CONSEJOS PARA HIBERNAR TU MOTO


La mecánica no siempre es una ciencia exacta, y en el tema que hoy nos ocupa realmente no hay una verdad empírica escrita, -además de que tampoco es algo que necesariamente deban hacer todos los moteros-.

Dejando a un lado esos afortunados residentes en zonas de climatología más suave, en el mercado disponemos de una buena variedad de soluciones que nos permiten seguir saliendo en moto en esos días más crudos del año si lo deseamos (o si lo necesitamos), desde diferentes tipos de prendas técnicas o térmicas hasta un gran abanico de prendas calefactables (guantes, chalecos, plantillas, puños, asientos,…).

Sin embargo, si sois de los que no os gusta sufrir o la climatología de vuestra zona no os permite salir y necesitáis hibernar vuestra moto, este artículo os interesa.

En tal caso, nuestro principal objetivo será tratar de alargar al máximo la vida de nuestra moto y, por tanto, de sus componentes, para volver a salir a la carretera cuando llegue el momento en las mejores condiciones de seguridad posibles.

En mi opinión hay 5 aspectos importantes (o 4 en función de nuestro modelo de moto) que deberemos tener en cuenta si, por las condiciones climatológicas de la zona u otro motivo de peso, nos vemos en la necesidad de tener que dejar parada nuestra moto durante un periodo de tiempo más largo de lo habitual.

1. BATERÍA – si bien lo que más perjudica a la vida útil de las baterías de nuestras motos son los excesos de calor, no lo acusamos porque movemos la moto con más frecuencia cuando el tiempo acompaña. Sin embargo, aunque el frío no descargue la batería con tanta rapidez, los días no pasan en vano y debemos ser conscientes de ello y tomar las medidas que creamos más oportunas. Aquí tenemos 3 opciones:

    1. Arrancar la moto de vez en cuando: una práctica que se lleva a cabo con bastante frecuencia y que, en realidad, no se recomienda tanto como la gente cree ya que la batería necesita cierto régimen de funcionamiento para empezar a cargarse. De esta forma, podemos estar provocándole un desgaste prematuro, aún y actuando con la mejor de nuestras intenciones.
    2. Dejarla conectada a un cargador/mantenedor de baterías. Una opción que no es factible para todo el mundo y que quizás tampoco sea muy recomendable si no vamos a estar supervisándola, especialmente si el cargador es de dudoso origen y no tenemos certeza de que cumpla todas las normativas de seguridad debida. Si disponemos de un garaje privado con corriente podemos encontrar cargadores con unos conectores rápidos que se instalan en la batería y nos permiten conectarla sin necesidad de levantar el asiento de nuestra moto.
    3. Desconectar la batería de la moto y darle una carga de vez en cuando. El mero hecho de desconectar la batería de la moto ya disminuye la descarga que sufre, especialmente si llevamos accesorios en nuestra moto que necesiten corriente y que, en ocasiones, pueden presentar consumos aún y con la moto parada.

2. NEUMÁTICOS – otro aspecto que resulta importante cuidar son los neumáticos (a menos que contemos con cambiarlos nada más arrancar nuevamente la temporada). Es interesante dejarlos ligeramente por encima de las presiones recomendadas para evitar deformaciones, especialmente si no disponemos de caballetes, aunque yo siempre prefiero dejarlas subidas en un par de caballetes o, de disponerlo, en el caballete central. De esta forma las ruedas no quedan soportando todo el peso de la moto en una misma posición durante un tiempo indefinido y, a su vez, descansan los componentes de la suspensión y, en parte, del amortiguador.

3. CADENA – esto dependerá del tipo de transmisión secundaria de nuestra moto pero, si la tenemos y queremos que nos dure, es buena idea limpiarla y engrasarla bien antes de almacenar nuestra moto y, a ser posible, revisarla y volver a engrasarla con cierta asiduidad aunque no saquemos la moto (especialmente si vivimos en zonas costeras, húmedas o con salitre). Esto también aplica al resto de la moto, es mejor guardarla limpia y que al terminar el frío solo tenga una ligera capa de polvo, a que aún tenga incrustados los mosquitos de tus 3 últimas salidas.

4. Aunque esto es algo más controvertido, hay quien recomienda hacer los mantenimientos antes del parón para evitar que los residuos se incrusten, otros opinan que es mejor dejarlos para la vuelta al asfalto para evitar el deterioro que sufren los líquidos durante ese periodo de tiempo -lo verdaderamente importante será que, en uno de esos 2 momentos, lo hagamos-. También podemos dedicar el tiempo de parón para realizar esas reparaciones o mantenimientos más complejos que siempre atrasamos por no renunciar a un solo día de ruta de verano.

5. Finalmente, aunque la gasolina pierde parte de sus cualidades con el paso del tiempo, deberíamos guardar la moto con el depósito lleno para evitar el óxido en el interior del mismo, excepto que sea de un material que no se oxide.

Por otro lado, en caso de estacionar nuestra moto en una zona expuesta nos puede ser útil una funda (de ser posible, impermeable), aunque siempre será recomendable evitar dejarla durante largos períodos en la intemperie y, en caso de no tener alternativa, deberemos buscar un sitio donde no quede expuesta a la luz solar que desgastará el color de nuestra pintura.

¿Qué medidas tomáis vosotros?

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Anna43

¿No eres capaz de pensar en otra cosa que en motos? ¿no te quitas el casco ni para dormir? Yo tampoco. Mi nombre es Anna y yo SOY MOTO.

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