Prueba: Casco Dexter Emmet Rosbif


¿El Dexter Emmet Rosbif es un casco? Sí. ¿Es cómodo? ¿Tiene buena ventilación? ¿Protege bien? ¿Es asequible? ¿Es personalizable? ¿Es ruidoso? La respuesta a estas preguntas es más compleja. Os invito a leer los siguientes párrafos para satisfacer vuestra curiosidad. Ajustad bien la hebilla de vuestro casco: ¡Comienza la prueba del casco Dexter Emmet Rosbif!

¿«Rosbif» no era un insulto?

Look tout-terrain avec le casque Dexter Emmet Rosbif

El Emmet Rosbif y su estilo todoterreno

Antes de conocer el casco propiamente dicho, llegó a mis oídos su nombre. El casco Dexter Emmet Rosbif engloba en 3 palabras nada menos que: el nombre de un asesino en serie, el nombre de un doctor chiflado que viaja en el tiempo y el cariñoso apodo con el que los franceses designamos a los ingleses. Como veis, sin ni siquiera haberlo tocado, su nombre ya da mucho que hablar.

Su estilo os dará un aspecto de bandido, más que de asesino en serie. Sus formas recuerdan a las del casco Bell Moto 3, famoso allá por los años 70. Por último, su decoración evoca una bandera británica, la famosa « Union Jack ». En este sentido, el casco hace gala una insolencia similar a la de un francés tratando a un inglés de « rosbif ». En cuanto a calidad de fabricación, tampoco se queda a la zaga. Seguid leyendo y veréis.

El estilo del casco Dexter Emmet Rosbif

El casco Dexter Emmet Rosbif existe en varios colores. En el momento de escribir estas líneas, este casco Dexter estaba disponible en blanco brillante, gris titanio mate y negro mate, así como en la decoración « Rosbif ».

En esta decoración, la bandera británica está cubierta con un barniz brillante muy bonito. El motivo de la bandera es idéntico en ambos lados del casco. El eje de simetría del dibujo es una línea imperceptible que comienza en la frente y termina en medio de la nuca. A ambos lados del casco, luciréis orgullosos vuestra pleitesía a la reina de Inglaterra. Sin embargo, si vuestro observador se coloca detrás de vosotros, tendrá la impresión de someterse al test de Rorschach. Sí, ya sabéis, ese en el que tenéis que decir a un señor lo que os sugiere una mancha de tinta. Yo, en mi casco Dexter Emmet Rosbif, lo que veo son polillas. Tengo mucha curiosidad por saber lo que veis vosotros: ¡dejad vuestros comentarios al final de este artículo!

Arrière du casque Dexter Emmet Rosbif

Test de Rorschach en la parte trasera del casco Dexter Emmet Rosbif

En el exterior

Ante de ponérnoslo, las presentaciones. Tomémonos nuestro tiempo; al fin y al cabo, somos unos gentlemen.

Su calota de fibra de vidrio es bastante voluminosa para una talla L, pero el caso es que no hubo manera de entrar en la M, que es mi talla habitual. Teniendo en cuenta su precio, me sorprendieron agradablemente los acabados del Emmet Rosbif. Las juntas están perfectamente alineadas y ajustadas, no hay nada que se despegue. En ese sentido, impecable. La mentonera es rígida y sólida. Incluso cuando intento deformarla apretando con las palmas de las manos, no cede. Cuenta con 8 respiraderos, que sirven para llevar el aire a la altura de la boca. Además de ser particularmente eficaces, están muy bien diseñados. Detrás de cada uno de ellos, hay una pequeña rejilla metálica que os evitará tener que tragar trozos de insectos mientras conducís. En la frente, nada menos que 5 broches de presión permiten fijar una visera de plástico, incluida con el casco Dexter Emmet Rosbif.

En la parte trasera del casco integral, una hebilla con broche de presión os permitirá sujetar la correa de vuestras gafas. Volveremos a hablar de esta correa un poco más adelante.

Sangle de maintien pour masque sur le casque Dexter

Correa de sujeción para las gafas en el casco Dexter

Inside Emmet

Un rosbif (roasted beef) es una pieza de vacuno cocida por fuera y tierna por dentro. El casco Dexter Emmet Rosbif es lo mismo. Por fuera, tiene un aspecto muy sólido, mientras que, por dentro, es blando y cómodo.

