Motos hay para todos los gustos y todos los estilos. Súper bonitas, muy bonitas, bonitas, otras que nos dejan indiferentes, otras que nos parecen feas… Y otras que son feas. Muy feas. En este artículo, no vamos a hablar de una moto fea, sino de las 10 motos más feas.
1. Moto fea n.° 1: BMW K1
Ay, los años 80… Diseños angulares, colores llamativos… En 1988, BMW nos saca la BMW K1. Un horror estilístico que podría servirle de corcel a un héroe de cine B de aquella época.
A pesar de todo, se vendieron aproximadamente 6700 unidades de esta moto fea, y las pruebas son unánimes: para la época, es una moto de carretera terriblemente eficaz. Si se hace abstracción de sus micromaletas laterales, por supuesto… A pesar de que la empresa bávara reiteró la pesadilla con la R 1200 ST, hay que reconocer que desde hace 10 años el estilo no hace más que mejorar. ¡Y eso, se aprecia!
2. Boss Hoss (todas)
En Estados Unidos adoran la desmesura. Le gusta poner motores de gran cilindrada en motos no creadas precisamente para moto GP. Pero, sobre todo, en el país que tanto predica las libertades individuales, se puede poner cualquier motor en cualquier moto, sin provocar una crisis cardíaca a la aseguradora, la policía o la seguridad vial.
Por eso, es del todo normal que, en 1990, Mister WARNE decide poner un motor V8 Chevrolet en un chasis de moto. Y claro, no utilizó calzador para meter tal monstruo, que llega a los 6300 cc. Algunas cifras: 445 CV, 484 kg en seco y 57 m/kg de par. Obviamente, todo ello en una caja de cambios automática.
¿Y las trikes? Pues son el colmo de la desmesura…
3. Honda Vultus
En 2014, Honda nos presenta su moto fea, la Vultus. Y no, este modelo no va destinado solamente a los fans de Batman (o igual sí).
Esta pequeña bestia negra es propulsada por un motor bicilíndrico de 745 cm³ acoplado a una caja DCT. No confíes en su apariencia futurista, sus características son de lo más razonables. Simplemente se trata de un cruiser o de un custom demasiado adelantado a su época (un futuro del que podríamos prescindir, en realidad). Aunque su difusión se hizo con cuentagotas, los precios en el mercado de segunda mano demuestran que la demanda no es enorme.
4. KTM 690 SM
¿Cuál es la característica común entre el concorde, la Katoche 690 SM y un médico de la peste negra? ¡El pico!
A pesar de que la empresa austríaca es famosa por su diseño atípico, la KTM 690 SM es definitivamente un horror estilístico. Lo único un poco chulo puede ser la doble salida de escape que parece sacada de un camión Kenworth…
5. Ducati Paso
7 años. Es el tiempo que Ducati tardó en parar la producción de la Paso, lanzada en 1986. ¿Una correlación con la catástrofe de Chernóbil?
Cuando se piensa en Italia, se piensa en un diseño audaz, artístico, atractivo. Entonces, ¿por qué crear un Tupperware® con ruedas? No sabemos por qué, pero no nos gusta… Ya que camuflas la mecánica, ¿por qué no invertir en un coche? ¿O un tanque?
Por supuesto, se puede discutir del caso MH900e con suspensión trasera más que dudosa, pero en ese caso se trataba de una moto homenaje. Así que se lo perdonamos. ¡Pero no os preocupéis! La marca italiana supo traernos otro horror en 2003…
6. Victory Vision (de horror)
En 1998, Polaris se decide a crear su propia marca de moto: Victory. En 2010 la marca americana se lanza al asalto del mundo entero con una gama francamente muy interesante. Sin embargo, existe un patito feo (muy feo). Un verdadero buque almirante de la fealdad: ¡la Victory Vision!
