Viajes en moto: cómo planearlos

Todo motero con ganas de aventura seguro que ha soñado al menos una vez con hacer un roadtrip.  Tú, la moto, la carretera, unos paisajes magníficos y el océano como único límite (o no). Es algo con lo que soñamos todos. Pero para que el sueño se haga realidad y que no se convierta en una pesadilla, requiere un mínimo de preparación.

Basado en experiencias personales (buenas o malas), este artículo tiene como objetivo resumir los puntos esenciales que hay que tener en cuenta antes de emprender un roadtrip. Dado que no tenemos el don de la ciencia infusa, hemos condensado también toda la información disponible en internet.

Parte 1: la moto

La moto adecuada para hacer un viaje por carretera

Nuestra moto es la mejor, la más bonita… Por eso la hemos elegido. Desgraciadamente, el presupuesto suele ser el principal freno en la elección de una moto. A pesar de que algunas motos están claramente equipadas y destinadas a tragar kilómetros (tourings, maxi trails), no es el caso de todas (bobbers, scrambler, hypersport). Si dudas de las aptitudes de tu moto, te recomiendo comenzar un fin de semana, idealmente dando una vuelta de al menos 1000 km alternando autopista y carreteras secundarias con curvas. Así, podrás darte cuenta de cuáles son las modificaciones que deben realizarse para disfrutar al máximo en los próximos viajes en moto.

Preparar la moto para un viaje por carretera

Para que al cabo de 100 km no pienses «ay, si tuviera un parabrisas…», dedícale tiempo y prepara bien la moto antes. Hay que reconocer que, a veces, las soluciones más prácticas son las menos estéticas. Así que eso depende de ti. Puedes jugar con diferentes parámetros:

• Estética
• Eficacia
• Facilidad de montaje/desmontaje antes y después de la salida

Qué prever

• El parabrisas/cúpula: te protegerá (como mínimo) de los efectos del viento, como la fatiga por las turbulencias en el pecho o el casco, el ruido o el frío. También limitará las salpicaduras de agua.
• Sillín cómodo: hay que decir que algunos fabricantes hacen sillines dignos de un trozo de madera. Pero siempre queda la posibilidad de instalar un sillín tipo «confort» para evitar dolor en el trasero o la espalda.
• Cojín para asiento: el problema de los sillines confort es que una vez que cambias de moto, puedes despedirte de él. Y, otras veces, no notamos una gran diferencia… En este caso, la alternativa es optar por un cojín. Puede pasar de una moto a otra y, una vez finalizado el viaje, se puede guardar. También permite estar más alto y ganar en comodidad.
• Elevadores de manillar: en algunas motos, estar constantemente inclinado hacia adelante puede causar dolor en las cervicales. Especialmente si eres alto. Para ello, es posible subir el manillar mediante un elevador. Sin embargo, debes tener la suficiente holgura en los cables de la moto.
• Puños calefactables: si vas a realizar un viaje por carretera en moto a regiones frías o montañosas, los puños calefactables serán una buena opción. ¡Incluso para ir al trabajo en invierno!
• Puertos USB: para cargar el teléfono, el GPS, la cámara, el cigarrillo electrónico, etc.
• Luces de largo alcance: si tu moto y tu presupuesto lo permiten, no dudes en instalar faros de largo alcance o antiniebla para viajes nocturnos o simplemente para que se te vea lo suficiente.
• Intercomunicador: si quieres ir acompañado y charlar durante el viaje o escuchar la radio, música o las instrucciones del GPS, no olvides el intercomunicador.

Navegación

Ir a algún lado es bueno. Saber qué camino tomar es mejor. Hay una gran cantidad de aplicaciones móviles para facilitar la navegación. ¡Pero cuidado con las tarifas de tu compañía telefónica en el extranjero! Ahí lo dejo… Si no, también puedes optar por un GPS de moto: impermeable, luminoso, apto para usar con guantes de moto. Asegúrate de probarlo antes del gran viaje para conocer bien sus funcionalidades y asegurarte de que se hayan realizado las últimas actualizaciones.

Mi mejor amigo para los viajes se llama Tomtom Rider 550. Es rápido, legible, tiene una base de datos muy completa, te dice dónde se encuentran los radares y muchas otras cosas prácticas (oficinas de turismo, restaurantes, campings, hoteles, servicios de emergencia, gasolinera, etc.). Es verdad que no es barato, pero si tienes que vender a tu último hijo para hacerte con esta joya, no lo dudes. La inversión merece la pena (¡es broma eh!).

Roadbook, mapa, GPS, aplicación móvil: tú eliges el modo de navegación

Y si eres tecno-escéptico o buscas lugares más remotos, un buen mapa como este te será de gran ayuda. Lo ideal sería que vaya acompañado de un roadbook o libro de ruta. Cuando usaba este medio de navegación, lo preparé usando Google Maps, en concreto la función Street View para detectar las intersecciones más sutiles. Asegúrate de que sea fácil de leer, anota la información esencial, usa una fuente simple y grande. ¡Apunta también la posición de los radares! Información que se encuentra fácilmente en la red o en un mapa reciente.

Revisiones que hacer antes de emprender un viaje

Claro, es que no vamos a los Cárpatos como si fuéramos a la panadería.  Es necesaria una revisión completa de la moto. Sobre todo, si se acerca la fecha límite para la próxima revisión. ¡Mejor hacerla antes! Ten en cuenta que algunas motos presentan ciertas especificidades. Es importante conocer bien la moto antes de emprender un viaje. Tranquilo, ¡que tampoco será necesario hacer una formación de mecánica! Simplemente revisa el manual de instrucciones y, si es posible, busca el manual de reparaciones de tu moto en internet o en un concesionario.

