Prueba: Casco para moto Shoei NXR


El Shoei NXR está bien instalado en el segmento de los cascos de carretera a la vez que deportivos. Decidí comprármelo para conducir a diario hace poco más de un año. Como lo conozco muy bien, me permito esta pequeña prueba personal del que se ha convertido en mi casco preferido.

Elegir un casco, elegir su casco. Más allá de consideraciones estéticas, el momento de comprar un casco es crucial. ¿Cómo estar seguro de no lamentar su compra, sobre todo viendo los precios? Sería una lástima quedar decepcionado. Comodidad, insonorización, visión, ventilaciones… Son muchos los criterios a tener en cuenta después de haber sucumbido ante una decoración, una forma…

El momento de elegir

En Shoei, dentro de la gama de los cascos integrales, tenemos:

  • El RYD, en la gama básica, probado hace poco por Meuhsli.
  • El GT Air, con vocación gran turismo, como su propio nombre indica. Tiene visor solar incorporado.
  • El NXR, pensado para un uso en carretera y deportivo.
  • El muy deportivo X-Spirit III, mucho más orientado a la pista.

Como veis, podéis elegir en función de vuestro uso y de vuestro presupuesto.

Condiciones de la prueba

Para esta prueba, llevé el casco durante un periodo de aproximadamente 1 año y medio y 15 000 km. En todas las condiciones posibles. El uso más habitual fue sobre una roadster desprovista de protección. Sin embargo, lo probé con otras muchas monturas (desde la deportiva hasta la GT, pasando por la trail de carretera). Hubo trayectos urbanos, viajes y también muchos paseos.

Contenido del embalaje

En la caja, encontramos el casco con la decoración que hayáis elegido. Una funda de protección, una barbillera antirremolinos, un cubrenariz, un juego de adhesivos retrorreflectantes, una película antivaho Pinlock Evo y un frasquito de silicona para cuidar la junta de la pantalla.

La pantalla incluida es de tipo 3D incolora, aunque podréis pedir igualmente otras pantallas que el Shoei NXR comparte con el X-Spirit III: ahumadas, iridium, fotocrómicas, 2D, etc. Si no conocéis la diferencia entre una pantalla 2D y una 3D, os invito a leer el artículo publicado en el sitio web l’équipement.fr.

Está provisto de una anilla doble D, que os permitirá utilizarlo en circuito. Un detalle: la anilla está ligeramente desviada hacia la izquierda. Al principio resulta un tanto desconcertante, pero, una vez os acostumbréis, no supondrá ningún problema.

El casco también está equipado con el sistema Ear Pads, consistente en pequeñas almohadillas de espuma ubicadas junto a las orejas. Se supone que reducen el nivel de ruido en el caso de que no las hayáis sustituido por unos auriculares de intercomunicador.

El sistema EQRS, cada vez más habitual, permite a los servicios de asistencia arrancar fácilmente las carrilleras para retirar el casco sin peligro. Todas las espumas son desmontables y lavables.

Cuestión de talla

El Shoei NXR, disponible de la XXS a la XXL, con 4 tamaños de calota, se adaptará perfectamente a vuestra cabeza. El diseño de la calota es muy ajustado. Además, con una simple llamada al servicio de atención al cliente, podréis encargar unas carrilleras o un sotocasco de otra talla, a fin de adaptarlo lo mejor posible a vuestra morfología. Personalmente, creo que voy a pedirme unas carrilleras más gruesas. De este modo, espero cerrar mejor la base alrededor de la mandíbula para limitar los ruidos de aire ascendente hacia los oídos.

Vuestras cervicales os agradecerán la ligereza que le da su tamaño compacto y su selección de materiales, con un peso a partir de los 1300 gramos. En talla M, pesa 1350 gramos con todos los accesorios montados.

Mi contorno de cabeza es de 56 o 57 cm (en función de lo largo que lleve el pelo o del metro utilizado), y en muchos cascos me encuentro entre dos tallas (S o M). Con HJC y SHARK suelo pedirme una S, pero con este modelo tuve que pasar a una M, porque la S me quedaba demasiado justa. Y eso a pesar de un corte de calota pensado para facilitar la colocación.

A mil por hora

El Shoei NXR, creado con vocación deportiva, es superagradable de llevar. Sí que le haría un reproche: no me parece muy silencioso para ser un casco deportivo. Preved unos tapones de oídos si queréis proteger vuestra audición en los trayectos largos.