Nada es agradable a la vista en esta moto fea: su perfil, la anchura de la cúpula, su combinación de top case + respaldo para el pasajero… El carenado íntegro, que incluye el depósito, realmente le da un look muy particular. Sólo subsiste un enorme agujero para colocar el motor, de algo más de 1700 cm³, para arrastrar al animal de 400 kg. En enero de 2017, la marca Victory llegó a su fin, ya que Polaris deseaba concentrarse en la marca Indian.
7. Suzuki B King
Lanzada en 2007, esta roadster presenta algunos errores estéticos. Hay uno que podría ser corregible: la doble salida de escape completamente desproporcionada. Es simple: escribe el nombre de esta moto en internet. Las únicas fotos de esta desgracia mecánica, o bien son oficiales, o bien de pruebas periodísticas. Todas las fotos de usuarios reales muestran a qué se asemeja esta moto con un par de silenciosos más discretos.
Se puede también discutir de la anchura excesiva de esta moto debido a las tapas laterales que comprenden tomas de aire e intermitentes. Y eso, ya es menos corregible…
8. Buell 1125 CR
Un V-twin de Sportster en un chasis de moto deportiva… Es lo que Buell hizo hasta 2002. Buell es sinónimo de diseños atípicos, pero para ganar en eficacia. Un monodisco delantero de gran diámetro para disminuir el peso, el depósito de gasolina situado en el chasis para una mejor distribución de las masas y por último el depósito de aceite situado en el brazo oscilante para reducir el centro de gravedad.
Desgraciadamente, en julio de 2007, la empresa americana se revoluciona y lanza al mercado su 1125 R con un motor Rotax para ganar en eficacia. A pesar de que en este modelo no choca tanto, debido a la prominente cúpula, la versión roadster bautizada como 1125 CR da la impresión de no estar terminada. En particular, debido al pequeño faro atrapado entre los dos radiadores laterales, ¡con la boca tan abierta como un tiburón ballena! No, no y no…
Desgraciadamente, Buell no tendrá una segunda oportunidad para mejorarla, ya que la 1125 CR terminó su carrera al mismo tiempo que la marca Buell en noviembre de 2009, por voluntad de Harley-Davidson. Desde entonces, la dama de Milwaukee ha intentado proponer modelos «deportivos» en su gama: Sportster 1200 XR, Sportster Roadster y, por último, FXDR 114.
9. Suzuki Hayabusa
No, no tengo problemas con Suzuki en general. Tuve una SV 650 durante un año, y me encantaba. Pero en cuanto Suzuki puso el 1300 cm³ en una moto, fue para crear una moto fea. Bien, estamos de acuerdo. La horrible Hayabusa no se pensó para que se la venere por su estética sino por sus resultados. Es verdad: si el único objetivo es alcanzar los 318 km/h tras haber pagado 15 000 €, ¡la estética es lo de menos! Además, cuando estás encima, no la ves… Sobre todo, teniendo en cuenta que su diseño se pensó para reducir la resistencia en la medida de lo posible.
10. Ducati Multistrada 2003
Al hablar del diseño italiano, antes había mencionado los términos «audaz, artístico, atractivo». Pero con moderación. Si no, nos encontramos con una deformidad motorizada. Una especie de Fiat Multipla de dos ruedas: cito así a la Ducati Multistrada 2003.
Hay que reconocer que para marcar la génesis de su segmento trail, los italianos hicieron mucho. Demasiado… Y lo peor de todo es que hubo que esperar a 2010 para que se decidieran a acabar con este animal agonizante. Y el fénix supo renacer de sus cenizas. Algo así como esa persona que era muy fea en primaria y pasó a ser toda una belleza en la adolescencia (y te arrepientes de haber rechazado).
Bueno, visto el precio de segunda mano, puedes dejar vía libre a tu inspiración modificando la cúpula a golpe de radial.
Si en esta selección no has encontrado la moto que consideras la más fea de todas, no lo dudes, ¡comenta más abajo! Todavía nos quedan ganas de llorar…
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