Cosas que comprobar:

• Controla el estado de las pastillas/discos de freno y su nivel de desgaste, y limpia a fondo con un producto adecuado.
• Revisar:
  • el nivel de refrigerante
  • el nivel de aceite (motor/transmisión)
  • el líquido de frenos (aprovecha para cambiarlo si tiene más de dos años. El líquido de frenos es higroscópico y, cuanta más agua contenga, menos eficaz será).
• Ajusta las suspensiones según el nivel de carga de tu moto (equipaje + pasajero).
• Revisa la iluminación: la limpieza, su correcto funcionamiento y regula el haz de luz una vez esté cargada la moto.
• Controla el estado de los neumáticos: la presión, revisa que no presenten daños y su nivel de desgaste. Tienes que asegurarte de que duren todo el viaje, ya sea en seco o en mojado. Algunos neumáticos tienen una vida útil muy corta.
• Comprueba el estado de la cadena/correa, cámbialas si es necesario, realiza la tensión y lubricación.
• Asegúrate de que la moto no tenga fugas.
• Verifica el posible juego en el puño del acelerador y ajústalo para tener la mejor sensación posible.
• La batería: realiza al menos una limpieza de los terminales y una lubricación, asegúrate de que todo esté bien apretado.

Te recomendamos que realices estas operaciones al menos 200 km antes de tu salida para asegurarte de que la moto está perfectamente ajustada. De hecho, darse cuenta de una avería el día antes de la salida y decirse a sí mismo «da igual», no es la decisión más sabia.

Asegurar la moto

Siempre es bueno encontrar la moto en el lugar donde la has aparcado. Por tanto, es aconsejable aparcarla en un lugar frecuentado y atarla a un punto fijo con una cadena o un antirrobo homologado. Y por qué no, añadir un bloqueo de disco con alarma.

Parte 2: el equipaje

Elección del tipo de equipaje

Ahora que la moto está a punto, hay que pensar en el tipo de equipaje. En efecto, debe combinar capacidad, comodidad, seguridad del contenido e impermeabilidad. Además, debes saber que el tipo de viaje que realices condicionará el tipo de equipaje.

Elegir en función del tipo de viaje

Así, debes elegir tu equipaje de acuerdo con el tipo de viaje en moto que planeas hacer. ¿Vas al camping, a un albergue, a un hotel? Elige un equipaje que puedas dejar allí mientras visitas la zona. ¿Quieres recorrer las pistas y caminos de tierra y acampar por la noche? Opta por maletas flexibles que resistan a las caídas sin deformarse ni aplastarte los tobillos. ¿Quieres visitar las maravillas de un país o región desconocida? Entonces elige maletas y top case para dejar tus pertenencias a salvo.

La mejor manera de disfrutar con tu equipación y en total seguridad: maletas y top case

Organizar el equipaje

Cada uno organiza su equipaje como más le gusta. Lo único que recomendamos es ordenarlo todo bien para encontrar mejor las cosas. El espacio del top case se puede ir alternando entre la equipación para conducir y la equipación para usar en las paradas. De esta forma, si pillas una tormenta, no mojas lo que está seco en las maletas.

Por último, para que puedas encontrar todo lo que necesitas rápidamente, piensa en dividir las cosas en bolsas individuales. Por ejemplo, una bolsa para la comida, una bolsa para la ropa de recambio, una bolsa para repuestos y herramientas, una bolsa para mapas, navegación, etc.

Precauciones relativas al equipaje

La visibilidad

No se conduce igual una moto cargada que una moto «vacía». En primer lugar, debes asegurarte de que el equipaje está perfectamente sujeto. Ten cuidado de que ninguna correa sobresalga o limite la visibilidad, o quede atrapada en la cadena o la correa. Cuidado también de no rayar la pintura. También hay que fijarse en tener una buena visibilidad hacia atrás y que nada obstruya el campo de los retrovisores.

El peso

Asegúrate de distribuir el peso correctamente en el equipaje. Los elementos más pesados se colocan más cerca del centro de gravedad de la moto y los elementos más ligeros por encima, para no reducir la manejabilidad de la moto. Consulta las recomendaciones en las instrucciones de tu moto y tu equipaje. El que tiene prioridad es el peso máximo indicado en las instrucciones de la moto. Respeta también la velocidad que no debe sobrepasarse para no perder el control de la moto.

La amortiguación

También será necesario ajustar la amortiguación de la moto: precarga, compresión, rebote en la parte delantera y trasera (si tu moto lo permite), así como ajustar el haz del faro y adaptar la presión de los neumáticos según las recomendaciones del fabricante.

Adaptar la conducción

Por último, adapta la conducción a la carga. Esto se traduce en la adaptación del ritmo, las distancias de seguridad o la anticipación de un giro. El comportamiento de la moto puede cambiar: balanceo, dirección, manejo reducido, aceleraciones menos directas en caso de adelantamiento, mayor resistencia al viento… Y ten mucho cuidado en carreteras mojadas. También presta atención al nuevo ancho de la moto, para no llevarte otros retrovisores por delante.

