Especial: Qué equipamiento para moto elegir cuando se empieza

Cuando uno empieza a montar en moto, uno de los aspectos decisivos a la hora de elegir su equipamiento es sin duda la comodidad. Es una noción que se suele subestimar al sacarse el permiso, ya que la atención debe centrase al 100 % en la conducción. Como novato, es preferible que vuestra concentración no se vea perturbada por un casco modular difícil de manipular, la incomodidad de un par de guantes demasiado gruesos o la imprecisión en el cambio de marchas por culpa de unas botas demasiado rígidas…

Desde la publicación del Real Decreto 971/2020 el pasado 10 de noviembre de 2020, debes saber que para examinarte de cualquier carnet de moto (AM, A1, A2 y A) necesitarás una equipación completa compuesta por casco homologado, guantes, chaqueta, pantalones y botas o calzado específico de moto. Una oportunidad perfecta para hacerte con tu primera (o nueva) equipación y poder disfrutar de tu moto con total seguridad.

No obstante, tampoco hay que olvidar que ese «primer equipamiento» es el que os acompañará también durante vuestros primeros kilómetros con el permiso. Por ello, conviene que seleccionéis vuestro material en función del «tipo» de motero que tenéis pensado ser: Un motero «hasta las últimas consecuencias», siempre en la carretera haga el tiempo que haga, o más bien un amante de las deportivas roadster, al que le gusta darse un paseo los domingos. En función de cada caso, habrá que elegir un equipamiento adaptado. El material variará también en función de la época del año o de la región en la que conduzcáis.

Lo que está claro es que debéis hallar un equilibrio entre vuestros gustos, vuestra comodidad y vuestra seguridad. Procurad no sacrificar un aspecto en favor de otro, o podríais lamentarlo al cabo de unas horas de uso.

«Lo que está claro es que debéis hallar un equilibrio entre vuestros gustos, vuestra comodidad y vuestra seguridad.»

De manera general, no dudéis en adquirir varios tipos de equipamiento (de verano y de entretiempo, por ejemplo), sobre todo si vais a sacaros el permiso a caballo entre dos estaciones. En función de la región donde viváis, algunas mañanas de verano pueden ser muy frescas y calentarse rápidamente a medida que avanza el día. Es fácil quitarse el jersey que uno lleva debajo de su chaqueta de entretiempo, pero si conducís por la mañana temprano con unos guantes de verano, no estaréis a salvo de que se os duerman los dedos. Y unos dedos congelados que apenas sienten los mandos, junto con la falta de experiencia, pueden meteros en una situación bastante delicada.

A continuación, encontraréis una lista no exhaustiva de consejos sobre equipamiento para aquellos que conduzcan un vehículo motorizado de dos o tres ruedas por primera vez (¡aunque no solo para ellos!).

Los temas abordados en este artículo sobre equipamiento para novatos serán los siguientes:

1. Elegir un casco: No os precipitéis
2. Guantes para moto: Homologados y cómodos
3. Chaqueta: No es obligatoria, pero sí muy recomendable
4. Pantalón para moto: El gran olvidado de los novatos
5. Calzado para moto: Seguridad y movilidad
6. Otros accesorios que no se deben pasar por alto

Elegir un casco: No os precipitéis

Junto con la chaqueta, suele ser uno de los primeros elementos de equipamiento en los que se piensa al empezar a montar en moto. Existe una gran variedad y hay para todos los gustos. Aunque, en nuestra primera compra, solemos fijarnos básicamente en la decoración y el estilo, conviene no precipitarse para elegir nuestro casco, si no queremos lamentar la compra de un modelo inadecuado para nuestro uso.

El casco, siempre homologado

En materia de legislación, vuestro casco deberá disponer de certificación (etiqueta «CE» en el cierre) y estar correctamente abrochado en todo momento. El hecho de no llevarlo constituye una infracción grave, sancionada con 200 €, la retirada de 3 puntos y, en algunos casos, la inmovilización del vehículo…

El día del examen del permiso de conducción, deberéis respetar estas mismas normas, si no queréis que el examinador os suspenda directamente. El control de vuestro equipamiento es, en principio, tan obligatorio como la comprobación de vuestra identidad o las verificaciones técnicas. El examinador debe asegurarse de que el casco sea de vuestra talla y esté bien sujeto.

