Prueba: Casco de motocross Fox V3 2018


Si te gusta el motocross y más aún los SX US, entonces ya habrás oído hablar del nuevo V3 de Fox. Hizo su aparición a principios de 2017, en pruebas a cargo de profesionales, y demostró su eficacia de manera muy especial en el accidente de Ken Roczen en Anaheim 2. Imagina cómo me sentí cuando me propusieron probar el Fox V3 2018 justo antes de su salida al mercado: ¡Como un niño el día de Reyes!

Pese a la gran tormenta que había caído el día anterior y algún que otro problema para encontrar un terreno adecuado, decidí que probaría este casco al día siguiente, fuese como fuese (aprovecho para dar las gracias al MCCA por no cerrar aquel día: ¡aún quedan valientes que no le tienen miedo al barro!). ¡La ventaja de esa meteorología es que el casco fue sometido desde el primer momento a una prueba de lo más exigente!

Fox V3 2018: ¡estilo profesional!

Las cosas como son: Si Fox es líder en equipamiento para motocross, no es por casualidad. La marca suele estar siempre por delante en materia de tecnología y diseño. Como no podía ser de otra forma, la versión 2018 del V3 es excelente. Podrás elegir entre cuatro variantes:
El indispensable y siempre discreto negro mate, el diseño «PREEST», en 3 colores, el diseño «KUSTM», algo más original, o el modelo «DRAFTR», que es el que probé yo.

Si buscas un estilo profesional, esto es lo máximo. Agresivo a la par que muy elegante, el Fox V3 2018 es además ligero, cómodo y está muy bien pensado. El acabado mate de la pintura le ofrece un tacto suave (aunque ese no sea el fin perseguido), facilita la limpieza y evita los reflejos en las fotos (esto último, si no te importa, que quede entre tú y yo).

¿Magnetic Visor Release System?

No puedo pasar por alto el Magnetic Visor Release System (o MVRS), ya que se trata de la gran innovación del casco Fox V3 2018. Adiós a los tornillos de fijación de la visera: a partir de ahora serán imanes. Reconozco que tenía dudas en cuanto a la eficacia de este sistema. ¿Por qué seré siempre tan escéptico? El caso es que, en cuanto tuve el casco en mis manos, lo primero en lo que pensé fue en sujetarlo por la visera para evaluar la potencia de estos imanes. Os aseguro que resisten.

Y en situación real, también. Como os decía, el día anterior al entrenamiento había caído una gran tormenta. El terreno estaba bastante graso al principio de la sesión y, sin embargo, el peso del barro no movió la visera. Los tres imanes del MVRS que la sujeta son realmente potentes.

«Los tres imanes del MVRS que sujeta la visera son muy potentes, e igual de eficaces que los tornillos.»

Os preguntaréis: ¿Hacía realmente falta sustituir los tornillos por imanes? Fox lo explicaba en la presentación de este nuevo sistema. En caso de impacto violento de la cabeza contra el suelo, la visera puede ser un elemento perturbador y provocar secuelas, especialmente en la zona de la nuca. El MVRS permite el desprendimiento de la visera del V3, lo cual disminuye el riesgo de lesiones corporales y, de paso, evita que se rompa la visera.
Como prueba, este vídeo, donde pueden verse imágenes del accidente de Ken Roczen y de cómo la visera de su V3 salió despedida en el momento clave:

Todo sea por la seguridad, pero adiós a los ajustes

En términos de seguridad, se trata de una excelente idea que también facilita mucho la limpieza. Como soy un poco bruto, siempre rompo algún tornillo del casco por lo menos una vez por temporada… Pero es algo que no volverá a suceder, ya que ahora basta con tirar de la visera a la altura de los imanes para retirarla.

Un consejo: No fuerces a la hora de colocar la visera del Fox V3 2018 en su sitio. Engancha primero el imán del medio y luego pulsa ligeramente los imanes de los lados (y no al revés, ya que te complicarás la vida inútilmente).

