Ocho consejos para asegurar correctamente vuestra moto en la calle

¿Estáis seguros de que hacéis todo cuanto está en vuestra mano para evitar los robos? Basta con adoptar una serie de buenas costumbres a la hora de inmovilizar vuestra querida moto para limitar los riesgos de forma considerable. Vamos a repasar rápidamente las buenas prácticas que os permitirán asegurar correctamente vuestra moto.

Antes de nada, conviene aclarar que es imposible garantizar por completo que una moto nunca vaya a ser robada. Por desgracia, si tenéis la mala suerte de que un ladrón experimentado se encapriche de vuestra moto, siempre encontrará una forma de birlárosla… ¡Aunque la tengáis en el garaje con mil candados! Sin embargo, adoptando una serie de buenas costumbres, lograréis desanimar al ladrón « oportunista », es decir, aquel que simplemente busca una moto fácil de robar. Gracias a estos consejos, el &$%µ!Ø£ en cuestión pasará de largo en busca de otra presa más accesible y, lo creáis o no, ya es un logro muy importante.

Dado que la gran mayoría de los robos de moto tienen lugar en ciudad, hemos centrado nuestros consejos en este entorno particularmente sensible. No obstante, si vivís en el campo, como este servidor, seguid leyendo, porque también encontraréis alguna que otra idea aprovechable. Bueno, que nos estamos enrollando… ¡He aquí nuestros consejos para asegurar vuestra moto!

1 – Hacer la labor de los ladrones lo menos discreta posible

Los malhechores siempre buscan actuar con la máxima discreción. Aparcar vuestra moto al fondo de un callejón desierto, o en un rincón oscuro para que nadie la vea no es una idea tan buena como podría parecer en un principio. Privilegiad los lugares de paso más frecuentados que podáis.
Esta es la razón por la cual el 60 % de los robos de vehículos de dos ruedas tienen lugar por la noche. Estacionad vuestra montura en un lugar donde el alumbrado público permita verla.

2 – Un punto fijo: Indispensable para asegurar correctamente vuestra moto

Levantar una moto y cargarla en una furgoneta aparcada en doble fila, es algo que pueden hacer fácilmente tres personas, o incluso dos, y tan solo les llevará unos segundos… Por lo tanto, ya sabéis: anclad vuestra moto a un punto fijo, lo suficientemente sólido como para que no se pueda cortar fácilmente con una radial. Los arcos para vehículos de dos ruedas o, en su defecto, el mobiliario urbano servirán perfectamente. Eso sí, tened cuidado con las posibles multas por estacionamiento indebido. En vuestro garaje comunitario o particular, una anilla incrustada o fijada mediante tornillos de seguridad puede ser un buen elemento retardador.

3 – Fijad el antirrobo en una parte de vuestra moto difícil de desmontar

Cerrar vuestro antirrobo sobre la rueda delantera de vuestra moto dista mucho de ser una buena protección contra los robos. Tomaos el tiempo necesario para examinar la morfología de vuestra máquina y encontrad el punto donde podáis instalar vuestro antirrobo de manera que resulte lo más complicado de desmontar posible. El cuadro, por ejemplo, obligará a cortar el antirrobo a quien quiera llevarse vuestra moto. Asimismo, el brazo oscilante trasero o un tubo de la horquilla por encima del guardabarros implican un desmontaje más fastidioso que el de una simple rueda.

4 – La U: El mejor antirrobo para moto

Sigue sin haberse encontrado nada mejor que la U para resistir a los ataques de las herramientas portátiles. Este sistema es el que más retrasa a los malhechores, como lo demuestran los diferentes distintivos (SRA, FFMC). Privilegiad este tipo de antirrobo para moto para tocarle bien las narices (por no decir otra cosa) al ladrón de turno. Si necesitáis algo más de longitud, podéis combinar dos, siempre que ello permita engancharse a un punto fijo (ver más arriba).

5 – Fijad vuestro antirrobo lejos del suelo

Para que la destrucción del antirrobo resulte más complicada, evitad que entre en contacto con el suelo. De este modo, dificultaréis la rotura por impacto y la posibilidad de hacer palanca con una barra de hierro.

6 – La cerradura, mejor hacia abajo

Si conseguís colocar el antirrobo con la cerradura hacia abajo, estaréis dificultando su manipulación. Aunque los ladrones prefieran claramente cortar el antirrobo, no deja de ser una precaución más. Además, la lluvia entrará menos en el mecanismo y aumentaréis la vida útil de la cerradura.

7 – Cuantos más antirrobos, menos riesgos

Estamos de acuerdo en que el bloqueo de disco no es el antirrobo más fiable, pero sí es el más fácil de transportar. Si lo acompañáis de una U y una cadena, por ejemplo, la fuerza disuasoria de vuestro dispositivo antirrobo ganará muchos enteros. Transportar antirrobos para moto a todas partes no es muy agradable que digamos (aunque, siguiendo algunos consejos…). ¿Por qué no dejar alguno en los lugares donde aparcáis más habitualmente (el domicilio y el lugar de trabajo)?

8 – Completad vuestro dispositivo antirrobo con una alarma y/o un rastreador

Los precios han bajado estos últimos meses. Tal vez sea la ocasión para equipar vuestra moto con una alarma. La perspectiva de activar una sirena y, por lo tanto, atraer la atención, constituye un buen freno para los ladrones principiantes. Como complemento, los rastreadores os permitirán aumentar las probabilidades de encontrar vuestra moto en caso de robo.

¡Esperamos que estos consejos os ayuden a asegurar correctamente vuestra moto y ponérselo cada vez más difícil a los ladrones! Si tenéis alguna otra técnica para hacer vuestra moto menos robable, no dudéis en comentar este artículo. ¡Nos interesa mucho a todos!