Pequeña aclaración sobre los cascos modulares

Me parece oportuno recordar que no todos los cascos modulares tienen la homologación necesaria en posición abierta Y cerrada. Para aseguraros de que todo está en orden, la etiqueta de homologación debe llevar la mención «P/J» («P» por Protect, en el sentido de que la mandíbula está igual de protegida que con un integral, y «J» por Jet, que corresponde a la posición con la mentonera levantada). De no ser así, los cascos modulares deberán ir obligatoriamente cerrados para las pruebas, ¡incluso en la de circuito y aunque estéis a pleno sol!

Esta precaución es también aplicable para las clases: una caída con un modular únicamente homologado para la posición cerrada sería considerado por el seguro como una conducción sin casco, lo cual podría llevar a la aseguradora de la auto-escuela a retractarse y rechazar cualquier indemnización. En resumen, estaréis más tranquilos en cuanto a vuestra propia seguridad y os evitaréis posibles problemas con vuestro profesor y su establecimiento.

Practicar la manipulación del casco

Si vivís en una región cálida y tenéis pensado sacaros el permiso en verano, os podría interesar un modular con doble homologación como el Shark Evoline o el Roof Desmo New Generation, por ejemplo, aunque, de manera general, os desaconsejo que prescindáis de la protección de la mandíbula, aunque no vayáis a conducir particularmente rápido (al menos en el caso de los novatos).

Sin embargo, un modular puede convertirse en una verdadera fuente de distracción debido a su manipulación, sobre todo si no conseguís cerrarlo rápidamente en el momento oportuno. Ya he visto a más de un alumno en dificultades por intentar manipular, sin éxito, su modular saliendo de una zona urbana. Además, ese tipo de cascos es generalmente más pesado y ruidoso.

Si, pese a todo, seguís queriendo tener un modular (si vais a circular mucho por ciudad, por ejemplo), preferid los modelos más ligeros, como el DXR Adron Carbone. No dudéis en practicar su manejo (mentonera y/o visor solar) tranquilamente, en vuestra casa y con los guantes puestos, antes de salir a la carretera.

Peso, tamaño y cierre

Al elegir casco, uno de los criterios que se olvidan, pese a ser fundamental, es el peso. Un piloto que no esté acostumbrado no tardará en sentir molestias en las cervicales por culpa de un peso demasiado importante, sobre todo en vías rápidas. ¡Media hora a buen ritmo puede convertirse en un verdadero calvario!

«Un piloto que no esté acostumbrado no tardará en sentir molestias en las cervicales por culpa de un peso demasiado importante, sobre todo en vías rápidas.»

En lo que se refiere a la talla, los novatos tienden a comprar un casco en el que se sienten bien. Se trata de un error bastante habitual. En realidad, se debe elegir un casco que comprima ligeramente la cabeza siendo nuevo. Con el tiempo, las espumas se van compactando, y llega un momento en el que uno tiene la impresión de «flotar» dentro. Si la cabeza puede girar dentro del casco, existe un riesgo real, ya que la protección no funcionará según lo previsto en caso de impacto.

Tampoco olvidéis que, para ofrecer una protección óptima, el cierre del casco debe estar correctamente ajustado. Un truco para un buen ajuste consiste en introducir dos dedos entre el cuello y el cierre, y apretar a fondo. Al retirar los dedos, debería quedar el juego suficiente para que esté correctamente cerrado sin comprimiros demasiado.

Para más información que os ayude a elegir vuestro casco, no dudéis en consultar la guía de compra correspondiente.

