BOTAS DE MOTO Y COMODIDAD: ¡LO QUE HAY QUE TENER EN CUENTA!

En el país de las botas para la moto, el cuero es el rey. Pero no es el único material que se utiliza en la fabricación de botas. Con una apariencia similar y cualidades similares en cuanto a transpirabilidad, la microfibra es un material sintético resistente a la abrasión y que tiene la ventaja de que no se pudre - ¡como un cuero bien curtido! Principal ventaja para el motero poco dado a esfuerzos: no necesita de cuidados. Se encuentra a menudo en las botas deportivas o de carretera. En cuanto al cuero bovino, va cogiendo una pátina más auténtica, por lo que está más indicado para las botas para moto vintage y demás productos en los que la piel será más apreciada.

¿Una cuestión de gustos? ¡No es solo eso! Se impone la elección de la caña alta por múltiples razones. En cuanto a protección, cuanto más suba la bota hacia la rodilla, mayor protección contra las lesiones. Misma conclusión en cuanto a las inclemencias del tiempo: cuanto más cubierta esté la pierna, más tardará el frío en llegar a los pies. Por el contrario, cuando hace bueno, los botines y demás zapatillas o semi botas reducen los golpes de calor, aunque se pierde algo en seguridad. ