Prueba: Dexter Cronos Carbon

Mitad pista, mitad carretera: la genética del casco Dexter Cronos Carbon, último integral de la marca francesa, hace que esté preparado para un uso deportivo en carretera y en circuito, al menos en teoría… ¡No estaba de más contar con un poco de ayuda para probar este casco integral de carbono con un precio de lo más correcto! Mika lo estrenó en carretera, mientras que yo aproveché mis dos días de formación en pista con la DRRS para comprobar su rendimiento en circuito. Este artículo es un resumen de ambas pruebas.

Primeras impresiones (positivas)

Dicen que la primera impresión es la que cuenta. Y, con el Dexter Cronos Carbon, la primera impresión es excelente. Nada más abrir la caja, todo está ahí: un casco resplandeciente, una pantalla ahumada al 70 %, una pantalla transparente, el Pinlock, las pegatinas reflectantes para quienes conducen por carretera, y una funda de protección de algodón de la máxima calidad. Impresionante. Os dejo que echéis un vistazo al vídeo de presentación de Peb (¡un abrazo, Peb!) para que lo veáis desde todos los ángulos.

¡Un peso pluma!

Mika también examinó con lupa el Dexter Cronos Carbon, empezando por su peso. « ¡Lo primero que me llama la atención es su peso pluma! El peso anunciado es de 1200 gramos +/- 50 gramos, lo cual corresponde a la media actual para este tipo de cascos de carbono. Tal vez os estéis diciendo que « solo » pesa 100 o 200 gramos menos que vuestro casco. ¡Pues os aseguro que, una vez puesto, con el paso de las horas, esos centenares de gramos de menos se notan, y mucho! Y ni siquiera os hablo de su uso en pista, donde la nuca tiene mucho más trabajo. ¡Julie os lo explicará mejor que yo!

Por otra parte, el casco cuenta con cuatro aberturas faciales de ventilación móviles: dos en la mandíbula y dos en la parte superior del casco. También encontraréis dos aberturas en la parte trasera para permitir la extracción del aire y generar esa pequeña corriente tan necesaria. No cabe ninguna duda: ¡Nos encontramos ante un casco de competición!

Miramos por debajo. La barbillera antirremolinos llega hasta por debajo del mentón, evitando los desagradables reflujos de aire (sobre todo en invierno), así como la entrada de bichitos y de polvo. La barbillera es desmontable, lo cual es una buena noticia. En efecto, al conducir en pista, suele apetecer una ventilación intensa para respirar mejor y refrescarse ».

Seguridad: No falta nada

Mika continúa con su explicación de las funciones del Dexter Cronos Carbon: « El sistema de cierre del casco es de tipo anilla doble D, indispensable para aquellos y aquellas que quieran algún día correr en un circuito. Me diréis que os resulta poco práctico, ya lo sé… Pero es el más fiable y protector. No os preocupéis, tampoco cuesta tanto acostumbrarse a la anilla doble D.

Si os fijáis bien, veréis dos inscripciones en las espumas del casco: Emergency strap. Esto significa que, de ser necesario, los servicios de emergencia podrán quitaros el casco con mucha mayor facilidad, limitando al máximo el riesgo de agravar posibles lesiones. Desde mi punto de vista, todos los cascos debería tenerlo…

Como hacía sol, decidí montar directamente la pantalla ahumada que viene incluida con el casco. El sistema de bloqueo de la pantalla es relativamente sencillo, pero exige ser metódico, ya que, al menor descuido, bloquearéis la pantalla al subirla ».

Dexter Cronos Carbon: Prueba en pista

Pasemos ahora a la prueba en pista. Desde siempre, he conducido (¡sí, ahora es Julie la que os habla! ¡Veo que estáis atentos!) con un X-Lite X802-RR, pero no me costó en absoluto adaptarme a este Dexter. Las espumas rojas y verdes, extremadamente cómodas, se adaptan perfectamente a mi cabeza. La talla XS me sienta como un guante y me siento protegida, sin ningún punto duro a la altura de la frente.

Tan solo me queda montar en mi fiel Honda CBR 600RR e ir a probarla en situación real.

Cuidado con las jorobas dorsales muy prominentes

En circuito como en la carretera, es importante mirar lejos a fin de anticipar al máximo. Para ello, evidentemente, hay que disponer de un campo de visión alto y amplio, que permita adaptarse a todas las posturas sobre el asiento y detrás de la cúpula.

Hacía bastante tiempo que no corría en pista y, además, estaba redescubriendo la moto, así que fui realmente despacio en las primeras vueltas. Mi postura era excesivamente académica y todavía llevaba la cabeza demasiado alta. ¡Ningún problema de visibilidad, el Dexter Cronos Carbon respondió de maravilla!

Por la tarde, empecé a ganar algo en ritmo y agresividad. Me atrevía a agacharme más detrás de la cúpula, con la cabeza baja y « tumbando » bastante la moto para salir de las curvas lo más rápidamente posible. Y es ahí donde empezaron los problemas: en las curvas más rápidas, mi visión se vio entorpecida por el borde superior del Pinlock. En parte se debía a mi mono, cuya joroba aerodinámica estaba ligeramente alta. Es normal sentirse incómoda cuando una trata de arañar hasta la última décima de segundo…

Probé a conducir sin Pinlock (nunca se sabe), pero, como cabía esperar, no fue una buena idea. Al cabo de poco menos de una vuelta, empezó a aparecer vaho.