Algunos ejemplos de cascos perfectos para empezar:

Guantes para moto: Homologados y cómodos

Existe una gran variedad de modelos de guantes con certificación CE para el conductor y el pasajero, si bien, por ahora, el uso de guantes solo es obligatorio para el examen del permiso de conducción.
Los guantes conformes con la Directiva 89/686/CEE más recientes llevan el distintivo de la última norma, laEN 13594:2015. En la etiqueta correspondiente, se puede ver un pictograma, acompañado de un recuadro donde se indica el nivel de protección (1 o 2), así como la presencia o no de una protección rígida de refuerzo, mediante la precisión KP (Knuckle Protección).

Refuerzos en los nudillos para una mayor protección

Contrariamente a la creencia habitual, este refuerzo que protege los nudillos no es obligatorio para que los guantes sean reglamentarios, aunque no cabe duda de que se trata de una garantía de protección adicional. En cambio, la lengüeta de cierre de muñeca sí que es obligatoria para acceder la certificación. Aunque no esté contemplada en la norma, la presencia de un doble cierre (a la altura del puño), también aporta seguridad.

Eso sí, tened cuidado, porque estas protecciones pueden terminar siendo dolorosas si el guante no está perfectamente adaptado al tamaño de vuestra mano. No olvidéis que un guante para moto con la talla correcta debe dejar unos pocos milímetros de «juego» en la punta de los dedos con la mano estirada. Esto es indispensable para garantizar que los guantes no estén demasiado apretados una vez la mano cerrada sobre el puño del manillar.

Guantes de verano y guantes de entretiempo

Como ya os he dicho y, por supuesto, siempre y cuando podáis permitíroslo, no dudéis en invertir en dos tipos de guantes para poder cambiarlos cuando haga falta. Vuestro profesor podrá guardarlos en su vehículo para que no os molesten. Hacedme caso: ¡os cambiará la vida!

«No dudéis en invertir en dos tipos de guantes para poder cambiarlos cuando haga falta.»

Un guante de verano bien ventilado, con un puño corto, ofrece menos protección, pero permitirá que el aire circule por las mangas y os refrescará en los momentos más cálidos. En cambio, el puño largo de un par de guantes de entretiempo cubrirá la chaqueta en las mañanas más frescas, evitando al mismo tiempo el adormecimiento de los dedos. Una mano con una temperatura equilibrada garantiza unas mejores sensaciones con los mandos y, por consiguiente, mayor seguridad y precisión a la hora de dosificar el gas o el embrague en el circuito de examen, por ejemplo.
Además, un segundo par de guantes os permitirá estar correctamente equipados una buena parte del año cuando ya tengáis el permiso.

Guantes de competición: No son lo ideal para un novato

Evitad la tentación de los guantes racing para empezar. Aunque, por lo general, son más protectores, también suelen ser más rígidos (a veces con un refuerzo sólido en el meñique o incluso una junta entre este mismo dedo y el anular). Todo eso puede resultar realmente desestabilizador para un novato.

No dudéis en consultar la guía de compra, donde encontraréis más información y consejos.

Algunos ejemplos de guantes para moto perfectos para empezar:

Chaqueta: No es obligatoria, pero sí muy recomendable

Ninguna ley o directiva dice que la chaqueta sea obligatoria para ir en moto. Para el permiso, sí que se os pedirá que llevéis una chaqueta de motorista o prenda similar con las protecciones mínimas en hombros y codos.

Hay que tomarse el tiempo de elegir bien su chaqueta para moto

Evidentemente, un verdadero equipamiento para moto es lo más recomendable. Al fin y al cabo, se trata de un elemento de protección indispensable contra la abrasión y los impactos, gracias a su material y sus protecciones rígidas, especialmente en hombros y brazos. En la actualidad, las cazadoras y chaquetas para moto más protectoras cumplen la norma europea EN 13595, que garantiza un nivel de protección mínimo.

