PROTECCIÓN: ¡CONTAD CON VUESTRAS BOTAS DE MOTO!

Sea cual sea el tipo de botas que os interesa, estas contarán con refuerzos - en mayor o menor medida según la práctica a la que estén destinadas. Inserciones de plástico ocultas bajo el cuero, elemento de poliuretano situado en un lugar estratégico o enorme carcasa antigolpes evidente, las formas son variadas. Una consigna: ¡cuantos más aparezcan en la ficha técnica, mejor! Aseguraos sobre todo de que los maléolos estén bien protegidos por uno de ellos, al igual que los dedos de los pies y el talón. ¡Pero comprobad que la puntera sea lo bastante fina para no perder el tacto de los mandos!

Tendréis que someter a vuestra moto a condiciones diversas y variadas. Tapas de alcantarilla metálicas, gravilla, lluvia, no faltarán las ocasiones de resbalar, con las consecuencias imaginables. Por lo tanto, no subestiméis el agarre de la suela de vuestras botas de moto. Una suela con muchas muescas ofrecerá una estabilidad de agradecer a quienes suelen meter los pies en el barro: enduro, motocross, excursión. Otra ventaja de las suelas, la protección que ofrecen contra la abrasión o los hidrocarburos. A veces incorporan un refuerzo rígido en el interior del caucho o el elastómero que las componen. ¡Preferid estas!

¡Permite identificar la vocación motera del calzado para la moto más discreto! El refuerzo de palanca de cambio es una zona con un grosor mayor situada en la parte superior del pie izquierdo. Su misión: aguantar las sacudidas de la palanca de cambio al cambiar de marcha. De cuero, poliuretano o caucho, resulta indispensable para garantizar una buena vida útil a vuestras botas. En la bota derecha encontraréis a su homólogo, ¡más que nada por motivos estéticos ya que hoy en día las motos con el cambio a la derecha son muy escasas!

Flex Control System, D-Axial, Torsion Control System, los nombres varían de un fabricante a otro, pero el objetivo de estas sofisticadas articulaciones es único: ¡proteger el tobillo! Cada vez presentes en más botas con vocación deportiva, tanto sobre la pista como en todo terreno, recubren el tobillo con una estructura rígida articulada. Esta sigue los movimientos axiales de flexión del pie para ofrecer un movimiento lo más natural posible, a la vez que evitan lesiones en caso de accidente. Aunque dificulten un poco el caminar, por mucho que digan los fabricantes, estos sistemas cuentan con el mérito de ser una protección eficaz. Os los recomendamos sin ninguna duda.

Huele a pólvora... Las deslizaderas se asocian a la pista, incluso a la competición, y los pilotos de MotoGP se las comen en unas pocas vueltas al circuito. Normalmente son sustituibles para no alterar la vida útil de las botas, ¡y protegen la parte exterior de la punta del pie del roce con el asfalto en las tumbadas extremas! Las mejores son metálicas - de titanio en la gama más alta, un material que tiene la ventaja de ser muy resistente a la abrasión. Además las deslizaderas protegen la punta de los pies en caso de caída.

¡Indispensables en el universo de las motos deportivas!

Como cualquier equipo respetable para la moto - cazadoras, cascos, guantes, etc. - las botas cuentan con su homologación: la norma EN 13634-2010, relativa al "calzado protector para motociclistas". Actualizada en... 2010 (¡estad atentos!), os garantiza que las botas que os interesan ofrecen una resistencia satisfactoria a la abrasión o a la perforación. También son necesarias una buena rigidez y una altura mínima para recibir la homologación. Podéis reconocer unas botas para la moto homologadas por la etiqueta adornada con un pictograma "motero" junto al símbolo CE y por la referencia de la norma (EN 13634:2010). Una información crucial que también aparece en las fichas técnicas de las botas que vendemos - ¡por supuesto, si están homologadas! Descartad directamente las que no lo estén.