La experiencia en competición se une a la inspiración aeronáutica para crear un retrovisor innovador: el Stealth.
Tras el gran éxito de la primera versión dedicada al mundo de las motos superdeportivas, Rizoma ha diseñado una versión dedicada a las roadsters.
La belleza de diseño sigue intacta, el impacto estético se mantiene y el diseño no ha dejado de ser único. También en la versión Roadster, el retrovisor consta de una parte fija que, gracias al diseño de un kit especial de montaje en el manillar, puede adaptarse a una amplia gama de motocicletas, y una parte móvil que actúa como soporte del retrovisor. El sistema de rotación que une las dos partes y permite alinearlas con un simple movimiento también permanece inalterado: en posición cerrada, el retrovisor se convierte en un apéndice aerodinámico con la habitual ventaja de la fuerza descendente a alta velocidad.
El retrovisor Stealth está mecanizado a partir de un único bloque de aluminio, está disponible en tres colores anodizados diferentes e incorpora un cristal convexo para mejorar la visibilidad.
La forma del Stealth, que recuerda a la de un ala, y su inclinación de 25° hacia el suelo crean un diseño visualmente lineal y una fuerza aerodinámica en dirección descendiente, lo que mejora la adherencia de la moto y el rendimiento de conducción, especialmente a altas velocidades. La fuerza descendente obtenida es de unos 4 kg a 300 km/h.