La chaqueta, siempre ajustada

Cuando uno piensa en equiparse por primera vez para conducir en moto, piensa antes que nada en la chaqueta. Simplemente el hecho de ponérnosla, ya hace que parezcamos moteros de verdad. Demasiado a menudo, tendemos a privilegiar el estilo antes que la utilidad. Sin embargo, una chaqueta mal elegida pronto puede convertirse en un lastre considerable. Una talla incorrecta, un modelo demasiado ventilado o, al contrario, uno que se transforma en estufa en cuanto le da un poco el sol…

Empecemos por la talla: Una chaqueta para moto se lleva ajustada, sobre todo si se trata de una chaqueta de cuero, ya que se dará de sí con el tiempo. Una chaqueta demasiado amplia ofrecerá resistencia al viento y os resultará incómoda en cuanto superéis los 70 km/h. No dudéis en consultar la guía de tallas específica de cada marca para elegir la que mejor se adapte a vuestra morfología. También es cierto que muchas chaquetas están equipadas con lengüetas de cierre (en el cuello, la cintura, los puños…) que os permitirán un ajuste más preciso a vuestro cuerpo. Por último, las partes de material elástico facilitarán vuestros movimientos.

Elegir su equipo en función de la época del año

¡Elegid una chaqueta adaptada a la época del año! Puede parecer una tontería, pero ya he visto a más de un alumno a punto de desmayarse en el circuito (¡y que conste que os estoy hablando desde el norte de Francia!). Una chaqueta demasiado abrigada no tardará en volverse insoportable en verano, y más aún a velocidad reducida, ya que no podréis (o apenas) beneficiaros de la refrigeración que proporciona el viento. En verano, evitad las chaquetas completamente herméticas y, en otoño y primavera, favoreced los modelos equipados con un forro desmontable.

También existen chaquetas y cazadoras provistas de ventilaciones (con cremallera o sujetadas por velcros) a la altura del pecho o de las costillas. Una vez abiertas, os permitirán refrescaros eficazmente.
Para los días más calurosos, existen chaquetas específicas de «verano», equipadas con amplias zonas de malla textil (ventilada).

¿Cuero o textil?

En cuanto al material de la chaqueta, el cuero sigue siendo el más «noble», y también el que siempre os ofrecerá la mejor protección. Pese a todo, las chaquetas textiles han hecho enormes progresos. Su protección contra la abrasión y la rotura será prácticamente idéntica dentro de un uso en carretera. Pero la principal ventaja de las chaquetas textiles es que son más ligeras y más baratas. Por su parte, el cuero tiene la capacidad de convertirse en una especie de «segunda piel», ya que, como dije anteriormente, con el tiempo se hace a la morfología del motorista, y eso le permite ajustarse mejor al cuerpo.

«Su protección contra la abrasión y la rotura será prácticamente idéntica dentro de un uso en carretera. Pero la principal ventaja de las chaquetas textiles es que son más ligeras y más baratas.»

Algún consejo más:

Que no os dé nunca vergüenza pedir al profesor que interrumpa la clase para permitiros abrir las ventilaciones o para retirar el forro de vuestra chaqueta cuando empiece a hacer calor. Aprovechad de paso para beber un vaso de agua y tomar aire durante unos minutos.

Para las clases, acordaos de no llevar el bolsillo interior de vuestra chaqueta demasiado lleno, ya que os vendrá bien para colocar la radio por donde recibiréis las instrucciones en ruta.

Por último, cuando os veáis rodeados de circulación, en seguida os daréis cuenta de que toda la visibilidad que tengáis es poca. Sobre todo para vuestros trayectos nocturnos. Algunas chaquetas proponen ribetes de material retrorreflectante, que os permitirán ser más visibles por los demás usuarios.

Encontraréis más consejos para la compra de vuestra chaqueta o cazadora en la guía de compra.

Algunos ejemplos de chaquetas para moto perfectas para empezar:

Pantalón para moto: El gran olvidado de los novatos

Las pequeñas caídas en circuito, sobre todo en el recorrido a velocidad lenta, son moneda corriente (por ejemplo, al quedarse parado dando media vuelta). Por suerte, las consecuencias casi nunca son graves. Aun así, estaréis conmigo en que, por unos euros más, sería una pena privarse de un pantalón con protecciones en las rodillas, ya que nos evitará quemaduras y hematomas importantes.