Si hubiera que criticar algo de esta visera, es que el imán no permite ajustes en altura. La visera permanecerá fija en su posición original, así que vete buscándote una máscara con pantalla iridium para las puestas de sol.

P.D.: Señor Fox, si algún día lee este artículo, ¿le importaría actualizar su manual? Para una vez que lo leo, veo que ha olvidado actualizarlo y que sigue hablando de una «visera de tornillos».

MIPS, otro sistema que podría salvarte algún día

MIPS significa Multi-Directional Impact Protection System. Si desmontas el interior del casco (para lavarlo, por ejemplo) verás una «calota» amarilla… es el MIPS, disponible en Fox desde 2015.
Este sistema actúa como un carril entre la parte trasera de la cabeza y la parte alta del casco con el fin de amortiguar parcialmente la rotación del cráneo en caso de impacto «oblicuo». De este modo, el choque será absorbido por el sistema de seguridad en lugar de por tu cerebro. ¡Una medida de seguridad nada desdeñable!

Cultura general: La sociedad MIPS AB fue fundada en 2001 por dos investigadores del Royal Institute of Technology que llevaban varios años demostrando que los cascos no eran de ninguna utilidad en caso de impacto oblicuo. En efecto, al no desplazarse sobre la cabeza, los cascos reproducían la fuerza del impacto en un punto único, por lo que podían ocasionar graves secuelas.

¿El nuevo V3 es cómodo por dentro?

En mi caso, la pregunta es puramente retórica, ya que creo que es el interior de casco más cómodo que haya probado nunca. Además, incorpora Dri-lex, lo cual es una pasada… ¿Que no sabes lo que es el Dri-lex? Yo tampoco. En serio, se trata simplemente del material con el que está hecho el forro interior: el resultado es un casco supercómodo, altamente transpirable y muy rápido a la hora de secarse.

«Es el interior de casco más cómodo que haya probado nunca.»

Ejemplo práctico: Tengo tendencia a sudar bastante con mi casco habitual, pero al interior del Fox V3 2018 le da tiempo a secarse entre mis dos mangas, lo cual no me sucedía con otros cascos. Se acabó esa sensación desagradable de ponerse un casco húmedo.

Además de ser supercómodo, este forro interior ofrece doble densidad a las espumas y permite una mejor absorción de los impactos. ¡Doble éxito para el interior del V3, del que ya puedo deciros que soy fan!

Y, para rematar la faena, creo que es la primera vez que veo tantos puntos de fijación en el interior de un casco. Es algo a lo que cuesta acostumbrarse al principio, pero una vez instalado, es muy poco probable que se mueva durante la carrera.

Si tuviera que señalar un punto negativo de este interior, sería la ausencia de Quick Emergency System. Es el sistema que permite a los servicios de asistencia extraer rápidamente las carrilleras en caso de accidente. Me parece una lástima que hayan pensado en la visera imantada y en el MIPS, pero no en una simple cinta rápida para el almohadillado.

Casco, pero también ventilador…

Algunos me dirán que me vaya a tomar viento, o que esta broma no tiene gracia… Sin embargo, la ventilación del Fox V3 2018 es una de sus principales bazas. Con nada menos que 14 entradas de aire y 4 extractores en la parte trasera del casco, el aire circula bien y permite mantener la cabeza fresca. Como dije anteriormente, suelo sudar mucho (incluso a -5 °). Tampoco voy a deciros ahora que no sudé nada en absoluto, porque sería faltar a la verdad, pero sudé menos, mucho menos que con mi casco habitual.

Peso4.8
Ergonomía4.5
Ventilación4.8
Comodidad5
Acabados4.5

Mi opinión: Un casco digno de su precio

La temporada de arena arrancará en breve, y confieso que mis cervicales estarán agradecidas a Fox por haber hecho este casco tan ligero, y mi familia por haberlo hecho tan seguro. Un punto positivo es que el precio del V3 no aumenta, pese a la nueva visera. Vale, 450 € no es moco de pavo, pero con la calidad y las ventajas que ofrece este casco, el precio está justificado, os lo aseguro.
4.7

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