Prueba: Intercomunicador Cellular Line Interphone Tour


Hace ya bastante tiempo que sueño en secreto con que mi familia me regale un intercomunicador. Y no será por no haber lanzado todas las indirectas posibles a la mínima ocasión… Lo cierto es que se trata de un accesorio bastante caro y no terminaba de estar seguro de su utilidad real en la vida diaria. Me asustaba la idea de acabar con un artilugio que realmente no necesitaba guardado en una caja al cabo de un par se usos. ¡Así que, cuando el equipo de Motoblouz me propuso probar el intercomunicador Cellular Line, ya podéis imaginar mi reacción! Una vez instalado en mi casco, el Interphone Tour de Cellular Line fue mi compañero de viaje durante más de un mes. ¿Me acabé convirtiendo en un incondicional de los intercomunicadores? Es lo que vais a descubrir a continuación…

Montaje fácil, decisión delicada

Me lo pensé dos veces antes de fijar la carcasa del intercomunicador Cellular Line en mi casco Shark Spartan Carbon. No me apetecía perder las cualidades de este casco, muy ligero y diseñado para cortar perfectamente el viento. Inspiré profundamente y cumplí con mi deber. Al final, decidí pegar el soporte a la izquierda del casco, para poder manipularlo con la mano izquierda mientras conducía.

El montaje del kit se puede hacer en no más de 15 minutos. La guía de montaje es bastante clara. Para gente como yo, poco acostumbrado a este tipo de operaciones, resulta incluso imprescindible. La instalación se efectúa en 3 pasos.

En primer lugar, se recomienda quitar las espumas internas del casco. De este modo podréis pegar más fácilmente los auriculares y los cables asociados. Este paso es el más fastidioso. Tuve que hacer varias simulaciones antes de encontrar el eje adecuado para que los auriculares estuvieran bien alineados con mis oídos. Aunque mi casco cuenta con emplazamientos específicos, los 5 centímetros de diámetro de los auriculares resultaron ligeramente excesivos. Me costó Dios y ayuda encajarlos. Hay que decir que los auriculares se pueden despegar gracias al velcro que llevan. De este modo, resulta más fácil quitarlos o ajustar su posición.

Paso 2: Se instala el micrófono a la altura del mentón, procurando ocultar los cables para que el resultado final sea lo más limpio posible. Dependiendo de vuestro modelo de casco, esta etapa os resultará más o menos sencilla. En mi caso, el cableado lo metí entre la espuma y la calota, en la parte trasera del casco.

El último paso consiste en fijar el soporte donde se encajará el dispositivo. Este sistema os permitirá quitar el dispositivo fácilmente cuando queráis cargarlo (mediante un cable USB) o cuando simplemente no lo necesitéis. El soporte se pega mediante un adhesivo 3M, así que tened cuidado de colocarlo bien a la primera. Aquí también os recomiendo que hagáis varias pruebas antes de decidir la ubicación definitiva.

Si tenéis miedo de montar mal vuestro intercomunicador, o si no os fiais de los manuales tipo Ikea, la marca ha pensado en todo. En el sitio web interphone.com, encontraréis tutoriales de vídeo.

8 botones para controlar todo

La carcasa presenta 4 botones grandes que permiten controlar las principales funciones: Encendido/Apagado, Teléfono, Música (a través de Bluetooth) y radio FM. No se tarda mucho en asimilar a qué función corresponde cada botón. Todas las ubicaciones están delimitadas por un pequeño borde, lo cual permite encontrar más fácilmente aquella sobre la que deseamos pulsar. ¡Muy bien pensado!

Con unos guantes de verano, la manipulación resulta de lo más instintiva. Si conducís con unos guantes gruesos, la cosa cambia. No siempre estaréis seguros de haber pulsado bien los botones y, más de una vez, tendréis que repetir el gesto. Os aconsejo que aprendáis a utilizarlo con guantes finos. Tomaos el tiempo necesario para acostumbraros a su manipulación y memorizar las funciones asociadas a cada botón.

La parte negativa tiene que ver con el botón de Encendido/Apagado. Tanto al encender como al apagar, una suave voz os indica el nivel de batería restante. Es muy práctico, pero no siempre resulta fácil comprender mientras se conduce si el intercomunicador está realmente apagado o si sigue consumiendo batería para nada.

Otros 4 botones en los cantos permiten controlar el volumen y cambiar de canción o de emisora de radio. Un juego de niños. Al final, seguro que más de una vez termináis jugando con todas estas funciones en los trayectos aburridos, como yendo por la autopista, por ejemplo.