Mayor resistencia a la abrasión y los impactos

Aunque no sea obligatorio llevar un pantalón específico para moto en el examen (lo obligatorio son las protecciones), su resistencia a la abrasión, así como la comodidad de sus protecciones para las rodillas y, en ocasiones, las caderas, hacen de ellos unos aliados indispensables que, por desgracia, se suelen obviar a la hora de conformar su primer equipamiento.

«Fuera del período invernal, el pantalón vaquero para moto es lo más apropiado para novatos. Cómodo, funcional… ¡en seguida olvidaréis que lo lleváis puesto!»

Personalmente, no dudaría en recomendaros un pantalón vaquero reforzado, ya que en la actualidad son muy asequibles y cómodos. Fuera del período invernal, el pantalón vaquero para moto es lo más apropiado para novatos. Cómodo, funcional… ¡en seguida olvidaréis que lo lleváis puesto! Algunos incluso están provistos de inserciones que permiten sentirse a muy gusto sobre la moto, independientemente de la morfología del conductor.

Hoy en día, estos pantalones están muy bien hechos y su estilo se acerca bastante al de los vaqueros convencionales. Esto hace que se puedan llevar sin problemas fuera de un uso exclusivamente reservado a la moto.

Vaqueros reforzados o pantalón para moto puro

También tendréis la posibilidad de elegir un pantalón para moto más clásico, dotado en algunos casos de un forro desmontable que os permitirá llevarlo en invierno y en el periodo de entretiempo. Estos pantalones suelen ser impermeables, lo cual os evitará tener que añadir un cubrepantalón en caso de chaparrón.

Además, se trata de un equipamiento que os acompañará mucho tiempo durante vuestra vida de motorista, a cambio de unos cuidados mínimos.

Algunos ejemplos de pantalones para moto perfectos para empezar:

Calzado para moto: Seguridad y movilidad

El calzado es un elemento del equipamiento para debutantes que se suele elegir bastante a la ligera. Muchos se contentan con el modelo más bonito, olvidando que los pies sirven nada menos que para accionar el freno trasero y cambiar de marcha. Y ahí es donde la cosa se complica: Una botas demasiado gruesas o demasiado rígidas pueden limitar al piloto a la hora de manipular el cambio, especialmente al subir de marcha.

Botas como mínimo para el examen

La legislación no obliga, de momento, a llevar unas botas con el distintivo «EPI moto». Sin embargo, la norma europea (EN 13634) existe y os garantiza un umbral mínimo de resistencia a la abrasión, la rotura, la perforación, etc.

Para el examen del permiso, sí se os pedirá que llevéis unas botas o calzado cerrado similar «con suficiente protección». En ningún momento se habla de un calzado específico para la práctica del motociclismo, pero se da a entender que el tobillo debería estar cubierto.

Por supuesto, el calzado para moto es muy recomendable, aunque solo sea por la protección de los maléolos y para evitar una torsión excesiva del pie, gracias a una rigidez de suela especialmente estudiada para este uso. Los pies (y los tobillos) son muy frágiles, y están particularmente expuestos en caso de caída, incluso a baja velocidad. Algo muy habitual en las caídas con la moto parada es que el pie termine atascado entre la moto y el suelo. Para evitar destrozos, es indispensable un calzado de caña alta.

Las botas, más protectoras que las zapatillas para moto

Las botas presentan varias ventajas con respecto a un simple calzado de caña alta como las zapatillas para moto: Permiten cubrir la parte baja de la espinilla y protegen mejor contra las fracturas y torsiones del pie en el eje de la pierna. También luchan mejor contra el frío que se cuela por la parte inferior de las piernas al conducir.

«Es preferible un calzado con la puntera no muy gruesa, a fin de poder introducir más fácilmente el pie bajo el cambio.»

En cambio, tenderán a ser más rígidas y menos cómodas para un piloto debutante que unas zapatillas para moto o que unos botines, más prácticos pese a la menor protección. Al estar la articulación del tobillo más «libre», resultará más fácil, por ejemplo, reducir o subir de marcha en un primer tiempo, gracias a unas mejores sensaciones con el selector.