Bonus: la red elástica

Se acerca la hora de la salida, cargamos todo y… ¡uy, me falta espacio! O estamos conduciendo y pensamos «ay, si lo tuviera a mano…».  ¡Para todo hay solución!  Gracias a una red puedes dejar las cosas que necesitas más a mano, como la equipación de lluvia, por ejemplo. Por supuesto, cuando estás parado, no dejes cosas valiosas dentro sin vigilancia.

Parte 3: la equipación del piloto

La equipación del piloto puede marcar la diferencia. Sin duda, debe proporcionar la máxima protección y ser lo suficientemente flexible, cómoda, impermeable y práctica al tiempo que garantiza un excelente confort térmico. Para prepararse bien para un viaje en moto, recuerda llevar la equipación adecuada para todo tipo de clima. Por lo tanto, evita equipación que te haga sudar en climas cálidos o que te deje congelado en caso de una caída repentina de las temperaturas.

El casco

¿Integral, modular o jet? El que tú quieras. Lo principal es que el casco te proteja lo suficiente en caso de caída, y de proyecciones de grava, insectos, etc. Opta por un casco silencioso, con un buen dispositivo de ventilación en caso de que haga mucho calor, con pantalla solar, barbillera y una película Pinlock para evitar el vaho si llueve o si hace fresco por la mañana. Si quieres usar un intercomunicador, asegúrate de poder instalarlo en el casco. Y si vas a tener que dejarlo al aire libre, no olvides su funda.

Los guantes

Deben adaptarse al momento del viaje y a las condiciones climáticas que te vas a encontrar. Incluso en verano, lleva siempre un par de guantes impermeables de entretiempo en caso de lluvia o para esas mañanas frías. Asegúrate de que los guantes estén en buenas condiciones, proporcionen una buena sensación de los mandos y permitan utilizar tu sistema de navegación.

La chaqueta

Es uno de los elementos más importantes en términos de confort. Deben tener los suficientes bolsillos para guardar el teléfono, las llaves, la cartera, los papeles de la moto y otras cosas que consideres útiles. Mejor evitar las chaquetas que solo ofrecen protección a nivel urbano y optar por una que cuente con protecciones de nivel 2 en hombros y codos, y un protector de espalda. Una vez más, elige una chaqueta adaptada a las condiciones climáticas. Por lo tanto, debe ser impermeable y tener buena ventilación o al menos una membrana transpirable. Si no va a hacer calor, deja el forro térmico.

El pantalón

Un vaquero en Kevlar, un pantalón de cuero o sintético, un sobrepantalón… Lo que más te guste. Pero si eliges unos vaqueros, añade un sobrepantalón impermeable. De todas formas, elige un pantalón que te brinde comodidad y seguridad. Se trata de proteger las rodillas y las caderas, olvidadas con demasiada frecuencia…

El calzado

Las botas son geniales. Excepto cuando se trata de hacer kilómetros y kilómetros a pie. Las zapatillas son geniales. Excepto en caso de caída… Qué difícil elección. Si tienes suficiente espacio en el equipaje, no dudes en usar botas y llevar además unas zapatillas más cómodas para la llegada. ¿Mi sueño? Unos botines de moto diseñados para practicar senderismo.

Volvamos a la tierra, una vez más: protección, tacto en los mandos, impermeabilidad, membrana transpirable y comodidad son las palabras clave para guiar tu elección. Atención, los fabricantes de calzado suelen indicar una vida útil para la cual la rigidez y, por tanto, la protección o incluso la impermeabilización, ya no están garantizadas tras ese período. No dudes en renovar tu calzado si ves que ya es hora.

Si el viaje incluye zonas offroad, mejor que las botas sean de enduro/trail. Es verdad que son muy rígidas y no son lo más cómodo, pero te garantizarán la máxima protección. Y, en este caso, llévate unas chanclas para ponerte cuando hagas paradas.

Protector de espalda / Airbag

Sinceramente, los protectores de nuestras chaquetas suelen ser demasiado cortos. Así que por qué no quitarlo y ponerle otro de nivel 2… Es voluminoso, pero no afecta la comodidad, y no hay nada mejor para proteger tu espalda. ¡Sí, el Airbag! Pero una vez más, ocupa espacio y da mucho calor, demasiado. Mejor tener unas buenas maletas donde guardarlo, porque pasados los 25 °C, yo por lo menos le digo adiós.

¿Y si llueve?

A veces, la lluvia es tal que ni siquiera la equipación puede resistir. Para ello, existen equipos de lluvia como trajes de neopreno, cubreguantes o cubrebotas. Es muy feo, es verdad, y tampoco cómodo, pero al menos te mantiene seco y además corta el viento. Todo esto te ayudará a que no te agotes demasiado rápido.

Los pequeños extras

Para garantizar el confort, hay pequeños extras que marcan grandes diferencias:

• Tapones para los oídos: el sonido del motor, del escape, del viento, el pasajero que no para de quejarse… son cosas que terminan molestando mucho. Los tapones para los oídos son prácticos. Puedes elegir entre tapones para los oídos de silicona reutilizables o tapones para los oídos de espuma desechables. Lo más importante es que sean cómodos. Por ejemplo, los tapones para tiro deportivo son excelentes, aíslan muy bien el ruido, pero pueden irritar muy rápidamente el canal auditivo.
• El cubrecuello: evita el frío por la mañana y las quemaduras solares por la tarde. En resumen, imprescindible.
• Ropa y ropa interior técnica: muy práctica a la hora de cruzar Siberia haciendo un gran desvío por el Cabo Norte (ya que estamos…). Pero también práctica para usar de pijama cuando duermes en una tienda de campaña y hace un frío que pela.

