¿QUÉ TIPO DE BATERÍA DE MOTO ELEGIR?

BATERÍA DE MOTO CONVENCIONAL

Se trata de la batería de plomo «histórica», reconocible por sus tapones de llenado. Su principal ventaja es su precio asequible, pero, como podréis imaginar, esta ventaja no está exenta de contrapartidas. Requiere una verificación constante del nivel de ácido (mediante control visual, aproximadamente una vez al mes). De ser preciso, podréis corregir dicho nivel con agua desmineralizada para ajustaros a las recomendaciones del fabricante. Cualquier otra opción podría reducir considerablemente la vida útil de vuestra batería... Su compartimento debe estar más o menos nivelado. Estas baterías convencionales no toleran la inclinación, ya que se podrían generar fugas del electrolito, con el consiguiente deterioro de sus componentes.

BATERÍA «SIN MANTENIMIENTO»

La batería sin mantenimiento es el modelo perfecto para aquellos que no quieren complicarse la vida repasando puntos de control en su moto antes de cada paseo. A diferencia de la batería convencional, una vez la llenéis de líquido en el momento de su instalación, ya no hará falta comprobar el nivel de las células. Esta comodidad tiene un precio: su vida útil es inferior a la de una batería convencional con un buen mantenimiento. Sin embargo, al igual que en todas las baterías de plomo, el mantenimiento ocasional con un cargador permite prevenir averías y prolongar la vida útil.

BATERÍA AGM

Como sucede con la mayoría de las baterías de coche, la batería AGM ya viene con el nivel de ácido correcto. El electrolito es absorbido por capilaridad en un cuerpo de fibra de vidrio. Eso significa que podréis inclinar la batería hasta 45° sin correr el riesgo de perder líquido y, por lo tanto, de deteriorar la batería. El rendimiento es igualmente mejor que con una batería convencional. Un consejo: no olvidéis cargarla antes de la primera utilización.

BATERÍA DE MOTO SLA

La batería SLA se rellena de ácido en la propia fábrica y se mantiene cargada hasta su envío por parte del fabricante. Este tipo de batería evita tener que manipular ácido (los más torpes lo agradecerán). Pero, sobre todo, es un modelo directamente operativo: cuando recibáis vuestro paquete, podréis conectarla inmediatamente y encender vuestro motor al instante. Dicho esto, conectar el cargador por la noche mejorará su vida útil, así que no dudéis en hacerlo.

BATERÍA DE MOTO DE LITIO

Las baterías de moto de litio están en boga. Hay que reconocer que esta última generación de baterías reúne varias ventajas. En primer lugar, resulta más ligera que la batería de plomo. ¡Hasta el punto de resultar sospechosa al tenerla entre las manos! Además, su CCA, es decir, su capacidad de arranque en frío, es muy importante, lo cual viene muy bien para los grandes motores. Por ejemplo, una batería de litio de 10 Ah tendrá aproximadamente el mismo rendimiento de arranque que una batería de plomo de 30 Ah. La batería de litio se recarga muy rápidamente y está menos expuesta a descargas pronunciadas. Los únicos reproches que se le pueden hacer son su precio, todavía elevado, y su rendimiento limitado en situaciones de frío intenso. Elegid un modelo con tarjeta electrónica de tipo BMS, que regula la carga y descarga de la batería (todos los modelos que vendemos la tienen). Cuidado: ¡las baterías de litio requieren un cargador específico si no queréis destrozarlas!