Estabilidad: ¡Bien!

Obviamente, en dos días no tuve tiempo para maltratar el Dexter Cronos Carbon tanto como lo hubiera hecho en una temporada completa. Pero podéis contar conmigo para iros diciendo como va respondiendo con el paso del tiempo.

En cualquier caso, esos dos días fueron perfectos en cuanto a estabilidad. El casco no se movió. No experimenté la más mínima carga aerodinámica con la velocidad. Seguro que ya hay alguno diciendo que tampoco debía de ir tan rápido…

Insonorización: ¡Bien!

A lo largo de esos dos días, os juro que en ningún momento sobrepasé la barrera del sonido. Por si no lo habéis pillado, es una broma para referirme al comportamiento acústico del casco, aunque también podría aplicarse a mis tiempos en pista, que no fueron precisamente una maravilla… Por supuesto, oía bien el rugido del motor, y eso es algo importante como punto de referencia. Sin embargo, no tuve ningún ruido de viento, ni de cualquier otra cosa que resultara molesta. Sé muy bien que este uso es bastante atípico, y que no es comparable con lo que viviréis vosotros diariamente en carretera.

El sonido me llegaba claramente, lo cual me ayudó en más de una ocasión a percibir bien a los otros motociclistas que llegaban por detrás antes de que me adelantaran. En definitiva, no tuve sorpresas con los adelantamientos, lo cual se agradece bastante. Conviene señalar que esos dos días conduje sin tapones de oídos, y eso que estoy acostumbrada a llevarlos.

Ese aire…

Aunque los primeros rayos de sol hicieron acto de presencia el primer día, hay que decir que tampoco se trataba de un calor insoportable. La ventilación funcionó correctamente, aunque también es cierto que, con mi X-Lite, sentía mucho más el aire en la frente.

El caso es que, con tandas de 40 minutos bajo el sol primaveral, el calor me acabo resultando bastante molesto.

El Dexter Cronos Carbon en la carretera

Mika aún tiene cosas que decirnos desde el asfalto de la carretera: « Mi cabeza entró en el Dexter Cronos Carbon sin necesidad de torturas ni contorsiones. Las espumas interiores son agradables y proporcionan una sujeción firme, pero cómoda. Engancho el cierre del casco, que tiene una buena ubicación y no me hace daño en la garganta. ¡Estoy listo! Para aquellas y aquellos que nunca hayan llevado un casco de carbono, es muy probable que tengáis la sensación de no llevar nada sobre la cabeza, hasta el punto de sentir que no estáis protegidos, y sin embargo… ¡Todo va bien, estáis correctamente equipados! ».

¡Es el peso, amigo!

Mika continúa: « En seguida se agradece esa ligereza y ese sentimiento de libertad a la altura de la nuca y de la cabeza. ¡Además, el campo de visión es excelente! Nada que objetar a los lados y muy abierto hacia arriba. La pantalla se puede poner en varias posiciones. El sistema de fijación es relativamente duro y hace que la pantalla se acople bien. Tal vez haya quien eche en falta un sistema de bloqueo de pantalla (sobre todo en caso de caída), aunque tampoco es indispensable ».

Ventilación e insonorización: ¡Perfecto!

En cuestión de dinámica, Mika parece bastante satisfecho de su experiencia: « Durante la prueba, brillaba el sol y hacía calor: ¡más de 26 grados! No me lo pensé y abrí todas las ventilaciones del Dexter Cronos Carbon A partir de 60 km/h, sobre mi roadster, comencé a sentir como es debido esa corriente de aire fresco. No me llegó a la cara ninguna turbulencia que resultara desagradable para los ojos. Incluso con la pantalla cerrada y haciendo el calor que hacía, me sentí bien ventilado, y la verdad es que lo agradecí bastante.

En lo que se refiere al aislamiento y el ruido, no tuve ruidos parásitos no silbidos. Es evidente que su principal virtud no es el silencio. Aun así, el resultado es correcto para un casco de carbono de carácter deportivo, y no os dará ningún problema en vuestros paseos. Cuando voy a correr en pista, tengo por costumbre llevar tapones de oídos, independientemente del casco, y os animo a que hagáis lo mismo ».

¡Tiene mucho estilo!

« Oye, me mola mucho. ¿Qué casco es? ». Dos veces la misma pregunta hablando con pilotos entre tanda y tanda. Pues sí… ¡El Cronos es un casco con mucho estilo!

Y, sin embargo, es discreto… Su aspecto será distinto según se trate de la versión de carbono o de la de fibra, pero en ambos casos en negro. Para los amantes de la pista, a menudo en busca de un estilo que se conjunte a la perfección con su moto y su mono, el negro puede resultar monótono. ¡Mika está de acuerdo conmigo!

No tardé nada en informarme sobre dónde y cómo pintarlo o personalizarlo con un kit de decoración, pero, ¿por qué no unos colores algo más divertidos, o alguno de esos motivos originales a los que la marca nos tiene acostumbrados (si no me creéis, echad un vistazo al Marty y su decoración « bigote », y sabréis a lo que me refiero)?

En cualquier caso, me lo quedo y estoy deseando tener la ocasión de disfrutarlo de nuevo.