Prueba: casco jet Sena Savage

«La vida sin música es simplemente un error». Ya no recuerdo si fue Nietzsche o Marta Sánchez quien lo dijo… En cualquier caso, es una reflexión que comparto al 100 %. Sinceramente, si hay algo que me haga echar de menos las cuatro ruedas es eso. Tal vez lo único. Ir devorando los kilómetros mientras escucho mi música preferida. Hace ya unos cuantos años que esto es posible gracias a la tecnología Bluetooth. Son muchos los fabricantes que proponen diversas soluciones integrables en vuestro casco preferido, con un resultado más o menos discreto. Sena, uno de los líderes en tecnologías de comunicación para cascos de moto (y también de bici o incluso de caída libre, llegado el caso), nos propone una solución todo en uno: el casco jet Sena Savage. 

¡Es muy fácil con Sena!

El casco jet Sena Savage incorpora el módulo 10S, perfectamente integrado (especialmente el micrófono) y con una ergonomía de lo más sencilla. Su nombre, estamos de acuerdo, no parece en principio el más apropiado: ¡Savage! «Sobrio» o «Discreto» hubiesen sido más acordes con su aspecto, aunque también menos comerciales, claro está…

Eso sí, que sea sobrio no quiere decir que sea mediocre. De hecho, este casco jet de Sena es todo lo contrario a eso.

Nada más sacarlo de su embalaje, queda claro que Sena no nos está tomando el pelo: ¡qué felicidad! El casco está muy bien embalado (a fin de proteger su acabado mate). Además, la caja contiene dos viseras, un folleto explicativo resistente y muy práctico, así como un cojín de casco inflable y un cable de transferencia de datos USB de tipo B.

Gracias a las viseras incluidas, podréis elegir entre un look a lo «CHIPs», con una protección contra el deslumbramiento ya de por sí bastante eficaz en las horas de más luz, o un look más motocross, con una visera larga que os protegerá de prácticamente todo. Con la visera larga, tenía la impresión de perder algo de visibilidad, así que, a pesar de su impecable look «chico malo», me quedé con la corta: en verano, de 10:00 a 16:00 cumplió a la perfección con su cometido.

Casco jet Sena Savage: ¡un jet de calidad!

No olvidemos la principal vocación del casco jet Sena Savage: es un casco de moto. Antes de juzgar su electrónica integrada, detengámonos en las virtudes y en los posibles defectos del casco en sí.

El casco jet Sena Savage es un jet puro. Con esto quiero decir que es sobrio y que retoma los códigos estéticos de los jet «vintage». Conviene tener en cuenta que la forma de su calota es más bien redonda, sin deflector ni entrada o salida de aire. La correa de su doble D es bastante rígida. En cualquier caso, resulta más difícil de manipular que la de los Shoei JO o EX ZERO Cuenta con tres broches de presión frontales para colocar las viseras incluidas o una pantalla como la Dexter Bubble Plucker.

Los acabados globales no presentan defectos. Su aspecto mate resulta elegante y sobrio. El interior es simplemente perfecto: si elegís la talla correcta, no encontraréis ningún punto duro. Al contrario, su suavidad y su elasticidad son impresionantes. Lo dicho: cuidado con la talla. Yo, con Shark, Shoei, Nolan y LS2, utilizo una L, y con HJC, una XL. Pues bien, para este casco tuve que elegir una M. De este modo, las espumas se ajustan perfectamente a mis facciones de efebo y los auriculares quedan en la posición ideal con respecto a mis oídos.

Bonito sí, pero ¿agradable?

Pues sí, es un casco muy agradable de llevar. Su peso limitado (apenas supera los 1100 g) y su interior suave lo hacen muy adictivo, sobre todo si además tenéis un alma melómana. Las viseras no son un mero capricho. Si no os echa para atrás el aspecto que le dan a este casco jet, no tardaréis en apreciar su increíble capacidad para atenuar las molestias propias de una luminosidad excesiva.

Si lo que de verdad os apetece es un look «Total Black Über Bad Boy», haced como yo y añadidle una pantalla Dexter Bubble de color oscuro. No os imagináis las miradas que me dedicaron varios esclavos del asfalto durante el pasado episodio de calor extremo, al verme esperando tranquilamente en el semáforo a que mis 10 ponis resoplasen en discreta algarabía, preguntándose qué improbable dios griego se escondía bajo aquel Savage… ¡Una gozada!

Como habréis comprendido, este casco jet es bonito, y su look vintage (por delante, por detrás y por su lado derecho) será del gusto de la mayoría de pilotos, desde los custom más depurados hasta los scoot más neoretro. Además, sus características modernas (calota de fibra de vidrio compuesta, interior cortado con láser y completamente desmontable y lavable…) lo convierten en un artilugio civilizado.

¡Música, Maestro!

Sena ha elegido el lado izquierdo para disponer los mandos del kit 10S. Y es aquí donde Terminator le da un apretón de manos a Fonzie. Este efecto FonzieNator resulta finalmente de lo más natural. Sinceramente, la integración está muy lograda y, en mi opinión, justifica por sí sola la compra de este casco jet Sena Savage, aunque no se os dé mal el bricolaje y no os asuste la idea de integrar un kit por vuestra cuenta.