Parte 4: preparación del viaje y del itinerario

Requisitos relacionados con el destino

Ya hemos respondido a la pregunta «¿cómo vamos?» Respuesta: en moto. Pero ¿a dónde vamos? Para organizar correctamente un viaje, es fundamental conocer la región y el país donde vas a poner las ruedas para evitar sorpresas desagradables.

Obligaciones administrativas

¿Qué documentos llevar? ¿Se necesita un visado? ¿Es necesario llevar o sacarse un carné de conducir internacional? ¿Necesitas una viñeta de peaje?

Restricciones

Algunos países no toleran ciertos objetos. Por ejemplo: coge tu dron para fotografiar vistas aéreas durante tu viaje en moto por el Atlas marroquí, y pasar por la aduana te dejará con un sabor amargo…

Teléfonos de emergencia

¿Cuáles son los números de emergencia que hay que saber? Entre otros: el de la policía, el de las urgencias médicas y el de los bomberos.

Vacunas

¿Cuáles son, si es que hay, las vacunas obligatorias antes de hacer un viaje en moto?

Cultura

Hay ciertos códigos culturales que hay que respetar, ciertas cosas que conviene hacer para que nos acojan de la mejor forma posible. Y también cosas que hay que evitar hacer o decir para no pasar por un turista cretino y evitar que la situación degenere. Por tanto, conviene informarse al máximo sobre la cultura del país.

Normas de tráfico

Cada país tiene unas normas de tráfico más o menos específicas. Ya sea para el estacionamiento, los límites de velocidad, los derechos del resto de usuarios o las marcas viales. También es interesante conocer de antemano el estado de las carreteras y conocer la forma en que «conducen» los autóctonos.

El aspecto de los radares locales

Todos hemos superado alguna vez el límite de velocidad, en un momento de distracción (o no). Y como por casualidad, justo en ese momento te pilla un radar… No dudes en buscar en internet cómo son los radares que utiliza la policía en el país que vas a visitar.

Medios de pago en función del país

En algunos países es fácil vivir sin efectivo, pero en otros es muy complicado. Así que cuenta con el suficiente dinero en efectivo cuando vayas hacia el interior del país. También ten cuidado con el tipo de tarjeta de crédito que uses. Por ejemplo, en Países Bajos, la Maestro es más común que la Mastercard, y por eso te puedes llevar algún susto en la gasolinera cuando son las 22:30 y vas en reserva…

Tener una pequeña guía lingüística

El papel y/o una aplicación para facilitar la comunicación es un plus. ¡No lo olvides!

Seguridad/Inseguridad

Por desgracia, es un punto a tener en cuenta. Algunos destinos o zonas de paso exigen prestar más atención de la normal. Infórmate bien antes de salir, especialmente sobre las zonas que es mejor evitar en moto. No dudes en contactar con el consulado. En algunos países, los vestigios de la guerra todavía están presentes, desafortunadamente. Me refiero, por ejemplo, a los Balcanes, donde aún quedan numerosas zonas minadas… Y te puedo asegurar que atravesar un campo de minas por un carril de seguridad de dos metros de ancho, no es lo más tranquilizador.

La calidad del agua

Una cosa muy tonta en la que no siempre piensas. En algunos lugares, los grifos de agua potable son escasos. Y aunque no fuera así, tu barriga no está acostumbradas a ciertas bacterias locales… Así que invierte en una LifeStraw® o unas pastillas de Micropur®. Y pide a tus anfitriones que hiervan el agua de lavar las verduras si no lo haces tú mismo. Esto te evitará una visita al médico a tu vuelta a casa.

Las guías de viaje

Te recomendamos encarecidamente que inviertas en una guía de viajes reconocida o, al menos, que visites páginas web especializadas para obtener información sobre el destino. Consulta también la página web del gobierno, que está llena de información interesante.

De todos modos, lleva siempre tus documentos de identidad, tu carné de conducir, los papeles de la moto y los de tu seguro médico contigo. En caso de que el escape no sea el original, lleva el certificado de homologación, por si acaso hay algún control.

El itinerario

Ay, el itinerario… Con el simple hecho de preparar un roadtrip en moto, ya te sientes como si estuvieras de vacaciones. Cada uno tiene su propio método para definir la ruta. Y ninguno tiene nada de malo. Algunos cogerán la autopista para llegar a su destino y disfrutarán una vez allí. Otros aprovecharán el camino para tomar las bucólicas rutas y descubrir otros lugares. Por último, están los que hacen un bucle: salida a casa y llegada a casa, fijando una región o un país para visitar.

Internet, prensa especializada, guías de viaje… todo está bien para planificar tu itinerario.

Preguntas que hay que hacerse

El primer modo de viaje mencionado no es necesariamente exigente, pero los otros dos requieren un mínimo de preparación. Para ello, varias preguntas pueden servir de lienzo para definir tu itinerario, teniendo en cuenta que ya sabemos a dónde vamos y que vamos en moto.

• ¿Cuánto tiempo tardaré en llegar al destino final?
• ¿Cuántos kilómetros puedo recorrer al día?
• ¿Cuánto tiempo tengo entre dos etapas? (hora máxima de llegada al hotel o camping)
• ¿La ruta inicialmente planificada presenta alguna dificultad particular (ruta saturada, técnica, clima caprichoso)?
• ¿Dónde hacer descansos?
• ¿Dónde repostar con combustible y/o comida?
• ¿Hay puntos de interés cercanos a mi ruta?
• ¿Mi ruta requiere un transporte específico o un peaje obligatorio (ferry, barco, puente, túnel)?

