Tras varias temporadas de Superbike y de resistencia con la cabeza cubierta por su fiel Shark Race-R Pro Carbon Skin, la legitimidad de Axel Maurin para compartir con nosotros sus impresiones acerca del este casco está fuera de toda duda. ¡Una excelente noticia para quienes andaban buscando algún testimonio sobre su uso en situación real de competición!
Hace ya algunos años que el Shark Race-R Pro (y su versión Carbon Skin) ocupan la cúspide de la gama de competición de Shark. Aún hoy en el candelero, este casco tan querido por los pilotos de competición y por los aficionados de la moto deportiva en general no deja de ser un modelo más bien exclusivo.
A pesar de todo, también es apto para el uso en carretera, e incluso hay varios aspectos en los que resulta particularmente agradable a diario. Nos referimos en concreto a su peso pluma, como explica Axel: «Lo que más llama la atención la primera vez que uno se lo pone es su peso. El Shark Race-R Pro Carbon Skin es realmente ligero, algo muy importante tanto en carretera como en pista. Cuando conduzco en una prueba de resistencia, es un criterio que valoro mucho. Imaginad pasar toda una noche con un casco pesado… ¡Menudo infierno! Conozco a muchos moteros que lo utilizan en carretera y a los que le encanta precisamente por eso».
Efectivamente, su versión estándar es superligera, ya que solo le hace ganar 50 gramos.
Una pantalla que destaca sobre el resto
Según nuestro querido borgoñón, la principal virtud que lo distingue de la competencia es la calidad de su pantalla. Su grosor fuera de lo normal (más de 4 mm) resulta muy tranquilizador. «Una piedrecita propulsada por la rueda trasera de un contrincante, un pájaro despistado que se cruza en vuestro camino… ya nada supondrá un peligro para vuestros ojos. Además, la pantalla 2D del Race-R Pro ofrece un campo de visión panorámico. También puedo confirmar que no genera ninguna deformación óptica».
¿Un Pinlock? ¿Para qué?
Pero no acaban ahí las ventajas de esta pantalla. Debido a su grosor, su buena ventilación (hablaremos de ello más adelante) y su eficaz tratamiento, no produce ninguna condensación molesta. «Nunca eché en falta una lente Pinlock», precisa Axel, «al menos conduciendo en circuito. Ni con la pantalla ahumada, que utilizo muy a menudo, ni con la pantalla transparente, que monto cuando hay peor visibilidad. Simplemente tened cuidado de limpiar el interior de la pantalla con agua limpia, sin detergentes, a mano o con un paño suave, a fin de no deteriorar el tratamiento antivaho». Unas precauciones, dicho sea de paso, muy parecidas a las que hay que adoptar con la limpieza de una lente Pinlock.
«Una piedrecita propulsada por la rueda trasera de un contrincante, un pájaro despistado que se cruza en vuestro camino… ya nada supondrá un peligro para vuestros ojos.»
¡Pero, algún defecto tendrá esa pantalla! «Tuve un problema de impermeabilidad al principio del todo: cuando llovía mucho, se infiltraba alguna que otra gota. Llamé al servicio de posventa, y me solucionaron el problema con la junta. No olvidéis apretar de vez en cuando el sistema de sujeción de la pantalla con una llave Allen, por si acaso».
Protección en caso de caída: ¡Un valor seguro!
A nuestros probadores, nunca les pedimos que vayan tan lejos… ¡Pero, cuando sucede, nos gusta que nos cuenten su experiencia! Axel tuvo algún que otro percance esta temporada, así que puede hablarnos de las capacidades de protección del Shark Race-R Pro Carbon Skin con conocimiento de causa: «El casco rozó contra el suelo en más de una ocasión, y también se llevó algún que otro impacto. ¡Pero siempre cumplió su función protectora y salí indemne de todas mis caídas!». Todo ello se explica por el diseño de la calota, que combina carbono con aramida, así como por el diseño de múltiples densidades de la calota interior.
No en vano, la gama alta deportiva de la marca francesa puede presumir de cinco estrellas (¡de cinco posibles!) en el célebre test Sharp. Axel hace otro apunte más: «También me gusta el sistema de bloqueo de la pantalla. Me llevó algo de tiempo hacerme a él, pero aguanta muy bien la pantalla cerrada y me permite conducir tranquilo. ¡No se os abrirá por accidente!».
Comodidad interior acorde con su categoría
«Estoy muy satisfecho con la comodidad que me ofrece el Shark Race-R Pro», explica Axel. «Incluso en las sesiones más largas, no tuve ningún problema en ese sentido. Las espumas dispuestas en las correas del cierre son agradables y evitan los roces, aunque también tienden a dar calor en verano».
No obstante, en lo referente a la gestión del calor, el Shark Race-R Pro parece responder bastante bien: «¡La ventilación es fenomenal! No os faltarán corrientes de aire. A veces, hasta os parecerá demasiado fresco. Para evitarlo, no dudéis en abrir las entradas de aire solamente a la mitad. Incluso si le dais un uso deportivo y no paráis de moveros sobre la moto».
¿El Shark Race-R Pro es silencioso? Sí, pero no…
En carretera, el nivel de ruido es un factor importante para la comodidad. En pista, no puede decirse lo mismo, como explica el número 89: «Al igual que la mayoría de los pilotos, conduzco con protecciones auditivas. Son indispensables para preservar mi audición y filtrar los sonidos parásitos, ya que tengo que oír el ruido de la moto lo mejor posible, así que me temo que no puedo seros de gran ayuda en este apartado».
Podríamos completar estas impresiones echando un vistazo a las opiniones de los propietarios del Shark Race-R Pro en Motoblouz (por ejemplo, esta, esta y esta). No parecen ponerse de acuerdo. Pero, para tratarse de un casco deportivo que privilegia la ventilación por encima del silencio, tampoco sale tan mal parado.
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