En ambos casos, es preferible un calzado con la puntera no muy gruesa, a fin de poder introducir más fácilmente el pie bajo el cambio. Parece una tontería, pero algunas botas de invierno pueden ser gruesas en esa zona y resultar problemáticas para los novatos que aún andan buscando sus puntos de referencia.

Al igual que con los guantes, evitad las botas de competición en vuestros comienzos. Son mucho más rígidas y, en ocasiones, vienen equipadas con deslizaderas, que os serán de muy poca utilidad los primeros meses. ¡Cada cosa a su debido tiempo!

Encontraréis más consejos en la guía de compra.

Algunos ejemplos de calzado para moto perfecto para empezar:

Otros accesorios que no se deben pasar por alto

Una vez completado vuestro equipamiento, no estaría mal detenernos en algunos accesorios en los que los novatos no suelen pensar, a no ser que conozcan a otros moteros más curtidos que les aconsejen. Siempre con la misma preocupación por la comodidad o la seguridad, se imponen varios elementos «básicos» que os harán la vida más fácil durante las clases y los primeros meses con permiso. Se trata de accesorios que resultan muy útiles y que, en la mayoría de los casos, no os supondrán una inversión excesiva. Sería una lástima privarse de ellos.

Cubrecuello, sotocasco o máscara

El cubrecuello, cuyo precio ronda los diez euros, es, desde mi punto de vista, imprescindible durante todo el año. Esta especie de «tubo» de tela os permitirá aislar el cuello entre el casco y la chaqueta, protegiéndoos así del frío durante el invierno o por las mañanas. La máscara, por su parte, sube más alto y cubre la boca y la nariz, mientras que el sotocasco cubre toda la cabeza (los que llevéis gafas, elegid bien vuestro modelo).

Existen en diferentes materiales y grosores, a fin de adaptarse a todas las estaciones. Algunos modelos incluso disponen de un peto que permite mantener bien abrigada la parte alta del pecho. Para el verano, existen modelos con materiales transpirables (malla) que os protegerán de las corrientes de aire y los insectos.

Ropa interior técnica, para una mayor comodidad térmica

La ropa interior técnica, una especie de «segunda piel» de material elástico muy cómodo, es cada vez más frecuente entre los motociclistas. Funciona como una capa adicional de protección contra el frío (aunque no exclusivamente), y sustituye a otras capas de ropa más gruesas que podrían limitar vuestros movimientos sobre la moto.

En estos últimos años, se han realizado importantes avances en cuanto a los materiales técnicos, lo cual permite disfrutar hoy en día de tejidos que ayudan al organismo a regular su temperatura, tanto en situaciones de calor como de frío (según los modelos). Estos textiles también permiten evacuar la transpiración gracias a las membranas transpirables que los componen. En algunos casos (como en los productos que propone la marca Skeed) incluso protegen contra la abrasión si la chaqueta o el pantalón se agujerean durante una caída.

Por un precio realmente bajo, existen modelos más básicos, como los de la gama DXR Warmcore, que no están adaptados al calor (más de 20°), pero resultan muy interesantes para protegeros del frescor matinal durante las clases de circulación. También os ayudarán a evacuar la transpiración cuando estéis en el circuito. Circulando a poca velocidad, una temperatura de apenas 15° puede ser suficiente para transformar una chaqueta en una verdadera sauna, ya sea una clase o en un atasco.

Protector de espalda: El nivel 1 está bien, el nivel 2 es mejor

Al hablar de protectores de espalda, a los novatos suele venírseles a la cabeza la imagen de un piloto de competición. Muchos dirán que este tipo de equipamiento no sirve de nada en carretera, al menos para alguien que empieza. Sin embargo, la protección de vuestra columna vertebral no es algo que deba tomarse a la ligera. Una «mala» caída, incluso a poca velocidad, puede afectar gravemente a las vértebras y provocar daños irreversibles. Poco importa la experiencia que tengáis conduciendo.

«Si el catálogo de accesorios del fabricante de vuestra chaqueta incluye una protección de nivel 2, no dudéis en invertir unos euros más en ella.»