Si planeas ir en grupo, hazte estas preguntas para estar bien organizados. De un total de quince motos, ya ha pasado que hemos terminado divididos en 6 grupos de diferentes requisitos, expectativas y capacidades. En resumen, me encontré solo durante 800 km… Pero me lo pasé genial.

En cuanto al repostaje, recuerda detectar los desiertos rurales en la ruta y acuérdate de repostar antes de cruzarlos. Es muy frustrante encontrarse con una gasolinera que solo tiene diésel y luego otra que lleva cerrada durante 2 años (y tu mapa es de hace 5). Problemas asegurados.

Por último, infórmate también sobre los alojamientos disponibles dentro de tu ruta. Y ten en cuenta la hora máxima de llegada en el momento en que elijas o reserves.

Dibujar el itinerario y adaptar la ruta

Para ayudarte a dibujar el itinerario, consulta las guías turísticas, las páginas de Internet y las guías especializadas en viajes en moto (algunas las encontraréis en la bibliografía). Pide consejo a tus amigos que se hayan ido de vacaciones a ese lugar, lee las opiniones para saber si una etapa es crucial, opcional, si es mejor guardarla para otro viaje o visitarla en otra temporada. En ocasiones, las opiniones de los turistas pueden ser negativas en comparación con lo que se ofrece «en papel», lo cual te ayuda a medir el nivel de interés de una etapa.

Algunas rutas son muy famosas entre los amantes de una conducción deportiva. Otras son conocidas por sus magníficos paisajes. De cualquier manera, decidas lo que decidas, conduce con precaución independientemente de la hora del día que sea. No eres el único que quiere olvidarse de las normas de tráfico a las 6:30 de la mañana creyendo que tienes toda la carretera para ti solo. Y eso, la policía también lo sabe. A buen entendedor… ¡Prudencia! Las marcas de frenadas al lado de precipicios son un buen indicador.

Creación y almacenamiento del itinerario

Ya sabes a dónde ir, qué caminos tomar, dónde parar, qué visitar en el camino y dónde dormir. Pero no todo el mundo tiene una memoria sobrehumana. Como hemos explicado anteriormente en el apartado «Navegación», depende de ti elegir el soporte.

Para transferir la ruta al sistema de navegación, hay ciertas herramientas que pueden ayudar. Como, por ejemplo, Google Maps, Via Michelin, Mappy… o el editor de trayectos de tu GPS. El objetivo de estas herramientas es estimar el kilometraje, el tiempo de viaje, las estaciones de servicio, rutas alternativas, zonas de peaje, para luego editar un roadbook si es necesario.

Adaptar el itinerario

A veces es interesante y prudente adaptar el itinerario. Por ejemplo, evitar los puertos de montaña si el tiempo es malo y/o la visibilidad es casi nula. Debes poder adaptar la salida al clima y modificar el itinerario en consecuencia. Por otro lado, elige etapas cortas en días de mal tiempo. Efectivamente, conducir bajo la lluvia es particularmente agotador, incluso más de noche y sobre todo cuando ya llevas muchos kilómetros en el día. Busca una aplicación meteorológica fiable y de calidad profesional.

Parte 5: lidiar con lo imprevisible

«Anything that can go wrong will go wrong». Es la ley de Murphy. Podemos traducirlo como «cualquier cosa que pueda ir mal, irá mal». Nosotros ya hemos sido víctimas de esta ley, por lo que obviamente hemos aprendido de ella.

Conocer la moto

Como se indica al inicio del artículo, antes de emprender un roadtrip, debes preparar en la medida de lo posible tu moto, la equipación para el piloto/pasajero y controlar estos dos elementos. Pero algunos modelos de moto, incluso de las mejores, puede que tengan sus pequeños problemillas. O no… Por lo tanto, es importante conocer bien la moto y asegurarse de lo que hay que hacer antes de la salida.

Es interesante conocer las averías de la moto y hacer las reparaciones necesarias de forma anticipada, o bien llevarse las herramientas y repuestos para hacer algún arreglo. No dudes en consultar los foros de usuarios de tu moto. Localiza la caja de fusibles y mira cómo cambiar una bombilla que decida fundirse en el momento menos oportuno. Si estás planeando una escapada en medio de la nada y tu moto está equipada con cámara de aire, aprende a quitar las ruedas en caso de pinchazo para instalar un parche o cambiar una cámara de aire sin pellizcar la nueva.

Preparar una buena caja de herramientas

Algunas motos vienen con su propio juego de herramientas. Pero no estaría mal completarlo con otras que sean necesarias para determinadas intervenciones o cambiarlas por otras más fiables, eficaces y prácticas. Si tienes una Harley, recuerda que las herramientas deben estar en pulgadas. Algunas tuercas/tornillos pueden ser difíciles de domar, en particular los ejes de las ruedas o las pinzas de freno. Para ello, existe una extensión para facilitar el efecto «brazo de palanca». Comprueba si tus herramientas son capaces de aflojar todo lo que necesites. Además, si tu kit de herramientas y tu chaleco reflectante están en una maleta o bolsa lateral, colócalos en la de la derecha (izquierda en Reino Unido, Australia, Sudáfrica) para tenerlas del lado del arcén.

