El estilo deportivo propio de las chaquetas de cuero en una chaqueta textil capaz de acompañaros durante absolutamente todo el año: ese es el reto al que aspira responder la Dainese Hawker. Lo mismo da que haga -5 °C o que haga 30 °C, el fabricante italiano se ha propuesto crear LA chaqueta deportiva polivalente definitiva. Después de dos meses bajo la lluvia escarchada e incluso bajo la nieve, ha llegado el momento de compartir con vosotros mis conclusiones acerca de esta Hawker.
¿Cuero o textil? O cómo afrontar el frío polar manteniendo un estilo deportivo impecable
Cuando uno va a comprar una chaqueta para moto, la pregunta «¿cuero o textil?» no tarda en surgir. Si lo que se busca es un estilo deportivo, hay que reconocer que lo primero en lo que uno piensa es en este material «noble». El cuero sigue siendo indisociable del universo de la moto.
Pero, ¿qué pasa si uno quiere conducir todo el año? Los que ya hayáis probado alguna chaqueta textil, estaréis de acuerdo conmigo en que, en lo que a comodidad se refiere, el textil ofrece argumentos de peso a la hora de afrontar el frío intenso. Estanquidad e impermeabilidad, un cuello alto y una zona lumbar bien cubierta, cierres múltiples que permiten un ajuste perfecto para evitar las corrientes de aire, un forro «integral» que cubre todo el cuerpo… y la posibilidad de poder abrigarse sin ir apretujado dentro de una prenda demasiado ajustada.
Todos esos detalles los encontramos habitualmente en las chaquetas «touring». Yo mismo acabé comprándome una, que me ha acompañado durante más de diez años. Era un modelo anterior a la Bering Roy, pero ahora mismo no recuerdo su nombre…
Para ir calentito con temperaturas próximas de los 0 °C, no cabe duda de que resulta ideal. Sin embargo, en lo que respecta al estilo, debo reconocer que está muy alejada de mi universo roadster musculoso y deportivo. ¿Qué queréis? ¡Cuando uno vive al norte del Norte y conduce durante todo el año, debe ser capaz de hacer alguna concesión!
En materia de seguridad, el cuero siempre parte con ventaja frente a la abrasión. No en vano, sigue siendo la referencia en el mundo de la competición. Pero los textiles han conocido avances espectaculares en este sentido en los últimos años. En cambio, allí donde, con un cuero «raspado», siempre cabe la posibilidad de una reparación, con un textil, es más probable que los daños sean irreversibles.
Lo que tenéis que tener claro es que, para un uso en carretera, la protección ofrecida es prácticamente similar (¡y sé de lo que hablo!).
Dainese Hawker: ¿Lo mejor de ambos mundos?
¡Ya va siendo hora de que os hable de la chaqueta Dainese Hawker! Este modelo reúne, en efecto, todas las especificidades de las chaquetas touring de las que hablaba más arriba para afrontar los caprichos del tiempo. Sin embargo, no renuncia al estilo ultradeportivo de las chaquetas de competición de la marca. Esto queda aún más patente con los colores Rojo / Negro / Blanco del modelo que probé.
Al igual que sucedía con la chaqueta de cuero Dainese Avro C2 que probé en la primavera de 2017, lo tiene todo: el gran logotipo en el torso, las protecciones en los hombros decoradas con el mismo logotipo, los ribeteados a lo largo de las costuras, la marca Dainese en los antebrazos…
Pero estas similitudes con los modelos de competición de la marca no son meramente estéticas. La Hawker retoma igualmente las mismas protecciones, como veremos más adelante.
Por supuesto, encontramos la gran calidad propia de los productos del fabricante italiano. Esa solidez de los distintos elementos, esa atención prestada al mínimo detalle… ¡Y mirad los ribeteados a lo largo de los bolsillos y las cremalleras de las ventilaciones!
En lo que se refiere a la comodidad, tampoco hay ninguna queja. La Dainese Hawker se adapta a cualquier uso y no plantea ningún problema, incluso sobre las motos con las posturas más radicales.
