¿Es posible utilizar un casco destinado a la competición en la vida cotidiana? Buena pregunta. A ver, ¿qué tengo apuntado para hoy en la agenda? Cortar el césped, fregar los platos… ¡redactar mi prueba del casco HJC RPHA 11!
Insonorización: ¡Tienes un plátano en la oreja!
El casco HJC RPHA 11 es bastante ruidoso. Al fin y al cabo, se trata de un casco hecho para la competición, y la insonorización no es la prioridad a la hora de diseñar este tipo de equipamientos. «¿Pero, cómo es de ruidoso?», me preguntaréis.
Pues, la verdad, es muy muy ruidoso. Comparado con un casco ARAI, que ya de por sí tiene fama de mala insonorización, el HJC está a un nivel bastante superior. Es parecido a ese ruido que hace el aire al rozar contra el micrófono de una cámara, como cuando veis el vídeo de algún motero en YouTube. Para mis trayectos cortos, no me molesta. Además, es un defecto que se ve compensado por muchas otras virtudes. No obstante, no deja de ser algo a tener en cuenta si vais a conducir por autopista durante más de una hora. En ese caso, no estaría de más prever unos tapones de oídos.
Es un defecto, aunque no siempre… ¡Qué gusto da oír tan bien el gruñido ronco del escape de mi Pippa y hacerlo tronar en los túneles!
Ya está, tenía que decirlo (por cierto, también he cortado el césped). Y ahora, pasemos a los demás puntos (¡y que tampoco se me olvide fregar los platos!).
Comodidad: El business class del casco HJC RPHA 11
Con sus 1280 g, este casco HJC me resultó muy ligero. La aerodinámica, de la que hablo más abajo, también tiene algo que ver. Si a ello añadimos la ligereza de la fibra de carbono, el resultado es un casco que nunca os hará sufrir.
El interior es suave. Su material «MultiCool» es antibacteriano, antitranspirable y lavable. Las carrilleras me parecieron muy gruesas al principio. Pero me acostumbré muy rápido a sentir mi mandíbula bien sujeta. Entre eso y el ruido, no termino de ver muy claro el uso de un kit Bluetooth. En cambio, el casco HJC RPHA 11 está provisto de unas muescas para gafas muy logradas. Las mías no se movieron ni un milímetro, y me las pude poner y quitar sin ninguna resistencia.
Aerodinámica: ¡Soy el halcón de la carretera!
Es un casco diseñado y probado para conducir a toda velocidad. En este sentido, los chicos de HJC han acertado de lleno.
Está equipado con un spoiler y, aunque giréis la cabeza en todas las direcciones para comprobar vuestros puntos ciegos en la autopista, el casco mostrará una estabilidad increíble. Ni vibraciones ni oscilaciones. En ningún momento tuve que hacer esfuerzos para mantener mi cabeza en la posición deseada.
Ventilación: …Y el vaho desapareció
Señoras y señores con gafas: ¡Milagro! Por fin un casco sin vaho. La pantalla se entrega con un gran Pinlock que cumple muy bien su cometido: ¿Mis gafas sin vaho? ¿Qué me estás contando? Era un problema bastante gordo que, hasta ahora, no había logrado solucionar con ningún casco integral.
El sistema de ventilación del casco HJC RPHA 11 es tan eficaz que, hasta ahora, nunca he tenido vaho conduciendo.
- Dos entradas de aire a la altura de la boca (una de ellas se manipula de manera algo extraña desde dentro. Mejor que lo hagáis parados y con los dedos, no con la lengua…).
- Un cursor a la altura de la frente.
- Dos ruedecitas en lo alto de la cabeza.
Y todo ello manipulable con los guantes puestos. Se acabó perder el tiempo abriendo y cerrando la pantalla en función de la velocidad. Y, aunque así fuera, esta se cierra de forma hermética en un abrir y cerrar de ojos gracias a su sistema de bloqueo (para fregar, hice una excepción y la dejé abierta). Pese a todas estas ventilaciones, nunca pasé frío. Aunque también es cierto que tuvimos un invierno bastante suave este año, por mucho que diga Donald.
Estética: «La belleza está en los ojos de quien mira» (Óscar)
La verdad es que está la mar de chulo este casco HJC RPHA 11. Tal vez os pueda parecer algo agresivo o demasiado moderno. Pero tenéis para elegir entre varias combinaciones de colores y de temas. Los hay sobrios, ostentosos, femeninos, de Marvel, de Pixar, de Star Wars… realmente para todos los gustos.
La seguridad no llega por accidente
Por obligaciones de la competición, el casco HJC RPHA 11 cuenta con un cierre de doble D. En mi opinión, es lo más práctico y lo más seguro que existe. Incluso han añadido una pequeña tira de nylon en una de las anillas, para poder atraparla más fácilmente. De este modo, podréis ajustar el cierre cada vez que os pongáis el casco sin tener que dedicarle 3 minutos.
La pantalla es muy amplia, lo cual permite disfrutar de una visión panorámica. Veréis todo lo que sucede en un campo periférico, lo cual resulta muy tranquilizador.
No hay visor ahumado retráctil y, en realidad, casi es mejor así. Una vez más, lo que prima es la seguridad. Aunque sean prácticas, este tipo de pantallas constituyen un punto de fragilidad en un casco. En su lugar, el casco HJC RPHA 11 incluye una segunda pantalla ahumada. Gracias al sistema de fijación RapidFire II, podréis cambiarla en 5 segundos sin ninguna herramienta.
Pero… el test SHARP solo le da 3 estrellas de 5 posibles: excelente en toda la cabeza, pero deficiente en las sienes. Todo lo que gana el casco en la parte superior, al prescindir del visor ahumado, lo pierde en las sienes con el sistema RapidFire…
Obviamente, se trata de un casco homologado, pero conviene que lo sepáis.
Ningún comentario
Añade el tuyo