Además del juego de herramientas habitual, puede ser útil completar con otras herramientas y accesorios.

Llévate una bolsa de herramientas plegable para visualizar mejor todas las herramientas y para colocar los tornillos, arandelas, tuercas, y así evitar perderlos.

Para reparaciones rápidas, ¡no olvides la cinta adhesiva! Para viajes más largos, lleva un lubricante de cadena y un bidón de gasolina de emergencia en formato bolsa para ir a repostar en caso de avería.

Por último, lleva toallas de microfibra para limpiarte las manos, el parabrisas o el casco. Si tuvieras las manos realmente sucias, pegajosas o aceitosas: primero haz una limpieza en seco con tierra fina, ya que esta se mezclará con la suciedad, la absorberá y será más fácil lavarlas después.

Cómo prevenir problemas de salud

Si vas al otro lado del mundo, infórmate sobre las vacunas que hay que ponerse, pero también sobre los riesgos para la salud específicos del país que estás visitando. Además del juego de herramientas, piensa en coger el botiquín de primeros auxilios. Si te quedas en la Unión Europea, no olvides llevar tu tarjeta sanitaria europea. Infórmate de las coberturas que ofrece tu seguro médico. Y, por último, infórmate sobre las garantías que ofrece tu tarjeta bancaria o sobre las distintas ofertas de seguros de viaje.

¿Tu seguro te cubre en cualquier parte y en cualquier momento?

Y sí, a veces la avería es irreparable, y se necesita ayuda. Peor aún, puedes tener un accidente… y encontrarte con la moto completamente inmovilizada. Ponte en contacto con tu aseguradora o vuelve a leer el contrato del seguro para conocer las coberturas y los países incluidos, antes de emprender tu viaje. De hecho, algunos países te exigirán que contrates un seguro al cruzar la frontera. Si te interesa, algunos fabricantes ofrecen seguros que te solucionan cualquier avería, gracias a los convenios que tienen con los concesionarios de la marca.

Parte 6: una vez en la carretera, saber cómo protegerse

Conducir una moto proporciona una libertad y unas sensaciones únicas. Pero todos tenemos nuestros límites, y es importante que estés en buenas condiciones para llegar al final de la aventura. En primer lugar, es importante conocerse a sí mismo: ¿cuáles son mis propios límites y mis puntos débiles? ¿Tengo algún problema de salud que pueda complicar el viaje en moto? Si es así, adopta las medidas necesarias para poder realizarlo.

Es importante limitar la fatiga. ¿Cómo? Adopta una buena posición en tu moto, no dudes en usar tapones para los oídos para tramos largos por carretera, abrígate lo suficiente y protégete del calor, del frío y de los rayos del sol. Con el viento, no siempre sentimos que el sol nos está quemando la piel. En el Atlas marroquí, a pesar de que haya una gran capa de nubes, te puedes quemar la nuca tanto o más como en una salida de 450 km en verano por una región especialmente cálida.

Los descansos son importantes, así que, si tu itinerario incluye muchas paradas turísticas, ¡mucho mejor! De lo contrario, aprovecha el repostaje para estirar las piernas y el resto del cuerpo. Las pausas son muy necesarias y, además, podrás leer tus mensajes, emails, consultar la información de la carretera, el tiempo, hacer un balance sobre el itinerario, tomarte algo, ir al baño, etc. Aprovecha para abrigarte o retirar alguna capa si es necesario, o incluso en caso extremo, mojarte la camiseta para mantenerte fresco. Pero tampoco te pases, a ver si vas a coger un resfriado en pleno verano… En cualquier caso, hidrátate bien y ¡no superes la tasa de alcohol permitida!

Detectar señales de alerta

Llevas muchos días conduciendo, tienes problemas para conciliar el sueño, te sientes flojo y el camino se te está haciendo largo. Y ahí se disparan ciertas señales de alarma: prestas menos atención a la señalización, te saltas un semáforo sin darte cuenta, estás menos vivo, coges mal las curvas… En fin, estás CAN-SA-DO.

Necesitas hacer una parada, quizás una parada bastante larga. Busca un lugar tranquilo donde darte un chapuzón, seguido de una siesta, o disfruta de una buena comida. Prioridad n °1: recargar las baterías. Es mejor llegar tarde o saltarse una etapa que terminar las vacaciones probando la comida del hospital…

Aprovecha los descansos para lavar tus cosas

Nuestros amigos los animales… ¡o no!

¿Quién no se ha encontrado alguna vez frenando como un bruto y viendo pasar su vida en un instante por culpa de un animal salvaje o doméstico? Para algunos moteros que no van mucho al campo y quieren aventurarse a ir en sus vacaciones, hay algunas cosas que deben saber.

En primer lugar, un animal doméstico puede ser tan peligroso como un animal salvaje. Así que incluso cuando cruces áreas urbanas, ¡ten en cuenta estas cosas! Ten cuidado cuando te cruces con gente a caballo, no seas pesado dando gas y apaga el motor si estás por caminos. Esto restaurará ligeramente nuestra imagen. Estate atento en el bosque, especialmente desde el anochecer hasta la madrugada, el momento en que es más probable que nos crucemos con animales. Reduce la velocidad al máximo, los animales son impredecibles. Algunos se contentan con cruzar, pero otros quieren acabar contigo, y se plantan frente a ti: conejos, gatos, faisanes… Y aunque quieras intentar evitarlos, ten en cuenta que harán todo lo posible (e imposible) para tirarse debajo de las ruedas.