Una protección contra el frío excepcional
Las cosas como son: la protección contra el frío de la Dainese Hawker es excelente. No sentí ninguna infiltración de aire por arriba, gracias a su cuello alzado bastante alto. Además, este se puede ajustar en dos posiciones de cierre, lo cual permite el uso de un cubrecuello grueso (o un pasamontañas) sin verse limitado a la hora de girar la cabeza ni sentir molestias (yo utilicé el excelente DXR Polar Neck Evo durante toda la prueba).
Lo mismo puedo decir de la zona lumbar (a menudo, el punto débil de las chaquetas para moto). La amplia solapa cumple perfectamente su función y no deja pasar la más mínima corriente de aire. Incluso con un pantalón que no sea particularmente alto (en mi caso, el Alpinestars Patron, que también probé hace un año, y del que pronto ofreceré una opinión sobre su uso a largo plazo).
Un trayecto de 100 km por vía rápida bajo una lluvia escarchada y a 2 °C no son nada para la Dainese Hawker. No se pasa frío en ningún momento, hasta tal punto que, incluso con esas temperaturas, basta con llevar por debajo una prenda interior técnica y un jerseycito (os recomiendo la camiseta DXR Vaillant, que sigo llevando desde entonces).
Forros múltiples para situaciones diversas
El truco de Dainese para lograr una chaqueta lo más polivalente posible consiste en emplear varios forros:
- El primero, el más próximo del cuerpo, es una chaqueta de neopreno y polar. Se trata de la barrera más importante contra el frío. También es donde se encuentran los dos bolsillos interiores. Disfruta de un tratamiento antibacteriano Sanitized.
Además, se puede llevar por separado, lo cual os resultará muy práctico cuando realicéis alguna parada en lugares donde haga fresco. También permite prepararse con antelación, antes de ponerse la chaqueta propiamente dicha, siempre que no llevéis debajo ninguna prenda demasiado gruesa o molesta. Y si os dais cuenta de que no podéis cerrar el forro, al menos no tendréis que volver a quitaros todo en el último momento. - El forro intermedio, muy fino, está hecho de Dainese D-Dry, un textil impermeable y transpirable con el que estaremos siempre secos, incluso con lluvia intensa. Además, ofrece un comportamiento muy eficaz como cortavientos.
Se cierra mediante una cremallera, acompañada de una solapa con broches de presión para garantizar una impermeabilidad perfecta.
Los dos forros suben hasta arriba del cuello, y cubren íntegramente la parte alta del cuerpo.
En cambio, uno de los problemas que tuve con estos forros es la ausencia casi total de «unión» con la propia chaqueta. Tan solo tres broches de presión, uno en la parte trasera del cuello y otro al final de cada manga, mantienen unidos los tres elementos. Tampoco importa mucho en el caso del forro polar, que se puede poner por separado. Sí que resulta algo más molesto con el forro D-Dry. Es fácil que se arrugue en la espalda o que se suelte al quitarse la chaqueta.
Lleva algo de tiempo, pero uno termina por acostumbrarse. Hubiera sido preferible una cremallera a cada lado de la chaqueta.
Un uso prometedor, pero pendiente de confirmación
Como ya habréis imaginado, todo consiste en adaptar la configuración de los forros a cada situación. ¿Que es verano, pero anuncian lluvia? Solo tenéis que instalar el forro D-Dry para no mojaros lo más mínimo.
Además, al ser tan fino, ocupará muy poco espacio en vuestra mochila una vez doblado.
En caso de altas temperaturas, tendréis la posibilidad de abrir sus cuatro amplias ventilaciones con cremallera. Hay dos en el pecho y dos en la parte trasera, a la altura de las caderas. También podréis aflojar las mangas para dejar que el aire circule a lo largo de los brazos.
Queda por ver si la espalda y el vientre se ventilan también correctamente. ¡Nos vemos para una opinión más completa sobre esta Dainese Hawker una vez haya superado las cuatro estaciones!
Protección excelente, pero protector de espalda no incluido
La Dainese Hawker ofrece las mismas protecciones que las demás chaquetas de esta marca, que es toda una experta europea en materia de seguridad. Son de las más envolventes del mercado, como puede apreciarse en sus enormes coderas de material compuesto, que avanzan bastante por el antebrazo.