Al principio, tenía problemas de silbidos con la pantalla bloqueada. Terminé por darme cuenta de que todo se debía a un ajuste incorrecto de esta. Regulándola mediante las dos «rueditas» para que esté correctamente acoplada y utilizando el aceite de silicona suministrado, no tendréis ningún problema.

Siguiendo con la pantalla, la pestaña que permite su bloqueo se encuentra en el lado izquierdo, privilegiando así esa mano para su apertura o su cierre. Me parece una idea genial para no disminuir en ningún momento el campo de visión. Pero resulta incómodo si lo que uno desea es precisamente manipularlo con la mano derecha porque la mano izquierda está ocupada en mantener el embrague. Una costumbre que había adquirido con mi antiguo HJC y su pestaña central

El campo de visión es excelente, tanto en vertical como en horizontal. No necesitaréis mover mucho la cabeza para controlarlo todo.

Olvidaos de esa sensación de arrancamiento de cabeza al girarla hacia los lados. La sujeción es buena. Incluso a velocidades poco recomendables, el casco no se levantará ni se moverá. Para vuestra información, conduzco una roadster sin ninguna protección, en modo 100 % viento en plena cara.

Un buen chorro de aire

Los orificios de captación de aire son eficaces. Dos de ellos se encuentran en la parte superior del casco, a la altura de la frente, y el otro en el mentón. Por detrás, el extractor de aire se puede cerrar. Las distintas manipulaciones resultan sencillas, incluso con guantes algo gruesos. A la altura de la frente, es algo más complicado, debido al tamaño del cursor.

Me parece importante señalar lo que considero un pequeño error en la ventilación del mentón: no dispone de rejilla, sin duda para optimizar el aporte de aire. Algunos residuos de insectos terminan pasando y reaparecen delante de la pantalla. A continuación, son transportados por el flujo de aire y vuelven a caer sobre la barbillera antirremolinos, dejando una reserva de proteínas disponible.

Calidad de los acabados

Los acabados de este casco están a la altura de su precio, el cual, por cierto, es muy elevado. Siempre suele decirse que la calidad se paga, aunque otros productos más baratos cumplirán la misma función perfectamente.

Después de todo este tiempo pasado con el casco, las espumas prácticamente no se han compactado, y la sujeción sigue siendo buena. No tuve que lamentar ningún desgaste prematuro de uno o varios elementos. Incluso me atrevería a decir que sigue estando como nuevo. Merecen una mención especial la pintura y el barniz, muy resistentes. Con mi hijo como pasajero, suelo recibir golpes de casco bastante a menudo. Con este casco, no se saltó el barniz en ninguna ocasión.

Si la decoración del Shoei NXR os parece demasiado plana o simplemente no os gusta, no dudéis en elegir una versión monocroma, y os ahorraréis entre 70 y 100 euros. Finalmente, si tenemos en cuenta su calidad y su resistencia con el paso del tiempo, sale bastante económico a largo plazo.

Shoei Helmet Service: Mantenimiento gratis

Otra ventaja de comprar un casco Shoei es la existencia del camión Shoei HELMET SERVICE, que asiste a las pruebas de motociclismo más importantes. Si les lleváis vuestro casco Shoei, le harán una revisión gratuita. Y, de ser necesario, se encargarán in situ de cualquier pequeña reparación.

Peso4.5
Comodidad4.5
Insonorización3
Ventilación4
Estilo4
Acabados/Calidad4.5

Mi opinión: Deportivo, ligero, cómodo, perfilado...

Shoei describe el NXR con la frase de Leonardo da Vinci: «La simplicidad es la máxima sofisticación». Visto de cerca, es cierto que no hay nada superfluo en este casco, solo lo estrictamente esencial y funcional. ¿Qué más pedir? El Shoei NXR responde a la perfección a mis expectativas. Estoy plenamente satisfecho, aunque me hubiera gustado algo más de insonorización. No es que resulte insoportable en el día a día, pero sí en trayectos largos: no olvidéis los tapones de oídos.
4.1

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Thibaud

Amante de las motos de carretera de alta cilindrada y de las carreteras reviradas. La moto para mí es un pasatiempo, casi nunca la utilizo como vehículo utilitario, normalmente doy una vuelta con los amigos o con mi hijo.

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