La gran mayoría de las chaquetas para moto incluyen un bolsillo reservado a un protector de espalda con certificación CE, según la norma EN 1621. Existen dos niveles de certificación, 1 y 2, en función de la fuerza residual que deberá soportar la espalda después de un impacto. En ocasiones, la chaqueta se entrega con una simple placa de espuma. Por lo general, tendrá certificación de nivel 1, pero no dudéis en comprobarlo buscando la etiqueta obligatoriamente presente. Aun así, su protección real será de lo más limitada. Si el catálogo de accesorios del fabricante de vuestra chaqueta incluye una protección de nivel 2, no dudéis en invertir unos euros más en ella.

En cuanto a los protectores de espalda con correas (a veces llamados «autónomos»), son mucho más eficaces, ya que se fijan directamente sobre la espalda, evitando que se desplacen con la chaqueta. También ofrecen la ventaja de no verse limitado a los protectores que propone el fabricante de la chaqueta. De hecho, podréis conservar este protector de espalda independientemente de cuál sea vuestra chaqueta. A menudo se componen de varias placas articuladas que se adaptan a la curva del cuerpo. Cubren una mayor superficie y protegen mejor la parte alta y la zona lumbar. No obstante, estas protecciones con correas resultan menos cómodas para los novatos, pero si os sentís con la paciencia suficiente para acostumbraros, no lo dudéis ni un instante.

No olvidéis que Motoblouz os ofrece una guía de compra de protectores de espalda en la que encontraréis más consejos.

La chaqueta de «alta visibilidad»: Un gran aliado para la noche

Todavía no es obligatorio llevar un chaleco de alta visibilidad (fluorescente) a bordo de los vehículos motorizados de dos o tres ruedas. Aun así, son muchos los moteros que no han esperado para equiparse con ellos. Si alguna vez os toca conducir de noche, bajo un aguacero o con niebla, pronto comprenderéis la necesidad de ser vistos correctamente por los demás usuarios. No en vano, se trata de situaciones donde la visibilidad puede limitarse a escasas decenas de metros.

Hay muchos equipamientos para moto con ribetes retrorreflectantes, pero su superficie es muy variable según los modelos, y su eficacia resulta a menudo bastante limitada. Para las condiciones meteorológicas complicadas, siempre tendréis la posibilidad de poneros un simple chaleco de alta visibilidad. Eso sí, no siempre están adaptados a la moto y pueden ondear con el viento. Los fabricantes de equipamiento para moto, haciendo gala de ingeniosidad, proponen otras alternativas para haceros más visibles sin sacrificar vuestro estilo y vuestra ergonomía.

Veréis que existen numerosas chaquetas y cazadoras de «alta visibilidad» para moto, con colores fluorescentes y equipadas con grandes piezas retrorreflectantes. Ideales si vuestros trayectos se desarrollan a menudo en condiciones de visibilidad limitada.

¡Las protecciones contra la lluvia, siempre a mano!

En moto, tarde o temprano os tocará enfrentaros a un chaparrón imprevisto. Si vuestro equipamiento no es impermeable de por sí, por poco dinero, tendréis la posibilidad de conseguir un equipamiento impermeable. Simplemente tendréis que ponéroslo por encima de vuestra chaqueta o pantalón en el momento oportuno. Un cubrepantalón impermeable normalmente está abierto por toda la pierna para que podáis ponéroslo sin tener que hacer un número de contorsionismo ni parar en la cuneta para quitaros las botas.

Una vez doblado, es un equipamiento que ocupa poco sitio en una mochila. También podréis confiárselo a vuestro profesor si pensáis que va a caer un chaparrón durante las clases. Encima, algunos cubrechaquetas antilluvia también tienen la función de alta visibilidad de la que os hablaba más arriba. Las inclemencias del tiempo suelen rimar con una disminución de la distancia de visibilidad.

Un cubrepantalón os salvará de más de un apuro, ya que un pantalón empapado puede resultar muy incómodo y, además, multiplica la sensación de frío al conducir. ¡Otro equipamiento barato que os cambiará la vida!