Los hombros presentan unas amplias protecciones termoformadas, todas ellas desmontables y conformes con la norma EN1621.1.
Como viene siendo habitual en Dainese, no se entrega ningún protector de espalda con la chaqueta. Ni siquiera un protector de espalda de nivel 1 de espuma. Aun así, existe una ubicación prevista para un protector de espalda rígido: G2 a partir de la talla 50 y G1 para tallas inferiores.
En las fotos, hay instalado un protector de espalda de nivel 2 Manis D1, relativamente discreto a pesar de su grosor.
Hay dos bolsillos a la altura del torso para recibir una protección de pecho en dos partes, como la Dainese Double Chest o la Dainese Pro-Armor.
Por último, la Dainese Hawker ofrece una cremallera de unión para conectarla con un pantalón de la marca.
¿Un tejido exterior repelente al agua pero no impermeable?
Me llevé una sorpresa al leer la ficha técnica en el momento de preparar esta prueba. En principio, la chaqueta no es impermeable sin su forro D-Dry. Sin embargo, el tejido Duratex, que constituye su capa exterior, lleva un tratamiento repelente al agua.
A fin de aclararme con esta historia del textil «repelente al agua pero impermeable», probé a regar abundantemente la chaqueta. En las fotos veréis que la mayoría de las gotas resbalan por la superficie, aunque hay algunas que cruzan la primera barrera. El forro D-Dry es el que se encarga de acabar con la humedad residual.
En la práctica, no hubo ningún problema que señalar con la lluvia. El textil externo puede humedecerse ligeramente, pero no retiene el agua. Además se seca muy rápidamente con la simple acción del viento (y eso que era un viento frío…).
Tengo la impresión de que ese tratamiento está ahí principalmente para proteger la chaqueta de las manchas, otra gran ventaja de los textiles repelentes al agua. Hay que reconocer que resulta bastante eficaz. Como podréis apreciar en las fotos, llevaba un mes utilizando la chaqueta, y esta no se había librado de las carreteras rurales embarradas que recorro a diario en invierno (en mi cuenta Instagram podréis comprobar el estado de la moto por aquel entonces). Simplemente con pasar un trapo húmedo, la Dainese Hawker volvía a estar limpia.
Aspectos prácticos y algunos defectos
Este textil exterior no completamente impermeable también ayuda a comprender por qué la Hawker cuenta con tan pocos bolsillos interiores (solo dos), y únicamente en el forro polar. Resulta que se encuentran debajo el forro impermeable D-Dry, el único lugar perfectamente impermeable donde vuestros papeles y vuestro móvil estarán realmente protegidos.
También me llevé una pequeña decepción con los elementos retrorreflectantes en la parte trasera de la chaqueta y en los brazos. Son algo pequeños, sobre todo para una chaqueta que se supone que está pensada para conducir en invierno y, por lo tanto, casi siempre de noche. Mejorable, pues, sobre todo teniendo en cuenta que el espacio disponible en la espalda habría permitido solucionarlo de manera inteligente.
Cuidado con la talla
Sed prudentes a la hora de elegir la talla. Las tallas de la Hawker son pequeñas, incluso en comparación con las demás chaquetas Dainese. En particular, tiene tendencia a apretar bajo los brazos a poco que llevéis un jersey grueso.
Si dudáis entre dos tallas, elegid directamente la mayor.
Yo, por ejemplo, pedí una talla por encima de la habitual (52) con las chaquetas de verano Dainese. De este modo, podría ponerme una capa de ropa adicional si lo consideraba necesario.
La 54 de la Hawker resultó ser la talla perfecta. Eso sí, difícilmente cabe un jersey grueso por debajo. Por suerte, esta chaqueta protege eficazmente contra el frío y no requiere abrigarse en exceso. Además, los diferentes ajustes (broches de presión en los brazos y correas de velcro en la cintura) permiten ajustar la chaqueta a cualquier morfología. Aun así, prudencia.
En caso de tener algún problema, siempre podréis disfrutar de la devolución gratuita que ofrece Motoblouz.
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