Nb: nos gustaría señalar que, fuera de las necesidades nutricionales del autor, ningún vertebrado ha sido martirizado para este artículo.

Más pequeños, pero no necesariamente agradables: los insectos. Trata de ocultar al máximo el cuello y la cara. ¡Y evita conducir con la pantalla abierta, sobre todo si tu moto no tiene parabrisas! Una avispa nunca es bienvenida dentro del casco.

Parte 7: tipos de alojamiento

El día está llegando a su fin, estás agotado, y es hora de que descanses. Vale, pero ¿dónde? Para responder a la pregunta, tienes que saber escucharte a ti mismo. ¿Cuál es mi presupuesto? ¿Cuáles son mis requisitos en términos de comodidad? ¿Qué puedo llevar en mi moto? Infórmate también sobre los alojamientos «bikers friendly» que ofrecen un alojamiento y servicios adaptados a los moteros. De todos modos, lo ideal antes de emprender un viaje es preparar una pequeña libreta con los sitios que te interesan en las ciudades por las que vayas a pasar, su dirección y la hora máxima de llegada.

Albergues, hoteles, pensiones

Lo mejor, lo más top, un 5 estrellas. De hecho, ¿qué podría ser más agradable que darse un chapuzón en una piscina climatizada para aliviar los músculos atrofiados por un duro día de viaje? Bueno sí, ¡un masaje! Pero no lo es todo. Ahora que la moto está aparcada de forma segura, y nos hemos cambiado, vamos a visitar la ciudad. Este restaurante parece que está bien: un buen aperitivo, una buena comida, una ducha y a dormir. Después de una larga noche de sueño, nada mejor que un desayuno buffet…

En resumen, el hotel es la mejor opción. Nos ahorramos tener que cargar con todo el material de camping y así viajamos más ligeros, con más ropa de repuesto o con cosas menos necesarias. Pero una noche de hotel, cada día, durante dos semanas o un mes no entra precisamente en el presupuesto de todos…

Habitaciones compartidas: lo mejor en primavera y otoño

Una buena alternativa para aquellos que no quieren cargar con las cosas del camping y que quieren dormir con un techo sobre su cabeza sin tener que vender un riñón: albergues juveniles u otro alojamiento en habitaciones compartidas (entre 10 € y 35 € de media por noche, según el país).

Este tipo de alojamiento a veces tiene una cocina que puedes usar. Evidentemente, las contingencias vienen de compañeros de habitación que a veces son ruidosos o de higiene cuestionable… Si quieres beneficiarte de las ventajas (precio, alojamiento «con paredes y techo») y evitar las desventajas (compartir habitación), lo ideal es reservar este tipo de alojamiento en temporada baja cuando hace demasiado frío para el camping. Francamente limita el peso del equipaje, no te vacía la cartera y nunca he tenido queja de la comodidad. Sin embargo, en general solo están en las grandes ciudades.

Camping

El camping tiene mucho encanto. Montamos la tienda, sacamos el colchón, el saco de dormir… Charlamos con los vecinos y, por qué no, tomamos una cerveza juntos. Y, gracias a la moto, podemos ir a comer al centro o hacer algunas compras para la cena. Qué buena vida… Bueno, es verdad que los vecinos pueden ser ruidosos y el entorno también. Pero, al igual que el hotel, algunos campings ofrecen ciertos servicios: piscina, restaurante, electricidad, lavadoras… Eso sí, ten en cuenta también con la hora de llegada y llévate un adaptador de corriente. Si en tu viaje ha llovido de principio a fin, aprovecha la oportunidad para sacar la tienda y ponerla a secar para evitar que aparezca moho.

Semi camping

¡Mi descubrimiento del año 2019! Algunos campings ofrecen alojamientos alternativos: cabañas, yurtas o refugios en forma de barril por un precio bajo (25 €/noche de media, según la región).

¿La ventaja? Buena protección, algo de privacidad, una cama cómoda y grandes arañas para hacerte compañía. Y, otra gran ventaja, no tenemos que cargar con todo el material de camping (tienda, edredón, almohada, colchón inflable). ¿El inconveniente? Todavía no es muy común; los encontramos principalmente en grandes campings y es muy apreciado (especialmente en Alemania). Así que a veces hay que reservar…

Un alojamiento alternativo muy chulo

Hacer acampada libre

Con solo escribir este título ya me pongo contento. Puedes elegir la ubicación y la hora de llegada, y tienes tranquilidad total si eliges el lugar adecuado. ¡Y todo eso, gratis! Lo ideal sería pedir permiso al propietario del terreno donde planeas acampar. Por desgracia, las mejores cosas a menudo están limitadas dentro del marco legal… Asegúrate de que la acampada esté permitida en el país que estás visitando. Algunos países defienden el derecho a la naturaleza, otros no. En el segundo caso, no te queda más opción que ir a un camping o pedir a un agricultor si puedes montar la tienda en su campo. Respeta la tranquilidad del lugar, la flora y la fauna. Deja el lugar tan limpio o incluso más limpio de lo que te lo encontraste la primera vez. En verano, ten cuidado con el riesgo de incendio. No prendas fuego y, si fumas, lleva un cenicero portátil.

Además, ten cuidado si instalas la tienda o la lona cerca de un arroyo, para no quedar atrapado si viene una tormenta, un aguacero o un aumento rápido del nivel del agua después de la apertura de las válvulas de las vías fluviales de una presa. En las montañas, se debe aumentar la vigilancia y recomendamos encarecidamente no dormir cerca de un arroyo. De hecho, incluso si en el valle hace sol, pero en las alturas hay alguna tormenta eléctrica apenas visible, el agua puede subir repentinamente después de la lluvia.

