Prueba: Botas Alpinestars Pikes


La comodidad de unas botas de carretera con la protección de unas botas de pista. Esa es la promesa de las botas Alpinestars Pikes, provistas de la membrana impermeable y transpirable Drystar (equivalente de Goretex en esta marca). Pero la promesa dista mucho de cumplirse…

La misión de este modelo Pikes es llenar el vacío existente en la gama de Alpinestars entre los modelos con vocación deportiva, todos ellos provistos de deslizaderas, y determinados modelos destinados al «touring enduro». Así pues, estas botas están diseñadas principalmente para un uso en carretera… Pero dejan abierta la posibilidad de un uso ocasional en circuito. A condición de no sacar demasiado las puntas de los pies.

Primeras impresiones: Una estética lograda

De lejos, solo les faltan las deslizaderas para dar la impresión de unas botas de competición en pista. Es lógico, ya que las botas Alpinestars Pikes (nombre inspirado de la carrera norteamericana Pikes Peak) son una derivación de las S-MX, un modelo deportivo de la gama. Con el negro como único color disponible, el logo de la estrella blanca del fabricante destaca sobre el cuero de la parte superior de la bota, en el caso de que queramos dejarlo visible por encima del pantalón.

Otro elemento que contribuye a la belleza de estas botas es la pieza plateada retrorreflectante del talón. Por cierto, también lleva el logotipo blanco de la A y la estrella. Es bonito, está bien integrado y puede resultar útil por la noche.

¿Y qué hay de la calidad?

La impresión de calidad del conjunto es excelente, con unos acabados impecables. Todas las costuras son dobles. La mezcla de la piel sintética de microfibra de la mayor parte de la bota con el plástico TPU (poliuretano termoplástico) de las protecciones y la suela resulta muy armoniosa. Esta piel sintética se distingue por su robustez, su resistencia a los golpes y su facilidad de mantenimiento.

Otro logro estético es su delgadez general, que permite llevarlas bajo un pantalón textil o sobre un pantalón de cuero. Por último, la durabilidad de los cierres y los materiales empleados parece buena. Al término de esta prueba de más de 2000 km, no observé ningún signo de fatiga en las cremalleras o los velcros.

¿Qué tal resisten el uso?

Al utilizarlas, hay dos aspectos que enturbian la aparente calidad:

  • la pieza de cuero del exterior delantero de la bota, cuyo canto está expuesto, ya empezaba a desgastarse ligeramente al cabo de unas semanas de prueba;
  • se formó un pliegue bajo el maléolo exterior izquierdo que terminó resultando molesto en trayectos largos o al caminar.

Segundo punto: Comodidad de inserción y de uso

Las botas Alpinestars Pikes no disfrutan de un sistema de calcetín independiente. La delgadez de su diseño hace que sean unas botas bastante estrechas. Una estrechez que, además, se ve aumentada por su doble sistema de cierre, muy útil para garantizar un ajuste perfecto. En definitiva, no esperéis poder ponéroslas o quitároslas sin abrir ampliamente los dos cierres: una cremallera acompañada de un velcro a un lado, y una correa, acompañada también de un velcro, por encima.

Las Pikes son botas difíciles de poner, sobre todo si tenéis unos pies fuertes. Eso sí, una vez puestas, cubren de forma cómoda y ajustada vuestros pies. En mi caso, tengo pies estrechos y calzo un 44. Un detallazo: el borde superior de la bota está cubierto con un dobladillo de tela sin costuras, para que la piel no se irrite con los roces, en el caso de que vuestros calcetines no suban lo suficiente.

Salvo por ese pequeño punto duro ya mencionado, a la altura del maléolo, fue un placer llevarlas. Incluso a lo largo de los miles de kilómetros de esta prueba de tres meses, en el otoño de 2017. Las botas Alpinestars Pikes proporcionan unas buenas sensaciones con los pedales, especialmente con el freno trasero. También nos ahorran el dolorcito que puede aparecer a veces a la altura del cambio… Como veis, su comodidad de uso está fuera de toda duda.

¿Y a pie?

Fuera de toda duda… A menos que se os ocurra bajaros de la moto. La contrapartida del sistema antitorsión es que la suela exterior resulta particularmente rígida. La delgadez de la plantilla anatómica tampoco contribuye a una gran comodidad a la hora de caminar. Para hacer la prueba, llevé las botas puestas durante un día entero en una formación de conducción. Resultado: ¡pocas veces me dolieron tanto los pies! Los tenía tan hinchados que necesité la ayuda de otra persona para conseguir quitármelas…

Es una lástima, porque ofrecen una sujeción incomparable, con amplias zonas de elásticos en la línea del empeine y el tendón de Aquiles, una estructura interna de microfibra muy cómoda y cierres bien bloqueados y protegidos que no se aflojan, ni siquiera en trayectos largos. En resumen, impecables siempre que las destinéis exclusivamente a su uso en moto, con no más de 30 minutos de marcha.

