Prueba: Botas TCX SP Master Gore-Tex

Queridos amigos moteros, no hay escapatoria… Como todos los años por estas fechas, ¡es invierno! A menos que uno sea una reina y viva en un palacio de hielo o esté inscrito en el AMV Cup y se lo pase como un enano conduciendo por la nieve, deambular en moto con este frío puede convertirse muy pronto en un calvario. A fin de hacernos estos meses algo más agradables, TCX se ha propuesto mantener nuestros pies abrigados pese a la bajada de las temperaturas. La marca italiana acaba de lanzar al mercado sus TCX SP Master Gore-Tex. Era la ocasión perfecta para probar estas nuevas botas y descubrir sus virtudes y sus defectos.

¿No tenéis miedo a las escarchas de enero? ¡Entonces, seguidme!

TCX: una marca italiana en pleno auge

Teniendo en cuenta que esta marca no llegó al mercado hasta 1999, parece legítimo clasificarla en la categoría de «fabricantes recientes». En efecto, Italia rebosa de fabricantes de equipamiento para moto, pero la mayor parte de ellos lleva presente en este sector desde los años 70/80.

Desde su creación, TCX decidió trabajar en la seguridad de sus clientes, lo cual le llevó a registrar numerosas patentes. Con el fin de desarrollar sus productos, la empresa pronto se implicó en el mundo de la competición, razón por la cual el deporte forma parte del ADN de la marca, tanto en su vertiente de pista como en el off-road.

Con el paso de los años, TCX ha firmado numerosos contratos con pilotos presentes en los diferentes campeonatos del Mundo. He aquí algunos de los riders con los que trabajan actualmente: Lucas Mahias (Campeón del Mundo de SSP), Alex y Sam Lowes (WSBK y Moto2), Jordi Tixier (MXGP) y last but not least… ¡El mismísimo Johann Zarco!

TCX y seguridad: ¡La historia continúa!

Ha quedado claro: para TCX la protección es algo muy serio. Las soluciones destinadas a garantizar vuestra seguridad pasan por el doble control de un desarrollo interno y una prueba en competición. Las TCX SP Master Gore-Tex se benefician de toda la experiencia de la marca en este ámbito. Además, tienen certificación CE.

Para empezar, en la parte trasera, un refuerzo de poliuretano protege vuestro talón y el tendón de Aquiles. A ambos lados, el ARS (Ankle Retention System) mantendrá vuestros tobillos dentro de su eje para prevenir los riesgos de esguince.

La caña de microfibra presenta dos ventajas. Además de ofrecer una gran libertad de movimientos, contribuye a la comodidad general. Al contrario del TCS (Torsion Control System) del constructor italiano, que resulta particularmente ruidoso (2 piezas de plástico deslizándose la una contra la otra…) esta solución destaca por su silencio durante los desplazamientos a pie. Un punto a favor de esta bota, que pretende ser polivalente.

El Gore-Tex como barrera térmica

Todo el mundo habla del Gore-Tex, pero… ¿Qué es exactamente? Se trata de un material desarrollado en los años 70 por un ingeniero estadounidense: Bill Gore. Al bueno del señor Gore se le metió en la cabeza producir una capa impermeable a base de teflón. Finalmente, el resultado fue mucho más prometedor. ¡El Gore-Tex no solo es impermeable y cortavientos, sino también transpirable! Es decir, permite evacuar la transpiración… Interesante, ¿verdad?

En el producto que nos ocupa, las propiedades del Gore-Tex están explotadas al máximo. En efecto, en invierno, las SP-Master os protegerán del frío y de los chubascos, pero, en verano, siguen siendo bastante soportables.
La amplia cinta de velcro que cubre la cremallera hace posible una impermeabilidad completa, al tiempo que bloquea el mecanismo.

Me diréis que, con una prueba realizada entre diciembre y enero, resulta difícil evaluar las prestaciones térmicas de las botas TCX cuando hace calor… ¡Y tenéis razón, PERO hace 3 años que conduzco con las S-Speed Gore-Tex del mismo fabricante! (¿A que esa no os la esperabais, listillos?) Tras varios años probando este tejido mágico, no puedo sino reconocer que se trata de una membrana sorprendente. Cuando hace mucho calor, la respiración se evacúa eficazmente, y vuestros pies permanecen secos. ¡En verano, el Gore-Tex es una pasada!

El estilo de las TCX SP Master Gore-Tex

Conseguir diferenciarse del resto es un reto tanto para las marcas como para los moteros. Todos estamos hartos de los modelos de consumo en masas, que acaban imponiendo una estandarización de los productos. Inconscientemente, reclamamos cada vez mayor originalidad a los fabricantes…

TCX, como toda marca italiana que se precie, presta una gran atención al diseño de su calzado. Las TCX SP Master Gore-Tex no son una excepción. Su diseño es moderno, dinámico y elegante. Los colores contribuyen a esta impresión general. Al combinar el negro, ya sea mate o brillante, con el amarillo fluorescente, los italianos superan la prueba con sobresaliente. El resultado se encuentra a medio camino entre el espíritu de competición, tan arraigado en la casa, y el posicionamiento de gama alta que esta reivindica.
Las deslizaderas de poliuretano, indispensables para los aficionados a la pista, refuerzan el carácter racing de las TCX SP Master Gore-Tex. Evidentemente, las deslizaderas son intercambiables.

Unas botas deportivas, pero cómodas

¿Cómo reconocer un buen par de botas para moto? Evidentemente, por la seguridad que ofrecen. También es importante que su estilo nos guste… Pero, si hay un aspecto que no conviene desdeñar, es la comodidad que ofrecen, incluso después de varias horas conduciendo.

Con sus SP Master, TCX ha superado una vez más el reto de ofrecer unas botas a la vez bonitas, seguras y con una comodidad y una ergonomía que parecen haber sido objeto de un mimo particular. Si os digo la verdad, no me esperaba menos de la marca italiana. Llevo 4 años dándole caña los modelos Jupiter y SP-Speed del fabricante, recorriendo con ellos decenas de kilómetros a pie y varios miles en moto… ¿Mi veredicto? ¡Ni una ampolla, ni un sofocón!

¿Esta última incorporación a la gama permite plantearse largos periplos sin ningún problema? Convendría sacar conclusiones más definitivas dentro de unos meses, pero los primeros trayectos efectuados parecen confirmarlo.
El pie se apoya sobre una plantilla desmontable cuya densidad es consistente, al tiempo que agradable. La suela ofrece un espesor correcto, que permite a la bota introducirse entre la estribera y el cambio sin tener que desajustar los mandos. Por último, el forro interior es cómodo, y uno tiene la impresión de ponerse unas pantuflas.