Cómo elegir las pastillas de freno para tu moto

En esta guía veremos los diferentes parámetros que afectan al rendimiento de las pastillas de freno para moto.

Cómo elegir las pastillas de freno para tu moto

¿La forma más fácil de estar seguro de comprar las pastillas adecuadas para tu moto? Elegir unas pastillas originales, es decir, recomendadas por el fabricante de cada moto. De esta manera no habrá dudas sobre la compatibilidad de las pastillas con las pinzas de freno y sobre la calidad del frenado. Para saber cuáles son, accede a nuestra sección de recambios y registra el modelo y el año de tu moto. ¡Y aparecerán solo las pastillas que sean compatibles!

Las pastillas de freno se venden por pares. Presta atención en el momento de elegir el número de artículos, dependiendo del número de discos delanteros de tu moto.

¿Cómo mejorar el rendimiento del frenado?

A riesgo de acabar con el placer de hacer tu moto más eficiente, optimizar el frenado no está especialmente indicado para un uso por carretera. La búsqueda de uniformidad en el frenado debe orientarte hacia las pastillas originales. Hoy en día, el verdadero margen de maniobra se encuentra más en nuestra técnica de frenado que en el material implicado en ello.

Pastillas para competición: frenado de experto

Elegir unas pastillas para un uso en competición requiere una buena dosis de conocimientos para adaptarlas a tus necesidades en circuito, así como a los discos de tu moto. Además de grandes habilidades para rodarlas de manera adecuada. ¡Compra tus pastillas con conocimiento de causa!

La temperatura manda

En carretera, las pastillas de freno alcanzan fácilmente una temperatura de 200 °C. ¡En circuito, esta temperatura puede subir a 400 °C, o incluso a 600 °C en MotoGP! Ni falta hace decir que, a 400 °C, las pastillas de carretera sufrirán rápidamente de fading, es decir, no ofrecerán el coeficiente de fricción suficiente para detener la moto rápidamente.

Por el contrario, con unas pastillas tipo racing en carretera, difícilmente alcanzarás la temperatura necesaria para aprovechar el mordiente de las pastillas. Y, si lo consigues, el coeficiente de fricción puede llegar a ser demasiado alto. En otras palabras, el frenado será demasiado brusco.

En competición, para evitar el sobrecalentamiento, hemos de fijarnos en:

• La elección de los materiales utilizados en la fabricación de las pastillas y de los discos
• El grosor del disco: un disco grueso tardará más en subir de temperatura
• El diámetro del disco: en un disco más grande, la pastilla pasará con menos frecuencia por el mismo sitio.

Desde la moto pequeña de 125 hasta las grandes de MotoGP, solo existen dos familias de pastillas de freno: las pastillas orgánicas y las sinterizadas.

Las pastillas orgánicas o cerámicas

Las pastillas de freno asociadas históricamente a los discos de hierro fundido. Compuestas de una materia negra que combina carbono y cerámica, actualmente son las pastillas de las motos de pequeñas cilindradas. Son ideales para frenar a baja temperatura, es decir, cuando la velocidad no es muy alta y la moto no pesa mucho. También son las pastillas más baratas.

Los modelos más avanzados incorporan más carbono para un mejor rendimiento y una resistencia constante a temperaturas más altas. Se utilizan en competición porque dosifican mejor la potencia de frenado y no necesitan aguantar miles de kilómetros.

Las pastillas de metal sinterizado

Las pastillas sinterizadas son las más comunes en las pinzas de freno de nuestras motos. Se componen de una mezcla de polvos de metales como el zinc o el cobre, de ahí su otro nombre. Dicha mezcla se cuece en un horno a muy alta temperatura para soldar las partículas entre sí: es la sinterización, proceso que da nombre a este tipo de pastillas. Han aparecido recientemente junto con los discos de freno de acero inoxidable y, por lo tanto, son mucho más agresivas que las pastillas orgánicas. La capacidad de frenado de las pastillas sinterizadas es óptima para su uso en carretera con motos modernas.

Las pastillas semimetálicas

Combinan metal sinterizado y materiales de las pastillas orgánicas para lograr una buena relación frenado/vida útil/precio.

¿Cambiar las pastillas de freno? Nada del otro mundo, siempre y cuando conozcas estos pequeños trucos.

¿Cuándo cambiar las pastillas de freno de la moto?

Revisar el estado de las pastillas siempre será la mejor manera de saber si es hora de cambiarlas. Una fina capa de forro significa que hay que pedir rápidamente un juego nuevo. En general, los fabricantes recomiendan un valor mínimo de 2 o 3 mm. Si es necesario, también puedes compararlas con unas pastillas nuevas.

Un nivel bajo de líquido en el depósito o ruidos molestos al frenar también pueden ser un signo de desgaste avanzado.

Recuerda revisar el estado de las pastillas de vez en cuando. Unas pastillas gastadas, en el mejor de los casos dañarán los pistones y los discos, y en el peor de los casos te pondrán en peligro...

Montaje de las pastillas: el videotutorial

Nico nos explica cómo cambiar las pastillas de freno de la moto de manera correcta. Una operación bastante simple y que requiere pocas herramientas.

Rodaje de las pastillas de freno

¿Ya tienes tus pastillas nuevas? Realizar su rodaje asegurará una buena vida útil y un rendimiento homogéneo con el paso del tiempo. Por el contrario, si las calientas demasiado rápido y demasiado fuerte, corres el riesgo de cristalizarlas, es decir, ¡dejarlas definitivamente inservibles!

Un buen rodaje se realiza con un disco que no sea nuevo: el disco ya empezado eliminará la película superficial de las pastillas. Del mismo modo, cuando cambies de disco, también es mejor estrenarlo con unas pastillas que ya tengan kilómetros.

Para rodar las pastillas de freno de moto recién montadas, hay que seguir una lógica: hacer que las pastillas se calienten progresivamente. Frena muy suavemente las primeras veces y luego aumenta el ritmo kilómetro tras kilómetro.

Revisar las piezas periféricas

Un frenado eficaz también depende de la buena salud general de tu sistema de frenos.

• Mantén el nivel de líquido de frenos entre el mínimo y el máximo.
• Cambia con frecuencia el líquido de frenos (o lockheed). Este líquido resulta higroscópico e hidrófilo, es decir, absorbe poco a poco el agua con la que entra en contacto. Esta agua degrada su rendimiento porque baja el punto de ebullición del líquido y contribuye a la oxidación de algunos componentes del circuito. Un cambio frecuente del líquido de frenos evita estos inconvenientes. Elige el índice DOT recomendado en el manual de mantenimiento.
• Verifica también regularmente que no haya fugas de líquido.
• Cada dos juegos de pastillas, comprueba el estado de las juntas de la pinza.

Las pastillas Brembo son especialmente populares entre nuestros clientes. Por lo tanto, hemos considerado útil detallar las principales familias de pastillas de freno Brembo para motos y lo que puedes esperar de cada una de ellas.