4 funciones intuitivas: radio, Bluetooth, teléfono y emparejamiento

Las funciones son simples, y se pasa de una a otra muy fácilmente. La primera que probé fue la radio, muy práctica para los trayectos largos y soporíferos. Por ejemplo, utilicé la radio en las 2 horas de autopista que me separaban del circuito Bugatti antes de saborear el segundo puesto de Zarco en el último GP de Le Mans.

Las emisoras son fáciles de encontrar y el sonido es aceptable, incluso en autopista. La única pega con la FM es que uno suele terminar con la mano pegada al intercomunicador para buscar emisoras que funcionen. Pero allí donde la radio resulta realmente práctica es en los pequeños trayectos urbanos: ¡basta con elegir una emisora y a correr!

La función música permite disfrutar más tranquilamente de una ambientación sonora, sobre todo si tenéis una cuenta en Deezer o Spotify. La calidad de audio es mucho mejor que con la radio y evitaréis el efecto «zapeo», ya que podréis decidir antes de salir la lista de reproducción que queréis escuchar. Esta misma función es la que permite activar la navegación GPS vocal (Google Maps, Waze u otros). Si nacisteis sin sentido de la orientación y vuestra moto no dispone de soporte para teléfono/GPS, es genial.

Si os llaman mientras conducís, sonará un pitido y bastará con pulsar el botón correspondiente para responder a la llamada. Me sorprendió bastante que mi interlocutor me oyera sin problemas en un momento en el que mi moto rugía de lo lindo. No hace falta gritar al micrófono; podréis tener una conversación normal sin perderos ninguna curva. Lo de tener que parar para responder es algo que pasó a la historia. Eso sí, no olvidéis activar el modo Bluetooth de vuestro teléfono antes de arrancar.

Por último, el intercomunicador Cellular Line se puede emparejar con otros 4 intercomunicadores. De hecho, es compatible con la mayoría de modelos del mercado, como, por ejemplo, el Dexter D-1. Lamentablemente, no tuve la suerte de probar esta función.

Buenos acabados, pero accesorios frágiles

La carcasa cuenta con unos acabados excelentes. Las zonas de conexión están acompañadas de protecciones. Por ahora, el intercomunicador Cellular Line ha resistido bien a todas las sesiones de tortura que le he hecho pasar: lluvia, calor, manoseo constante, etc. ¡Muy buen material!

Sin embargo, me decepcionó la calidad de los materiales internos, y especialmente la del micrófono. Al cabo de unos diez usos, la espuma del micrófono que, por lo visto, debía de rozar con mi barba, desapareció. No afecta a la calidad del sonido, pero tampoco hace presagiar nada bueno.

El Interphone Tour de Cellular Line viene equipado con una amplia gama de accesorios que permiten adaptarlo a todo tipo de cascos. Por ejemplo, el micrófono puede adaptarse a un casco jet. La autonomía es buena: contad 20 horas utilizándolo de manera ininterrumpida. Pese a ello, se entrega con un cargador externo cilíndrico que se hará fácilmente un hueco en vuestra chaqueta.

Desde que lo monté en mi casco, el intercomunicador Cellular Line no me ha abandonado. Aunque no lo encienda siempre, me parece un compañero práctico y divertido que responde a varias necesidades. Su autonomía es mayor que la de mi teléfono. Por eso, cuando utilizo el GPS, conecto la batería externa al teléfono para evitar que se descargue demasiado rápido. ¿A que es buena idea?

Autonomía5
Facilidad de montaje4.5
Funciones4.5
Calidad de sonido4.3
Ergonomía3.8
Calidad/Acabados3.8

Mi opinión: ¡El intercomunicador provoca adicción!

Gracias a su excelente autonomía, el intercomunicador Cellular Line Interphone Tour pronto se convertirá en vuestro mejor amigo, tanto en los trayectos largos como para ir al trabajo escuchando la radio. Es fácil de utilizar, muy funcional y ofrece una calidad de sonido más que correcta, incluso con un casco que filtre mal el ruido exterior. Conviene señalar que este modelo contiene el equipamiento para un único casco, y que podréis emparejarlo por Bluetooth con cualquier dispositivo del mercado.
4.3

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meuhsli

Meuhsli (bloggero #EnjoyTheRide Francia): creador en 2013 del blog La poignée dans l'angle, monté sobre mi primera moto hace más de 10 años. Pasé de una 50cm³ a un otra de gran cubitaje. Hoy voy en una S1000R tanto para el día a día como para los paseos del domingo, solo o de a dos. Enjoy the Ride!

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