Tercer punto: La protección de las botas Alpinestars

Su conformidad con la norma europea EN 13634 (versión 2010, con un triple nivel 2.2.2) garantiza una buena amortiguación de los impactos. Protecciones de TPU a la altura de las espinilla y el talón, una protección rígida en la puntera, un refuerzo de plástico en la zona del cambio (con relleno en el interior), protecciones de espuma de doble densidad internas y externas para los maléolos… ¡El no va más de la seguridad !

El sentimiento de protección que transmiten estas botas Alpinestars Pikes es real, aunque mi abnegación no llegó al extremo de infligirme un crash-test en condiciones reales. Sin embargo, desde mi experiencia en materia de botas a lo largo de más de 15 años (en carretera, en circuito o sobre tierra), les reservaría un hueco en el podio en materia de seguridad para los pies y los tobillos.

Cuarto punto: Adaptación a las condiciones climáticas

Las botas Alpinestars Pikes Drystar se presentan como unas botas polivalentes, tanto en términos de uso (deportivo o de carretera) como en términos de meteorología. Una vez más, mi experiencia me lleva a afirmar que es imposible crear unas botas (o cualquier otra prenda) que se adapten realmente a todas las condiciones. Simplemente porque la ropa no puede ser a la vez ventilada e impermeable.

Ventilación

Estas botas no son una excepción. Alpinestars las ha dotado de extractores de aire en la parte trasera, a la altura del talón. La intención es buena, pero resultan ineficaces, ya que no existe ningún respiradero por delante. Esto impide lógicamente cualquier flujo de aire que pueda refrescar el pie… Además, estos respiraderos están cubiertos en su interior por la membrana Drystar, la cual, aunque se presente como respirable, dificulta la ventilación. Y, por si fuera poco, estos respiraderos constituyen una entrada fácil para el agua… Así que ya podéis iros olvidando de meter vuestros pies en charcos (o vados) con estas botas puestas.

Resistencia al agua

En realidad, las Pikes son botas calientes. Demasiado para utilizarlas en verano, salvo que no os importe sudar mucho o llevéis calcetines técnicos.  En cambio, son perfectas para el entretiempo y el invierno. Con ellas, tendréis vuestros pies calientes, pero no secos… ¡o al menos no siempre!

Una vez más, la membrana Drystar queda muy lejos de los resultados de Goretex. Las botas Alpinestars Pikes pueden presumir de la mención water resistant (WR), pero no son waterproof (WP). Resistirán una aspersión, un chaparrón, una lluvia pasajera… Pero, en mi caso, un trayecto de 2 horas bajo una lluvia torrencial e ininterrumpida acabó por vencer su impermeabilidad. Terminé con el pie derecho íntegramente mojado, y la parte superior del pie izquierdo húmeda. El resto de la bota estaba seco, lo cual demuestra que el agua no se había infiltrado por la caña, sino que había atravesado el cuero (por las costuras) y la membrana Drystar. ¡Así que no esperéis salir secos de cualquier situación con ellas! A menos, por supuesto, que les pongáis cubrebotas.

Resistencia al frío

Debo decir que, a pesar de mis pies mojados, no pasé frío durante ese trayecto por vías rápidas, lo cual demostraría que la membrana Drystar no deja pasar el aire y mantiene el calor… En detrimento de la ventilación en verano.

Finalmente, las botas Alpinestars Pikes Drystar os servirán de manera eficaz en invierno y en el entretiempo. A condición de que no llueva fuerte y durante mucho tiempo. Esto nos deja un espectro de uso bastante reducido para un par de botas a más de 200 euros…

Señalaré, por último, que estas botas se presentan como unisex y están disponibles en un único color y en tallas que van del 36 al 48.

Nota: Para más información de carácter general, no dudéis en leer la guía de compra sobre cómo elegir correctamente sus botas de moto.

Protección4.5
Comodidad4.3
Ergonomía4
Acabados4.8
Impermeabilidad3
Prestaciones térmicas3.5

Mi opinión: ¡Unas botas excelentes para inviernos secos!

Estas botas lo tienen prácticamente todo: estilo, seguridad y comodidad (salvo a la hora de caminar). Lástima que su membrana interior las condene a un uso fuera del verano y, sobre todo, las haga incapaces de afrontar todas las condiciones meteorológicas. Aun así, no dejan de ser excelentes para un uso urbano con trayectos cortos o incluso largos, a condición de no exponerse a fuertes precipitaciones.
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Loïc

Loïc (bloggero #EnjoyTheRide Francia) Bloggero y testeador de productos Motoblouz. Soy el extraterrestre que espera impaciente la lluvia para poner a prueba la impermeabilidad de una chaqueta o un par de guantes. Fan incondicional de rutas sinuosas, la moto es para mí un medio de evasión y un medio de transporte.

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