaldera no golpea en ningún caso el casco ni sobresale por debajo de la espalda. A pesar de eso, cuando me subo a la moto, a veces esta se engancha en el pantalón, que está a la misma altura. Solo tengo que volver a colocarla por encima para que no me moleste.
La espaldera Tryonic Feel 3.7, ¡ni un fallo en cuestión de ergonomía!
He seguido las recomendaciones de Motoblouz que me indicaban que para las personas de menos de 1m60, como yo, era mejor optar por la talla S. La espaldera se adapta exactamente a mi talla y a mi morfología. Salvo las vértebras, el coxis y los hombros, esta protege el conjunto de la espalda y de la columna vertebral.
Como sucede con la mayoría de las espalderas con correas, la fuerza del impacto se reparte por una amplia zona pero no sobre toda la espalda. Esto es lo que la distingue de los chalecos protectores, los cuales incorporan por lo general refuerzos en los hombros, pecho y codos para más seguridad pero son más incómodos (se ponen como un prenda de vestir).
Cuando se invierte en equipo para la moto, hay que tener en cuenta la protección, pero también la comodidad. Efectivamente, esta última será lo más importante en el día a día y la que determinará si llevabais puesto vuestro equipo el día de un posible accidente. A pesar de su amplia zona de cobertura, la espaldera Tryonic Feel 3.7 deja de notarse rápidamente gracias a un doble sistema de ajuste y de articulación.
Tanto en moto como a pie, la libertad de movimientos es absoluta. Puedo girar la cabeza, el busto e inclinarme sin sentir ninguna molestia. Es como si llevara una pequeña mochila, vacía. Solo hay que ajustarla y colocarla en su sitio.
Unos ajustes rápidos necesarios antes del primer uso.
La espaldera cuenta con el sistema de cierre Tryonic Custom Fit (T.C.F.) que funciona en dos tiempos. Primero, la Feel 3.7 se ajusta aproximadamente gracias a dos velcros laterales anchos que se juntan para formar un cinturón abdominal adaptable a todas las morfologías. Luego, se fija contra la espalda gracias a dos bandas elásticas que se fijan a cada lado del cinturón.
La fijación de las bandas elásticas laterales no cambia de una vez para otra. Por lo tanto uno puede ponerse y quitarse la espaldera cómodamente con solo soltar el velcro. Así que este ajuste solo hay que hacerlo la primera vez. Una gran ventaja cuando uno quiere salir rápido a dar una vuelta en moto. ¡Nos ponemos las correas, ajustamos el cinturón y en marcha! Aseguraos sin embargo de dejarla relativamente suelta para que no os apriete demasiado en el vientre cuando estéis sentados, aunque lo bastante sujeta para ofrecer comodidad y protección.
En cuanto al velcro, resulta fácil de ajustar y suave. No se engancha en la ropa y no parece estropearse tras un mes de uso diario. Sin embargo, se suministra un velcro de repuesto con la espaldera por si resulta necesario. Una vez ajustada, la espaldera Tryonic Feel 3.7 está a la altura de su reputación en cuestión de comodidad.
Libertad de movimientos…
¡Su peso, su tamaño, su sistema de ajuste, aunque también, y sobre todo, su innovador sistema de articulación hacen de la espaldera Tryonic Feel 3.7 una protección ergonómica excepcional! Se trata del sistema de articulación Tryonic Vertebra compuesto de poliuretano termoplástico inyectado, de un principio muy diferente del que lleva la espaldera Dainese Manis D-1, aunque con resultados parecidos. Este permite a la espaldera adoptar perfectamente las curvas de mi espalda. De este modo, la espaldera me sigue en todos mis movimientos: cuando estoy ligeramente inclinada sobre la moto, cuando me inclino en las curvas o cuando me giro ligeramente para controlar los ángulos muertos. La libertad de movimientos y sobre todo de los movimientos laterales es por tanto absoluta.
En cuanto a la comodidad térmica, desgraciadamente no he tenido la ocasión de llevar la espaldera con temperaturas superiores a 15 grados. A pesar de eso, cuando se echa un vistazo a la espaldera Tryonic Feel 3.7, una vez más da la impresión de que se han cuidado los detalles. Efectivamente, desde un punto de vista térmico, tres zonas diferentes y complementarias se encargan de reducir la temperatura corporal.
…y buena transpirabilidad
El revestimiento interno de Coolmax stretch corresponde a una zona de malla y elástica de ventilación. A diferencia de un tejido opaco y rígido, este se adapta perfectamente a la morfología de la espalda y le permite respirar. Solo el contorno de la carcasa entra en contacto directo con la espalda del motero. El resto de la protección va realzada. Por lo tanto, en el medio de la protección hay un espacio libre entre el revestimiento interno y la carcasa. Una zona acolchada por la que el aire puede circular libremente. En caso de altas temperaturas o de esfuerzo, el sudor tenderá a evaporarse a través de los canales de ventilación de la capa externa.
En cuanto al cinturón abdominal, pienso que es mejor no apretarlo demasiado. Al no estar pegado al vientre, esta zona podrá respirar mejor. Sea cual sea vuestro modo de conducción, vuestra morfología o el tiempo que haga, una vez ajustada, la espaldera ofrece una comodidad excepcional. Todo lo que noto es sencillamente una sensación de seguridad.
La espaldera Tryonic Feel 3.7, garantía de una protección excepcional
Al igual que la cazadora, las botas y el pantalón para la moto, la espaldera no es obligatoria en las carreteras francesas. ¡Sin embargo es la protección imprescindible contra las lesiones de columna vertebral! Auténtico producto excepcional, la espaldera Tryonic Feel 3.7 garantiza una capacidad de absorción de energía muy superior a las normativas europeas.
En efecto, esta protección CE de nivel 2 está compuesta de polipropileno grueso que envuelve un núcleo de poliestireno expandido, lo cual le permite alcanzar fácilmente el nivel de protección máximo de la normativa EN 1621-2. El « 3.7 » del nombre proviene de 3,7 kn (Newton). Es decir, de la fuerza transmitida al motero durante las pruebas de homologación. A título informativo, para ser homologada, la espaldera debe transmitir menos de 9 kn (por cm²) de energía cuando es golpeada por una masa de 5 kg desde una altura de 1 metro. Mientras que la mayoría de las espalderas actuales se situan entre 6 y 8 kn, la espaldera Tryonic Feel 3.7 es todo un referente con sus 3.7 kn en la zona central.
Gracias a Nawïs por las fotos
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