Ya no hay sitio en el camping, no quiero pagar, ¡pues a acampar!

Prepararse para la acampada

Y ahí es cuando piensas: «qué chula la acampada libre, pero para lavar la ropa, cargar el teléfono, la cámara, el dron, el cigarrillo electrónico y demás… ¿cómo hago?»

Para cargar toda la electrónica, te recomendamos que instales un puerto USB doble en la moto. Si eso no es suficiente, de vez en cuando pasa por algún camping, hotel, albergue… Para aprovechar la corriente y pasar una noche más tranquila.

Para lavar tu ropa, opta por un detergente ecológico y lava tu ropa en una fuente o un arroyo. El secado es lo más complicado. Por ejemplo, puedes colocar la ropa húmeda en una bolsa de malla y guardarla en una maleta lateral, la más expuesta al sol. Mejor la maleta lateral en lugar del top case, para que le dé más el aire y se seque más rápido. Evidentemente, en caso de lluvia no hay otra opción: tendrás que meter todo en una maleta…

Atención:

La acampada libre requiere cierta vigilancia con respecto a la fauna: cuidado con las picaduras de garrapatas. Lleva un extractor de garrapatas y/o vacúnate contra la encefalitis transmitida por garrapatas, antes de irte de viaje. Ten cuidado también con ciertas especies. A pesar de que el lobo que está de regreso en Francia, hasta la fecha no ha atacado a ningún humano en Europa Occidental, con los osos debemos desconfiar. Estos últimos están presentes principalmente en los países escandinavos y en Europa del Este (Rumanía, Eslovaquia, República Checa, Polonia, Balcanes, etc.). Aunque los casos de ataques son, por suerte, extremadamente raros, es recomendable conocer ciertas técnicas para evitar que se acerquen a ti, o incluso cómo evitar una agresión. Como tienes moto, en caso de que recibas la visita de un oso, no dudes en ponerla en marcha, tocar el claxon y subirte al sillín para asustarlo.

Sonya también recomienda que lleves un muy buen repelente de mosquitos, e incluso la red anti smidges, los mosquitos que se mueven en enjambres en Escocia e Irlanda. Efectivamente, son pequeños, pero debes saber que tienen capacidad suficiente para estropear el placer del descanso…

¿Viaje en grupo? Alquilar una casa

Además de la solidaridad, la cooperación, la diversión y las peleas, la ventaja de irse de viaje en grupo es poder dividir los gastos de alojamiento. Así que no dudéis en alquilar una casa lo suficientemente grande para que toda la tribu tenga la mayor comodidad posible.

Lista de material para camping y acampada libre

Si quieres probar la experiencia del camping o la acampada libre, aquí te dejamos una lista con todo el material necesario. Repetimos que esta lista solo es una orientación. Cada uno la adaptará en función de sus necesidades y del espacio que tenga. Porque, aunque acampar incluye muchas ventajas, también es un estorbo. Por eso, te recomendamos que elijas un equipo de trekking, que es caro, pero que tiene ventajas de tamaño, peso y comodidad.

Dos tipos de material de camping: compacto, ligero y caro, o económico, pesado y voluminoso

¿Tranquilidad absoluta? ¡Las agencias especializadas!

Todo lo anterior no te ha convencido. Demasiadas cosas en las que pensar, planificar, llevar, preparar, organizar… ¿Qué pasa, ya no quieres hacer un roadtrip? ¡No tan rápido, camarada!

Es cierto, las vacaciones también están hechas para relajarse y dejar de tener que pensar siempre en todo y estar estresado. Hay una solución a tu disposición: agencias para viajes en moto. Existe un número incalculable de proveedores de servicios más o menos reconocidos por su seriedad y su abanico de ofertas y motos. Los packs van desde un simple roadbook y una selección de alojamientos para que puedas usar tu moto e ir a tu propio ritmo, hasta el pack todo incluido en lugares tan fascinantes como lejanos. Muy a menudo, estos proveedores son apasionados de las motos y los viajes, y han decidido hacer de ello su profesión. Por supuesto, la tranquilidad tiene un precio.

Parte 8: el contacto humano, uno de los mejores aspectos de los viajes en moto

Sí, este aspecto merece ser destacado. Tanto si usamos la moto los 365 días del año para fines utilitarios o para disfrutar de la carretera con el buen tiempo, hay algo mágico en las motos. Y esto no se limita solo al usuario. Hay que decir que la moto desprende un aura que no deja indiferente a nadie. También genera solidaridad entre moteros, que en mi opinión es fundamental conservar. No dudes en ayudar a un compañero en apuros, y tampoco en pedir ayuda o consejo a los lugareños.

Por último, una moto cargada para hacer un viaje suele despertar interés y curiosidad. A veces desprecio, pero más a menudo respeto. Muchas veces nos han ayudado cuando lo necesitábamos. También nos han preguntado por nuestro itinerario, nuestro destino y nos han recomendado lugares para visitar. A menudo hemos visto envidia en los ojos de nuestros interlocutores seguida de su apoyo. Incluso nos han ofrecido alojamiento y comida en lugar de hacer acampada libre. En resumen, en un roadtrip, nuestra moto se convierte en una verdadera herramienta de contacto humano. ¡Enjoy!