Su revestimiento interior de ante sintético es muy suave y agradable al tacto. ¡Normal, dado su efecto alcantara! Las partes inferiores, a la altura del cuello, parecen ser de imitación piel. Para la parte superior de la cabeza, se ha elegido un cojín de imitación piel relleno. Las costuras son bonitas, las piezas textiles están bien alineadas. Una vez más, todo en su conjunto está perfectamente ensamblado y transmite una impresión de calidad.

Correa larga

Antes de nada, es importante precisar que este casco integral Dexter está homologado de acuerdo con la norma ECE 22.05. Dicho de otra forma, tiene homologación como casco integral: Ponéoslo y estaréis protegidos y en regla.

Sin forzar, mi cabeza entra hasta el fondo del casco Dexter Emmet Rosbif. Tengo los guantes puestos, pero me los quito. No sé abrochar una anilla doble D con guantes, y este casco tiene una. Y es aquí donde comienza todo.

En mi mano izquierda, las dos hebillas esperando la llegada de la correa. El índice y el pulgar de mi mano derecha inician un descenso de rápel a lo largo de esta correa. El descenso me resulta interminable (yo y mis dedos…). Mi pulgar es el primero en llegar al primer botón de presión, que indica el final del recorrido. El extremo de la correa gira y, en un abrir y cerrar de ojos, mi casco está ajustado a la cabeza.

Volvamos a la increíble longitud de esta correa. Mide aproximadamente 25 centímetros. Una vez abrochada, forma un inmenso bucle. No resulta molesto para conducir, pero sí es bastante antiestético. Os dejo que juzguéis vosotros mismos, pero a mí no me gusta.

Sangle boucle double-D sur casque Dexter Emmet Rosbif

Longitud de la correa de la doble D.

Aparte de eso, una vez con el Emmet en su sitio, la parte superior de la cabeza está bien rodeada, y las mejillas, ligeramente apretadas. La hebilla no está pegada a la pared interior. Y el campo de visión es grandioso. Por cierto… ¿A qué esperamos para conducir con él?

Viajes espacio-temporales

Para empezar, un «pequeño» detalle: el casco Dexter Emmet Rosbif se vende sin gafas. No olvidéis equiparos, por ejemplo, con las gafas Binocle de la marca Dexter, de las que ya os hablé en la prueba del Dexter Marty. Ni se os pase por la cabeza conducir sin gafas, porque, si por desgracia se produce un speed dating entre una partícula de gravilla y uno de vuestros globos oculares, es muy probable que uno de los dos no vuelva a ver al otro.

El casco en la cabeza, la doble-D con su interminable correa ajustada, las gafas puestas, mi nueva scrambler british bien calentita… Ha llegado el momento de pasar al veredicto y a los viajes en el tiempo.

En los próximos párrafos os relataré las diferentes experiencias que viví en distintas situaciones con el casco Dexter Emmet Rosbif.

Ciudad

Vue de profil du casque Dexter Emmet Rosbif

Vista de perfil de Dexter Emmet Rosbif

Primeros kilómetros en ciudad a velocidad moderada, entre 30 y 50 km/h. La temperatura exterior ronda los 25 °C. Atravieso una intersección con clase y prudencia. El peso del Rosbif está bien repartido. Hay que decir que sus 1350 gramos apenas se notan. Giro la cabeza a derecha e izquierda mientras avanzo, sin tortícolis aparente. Al cabo de 25 minutos «apatrullando» la ciudad, la temperatura dentro del Rosbif empieza a subir. Gracias a la forma de su mentonera, el aire circula bien delante de la cara. En cambio, el hecho de que no tenga ventilación no ayuda a refrescar la cabeza. Ojo, que es soportable, no me hagáis decir cosas que no he dicho…

Carretera

Vue de face du casque Dexter Emmet Rosbif

Vista frontal de Dexter Emmet Rosbif

Unos días más tarde, decido darme un largo paseo por las carreteras rurales de los alrededores. Misma moto, una scrambler, devorando el asfalto a la increíble velocidad de 80 km/h como máximo. Salto de curva en curva sin preocuparme de mi casco: no tiene ningún problema, y yo tampoco.