En la parte delantera de la mandíbula, hay un rueda sin tope que os permitirá, por ejemplo, controlar el volumen con mucha más facilidad que en el set 3S de Sena, por ejemplo. El botón de selección múltiple situado detrás de la rueda es más pequeño, pero resulta fácilmente manipulable con guantes. Las diferentes secuencias de apoyo para elegir entre sus numerosas funciones son bastante difíciles de aprender, sobre todo cuando se pasa de un sistema de Bluetooth (3S) a otro. Aun así, con un poco de práctica, se puede conseguir.

¿Y qué decir de las funciones?

¡Eso sí que es un lujo! El kit 10S es completo y funciona muy bien. Os permitirá conectar simultáneamente varios dispositivos compatibles con Bluetooth (móvil, GPS, reproductor MP3…). Tendréis la posibilidad de gestionar el orden de prioridad de las fuentes de audio. El 10S permite también escuchar la radio en FM, con un fácil acceso a las preselecciones.

Por otra parte, su modo intercomunicador os permitirá compartir vuestras reflexiones más sesudas (como las típicas excusas para esconder vuestros fallos de conducción, la pérdida de vuestro/a acompañante en la última curva o vuestra facilidad para encadenar tacos cuando habéis sobreestimado la adherencia de vuestros neumáticos). Yo soy más bien un lobo solitario, y mis colegas se acercan más a lo que sería el típico repartidor de pizza que a Marc Márquez, así que no he tenido la ocasión de probar esta función. No obstante, las características del 10S hacen posible un alcance y una estabilidad de la señal más importantes que con un 3S, por ejemplo.

Podréis configurar vuestro casco jet Sena Savage o bien realizando diferentes secuencias de manipulación (acompañadas de los correspondientes pitidos) directamente en el casco o bien a través de vuestro PC. Yo me decanté por esta última solución. Es sencilla y rápida: basta con abrir el programa, disponible en la web de Sena, y conectar vuestro Savage al PC gracias al cable incluido cuando llegue el momento. El programa os guiará paso a paso y la actualización es también muy sencilla. Por ejemplo, podréis preseleccionar tres números de teléfono de acceso rápido, así como vuestras emisoras de radio favoritas.

Calidad de sonido y facilidad de comunicación

En líneas generales, la calidad de sonido es buena. Los graves, sin ser fenomenales, son mejores que en el 3S. Los medios están bien representados y los agudos pueden llegar a resultar molestos cuando se sube el volumen más de lo aconsejable. Para que os hagáis una idea, las músicas muy comprimidas, como las de la banda FM, se escuchan mejor que las canciones con una producción más «garaje». En definitiva, no esperéis saborear la sutileza de un Godspeed You! Black Emperor o la potencia de un Mastodon en condiciones de escucha ideales. En cambio, recuerdo haber disfrutado mucho conduciendo la mar de tranquilo por la noche, a orillas del Saona, mientras iba escuchando una de Chris Isaak, con una definición bastante buena.

En cuanto a la seguridad, me gustaría tranquilizar a los más reacios. El audio que os llegue a través del casco jet Sena Savage nunca ocultará el resto de información habitual (el tráfico, el ruido del motor, etc.). Se trata más bien de una «capa» de audio adicional que no os costará mucho separar del resto. La verdadera distracción, al menos en un primer momento, vendrá más bien de la manipulación del dispositivo.

«Hola, adivina desde dónde te llamo»

En cuanto a la parte telefónica, todo funcionó muy bien. Una vez la realizada la correspondiente configuración, el emparejamiento será automático cada vez que encendáis el casco jet de Sena. En mi caso, no tuve ninguna pérdida de señal. La voz del interlocutor se oye claramente y su volumen se puede ajustar muy fácilmente con un simple movimiento de la mano izquierda. Vuestra voz llegará perfectamente a vuestro interlocutor, quien seguramente no adivinará que estáis batiendo vuestro propio récord al mismo tiempo que le dictáis la lista de la compra. Por encima de los 80-90 km/h, dada la naturaleza jet del Savage y en ausencia de pantalla, ya no será posible mantener una conversación como es debido: las turbulencias dificultarán la transmisión de vuestra voz. Con la pantalla Bubble Dexter, ganaréis algo en nitidez al eliminar ruidos aerodinámicos.

Si, al igual que yo, no soportáis los kits Bluetooth para Jet y sus micrófonos de varilla con esa espuma rozando constantemente vuestros labios carnosos, tal vez os interese comprar este casco jet Sena Savage. El jet es de buena calidad, con numerosos accesorios, y el kit 10S responderá perfectamente a la inmensa mayoría de vuestras necesidades de comunicación. La ausencia de acabados distintos seguramente eche para atrás a más de uno/a, pero si la sobriedad no es algo que os asuste, este casco Sena será vuestro aliado en vuestras escapadas con fondo musical, vuestras confidencias íntimas desde el asfalto o el relato de vuestras correrías en tiempo real.