La resistencia de una cadena de moto puede superar nuestras expectativas. A menudo acumulan más de 30 000 km, y algunas han llegado a alcanzar los 50 000 km (algo inusual). ¿El secreto? Un buen montaje, así como un buen mantenimiento, ya que son garantías de durabilidad y de un rendimiento óptimo.
¿Cómo se manifiesta el desgaste de la cadena?
- Eslabones gripados: Se trata del bloqueo de dos eslabones en torno a un pasador, lo que impide la flexibilidad natural de la cadena. Esto conduce a una tensión desigual de los diferentes segmentos de la cadena.
- Alargamiento: A fuerza de tracción, las juntas, los rodillos y los pasadores se desgastan, lo que eventualmente hace que la cadena quede extremadamente floja e imposible de ajustar. Una cadena se considera desgastada si se pueden separar los pasadores de la corona simplemente tirando de ellos.
- La rotura: En casos de desgaste extremo, el metal puede deteriorarse hasta el punto de romperse, teniendo como consecuencia, en el mejor de los casos, una inmovilización no muy agradable al borde de la carretera y, en el peor de los casos, una caída.
Fuentes de desgaste
Para que la cadena dure el mayor tiempo posible, vamos a empezar haciendo una lista de los elementos que perjudican su integridad.
La tensión de la cadena y su alineación
¿Estás montando tu nueva cadena? ¿Estás ajustando la tensión? Ten cuidado de no tensarla excesivamente. Una cadena demasiado tensa hace que sus diversos componentes trabajen más de lo necesario, acelerando su desgaste. Aflojar demasiado la cadena también puede ser perjudicial.
Lo mismo ocurre con una corona desalineada con el piñón: no trabaja como es debido. Asegúrate de colocar correctamente la rueda trasera antes de apretarla.
Montaje incorrecto del eslabón de cierre
El eslabón de cierre es el más delicado de todos. Suele ser el primero en griparse, acortando así la vida útil de la cadena. ¿La solución? Llenar bien los pasadores del eslabón con grasa y no doblar los remaches demasiado fuerte, para no comprimir excesivamente las juntas.
Lubricación
Aconsejar una buena lubricación de la cadena es algo evidente. Sin embargo, vale la pena recordar que una cadena de moto mal cuidada (es decir, mal engrasada) aumenta la fricción y la oxidación y reduce considerablemente su vida útil. Consulta nuestros consejos para lubricar adecuadamente la cadena un poco más abajo.
Condiciones meteorológicas
¿La lluvia va quitando poco a poco la protección de grasa de la cadena? Con el paso del tiempo, las salpicaduras de agua eliminan el lubricante de la cadena con la misma eficacia que un lavado a alta presión. Y esto afecta a su longevidad, especialmente en invierno, cuando las carreteras están saladas. La lubricación regular protege eficazmente contra estos daños.
El terreno
Si conduces sobre asfalto limpio, la cadena sufrirá menos que si lo haces en terrenos sucios o incluso embarrados. Y ya ni hablar de la arena, un abrasivo muy eficaz...
Conducción
¿Te lo tomas con calma? Si es así, la cadena estará menos solicitada y, por lo tanto, se desgastará con menor rapidez. Lógicamente, una conducción deportiva caracterizada por sus fuertes aceleraciones la hará trabajar mucho más.
Engrasar correctamente la cadena
¿Cómo proceder?
Primero, debes limpiar la cadena de la suciedad que se haya formado a lo largo de los kilómetros. Esta grasa cargada de polvo acaba siendo abrasiva y contribuye a erosionar los diferentes componentes. Para ello, evita la gasolina (especialmente la E10) y los disolventes, ya que podrían atacar las juntas. En su lugar, usa un spray limpiador de cadenas, un buen cepillo y un trapo.
Aplica el spray de grasa en el interior de la cadena, sobre el borde de los rodillos. Lo ideal es trabajar con una cadena aún caliente para facilitar la penetración del lubricante.
Un consejo de veterano: coloca un cartón entre la cadena y la llanta trasera para no ensuciarla innecesariamente. Deja actuar un rato antes de rodar para que el lubricante de la cadena penetre por todas partes.
¿Qué lubricante utilizar?
Elige un lubricante adaptado a tu práctica. Existen tanto para carretera como para off-road. La mayoría salen del spray en forma de emulsión, cargada de disolventes, lo que favorece una buena impregnación. Su color u opacidad permite distinguir los lugares donde está engrasada la cadena.
Algunos fabricantes no recomiendan lubricantes que sean demasiado pegajosos y no penetren debajo de las juntas, ya que lubrican los rodillos, pero no los pasadores. Es verdad que evitan ensuciar la llanta trasera, pero a costa de una mala lubricación de los pasadores, acelerando así su desgaste.