Las ventilaciones de la mentonera y las aberturas alrededor de las gafas dejan pasar efluvios de aromas que anuncian el verano. Con el Emmet Rosbif, notaréis el aire en todos los sentidos. El olor de los campos de colza se mezcla con el de las nubes de ese tractor al que no puedo adelantar. Es la ventaja de este tipo de casco: estaréis conectados con vuestro entorno. Pese a la amplia abertura del Emmet, el aire que recibo apenas produce soplidos ni silbidos. A bordo de mi scrambler sin cúpula, a 80 km/h, estoy de maravilla.

Autopista

casquette amovible du casque Dexter Emmet Rosbif

Vista de la visera desmontable del Dexter Emmet Rosbif

Bastante tiempo después, llega la prueba de los 50 kilómetros por vías rápidas a 70 km/h, y posteriormente por la autopista, a 130 km/h. La experiencia va in crescendo. Un pequeño salto en el tiempo: hablemos de lo que se siente a 110 km/h. Pese al buen cierre de la doble-D, la presencia de la visera desmontable genera un empuje. Las cervicales empiezan a sufrir buscando una postura aerodinámica… sin mucho éxito.

Llego al tramo a 130 km/h, acelero y alcanzo la velocidad reglamentaria. Al mover la cabeza para encontrar una posición que dé descanso a mis cervicales, el empuje hace que salten dos de los cinco broches de presión que mantienen la visera en su sitio. Reduzco la velocidad y la vuelvo a colocar con una mano. En cualquier caso, a 130 km/h, tengo la impresión de ir perdiendo poco a poco el casco. Es entonces cuando me digo que tal vez me equivoqué al quedarme con la talla L del casco Dexter Emmet Rosbif. Pero no tuve más remedio: mi cabeza no entraba en la M. Son muy pocos los cascos abiertos que ofrecen una buena experiencia en autopista.

Casquette amovible du casque Dexter Emmet Rosbif

Vista de la visera desmontable del Dexter Emmet Rosbif

Fuera de pista

Finalmente, comparto con vosotros mis recuerdos de una excursión todoterreno con algunos tramos técnicos y rápidos.

Bajo un calor agobiante y un sol de justicia, recorro con mi banda las pistas de tierra y grava de la zona. Llegamos a un terreno técnico. Adopto un estilo de pilotaje deportivo, el cual, bajo un sol como aquel, hace aumentar el ritmo de mi respiración, así como mi ritmo cardíaco. Y es entonces cuando el Emmet me sorprendió de una forma que no me esperaba en absoluto. Su ventilación permite respirar fuerte y enfría el rostro. Al conducir, el aire que circula tan fácilmente basta para enfriar la cabeza. Gracias a la pequeña correa con botón de presión, mis gafas no se movieron de su sitio. Lo mismo puedo decir de la visera, que me permitió proteger mis gafas de las ramitas de los árboles.

Peso4.8
Ergonomía4
Comodidad interior4.5
Ventilación4.3
Silencio4.3
Acabados0

Mi opinión: Un buen equilibrio precio/calidad/comodidad para este casco Dexter

El casco Dexter Emmet Rosbif ofrece unas características de precio, calidad y comodidad bastante impresionantes. No tiene nada que envidiarle a los tenores de la categoría «casco integral retro». En carretera, podréis fundiros con vuestro entorno y sentir los elementos con una buena comodidad. Su estilo pronunciado es perfecto para quienes quieran huir de los monótonos colores lisos. Si tenéis una moto inglesa y os sentís próximos de su familia real, ya sabéis qué casco os hace falta. ¡Protegeos con el Rosbif!
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Monsieur Marcin

Un motero a quien le gustan tanto las buenas palabras como las motos bonitas. Estoy todo el día en la moto, ya sea con mi Triumph Street Twin o mi Triumph Tiger 800 XCX preparada para off-road. Me gustan todos los estilos de moto, mientras no sean originales y tengan potencia, mucha potencia. Por el contrario me gusta todo lo que es hightech pero en moto clásica, vintage y custom. Mi objetivo: ¡ayudarte a hacer una buena elección!

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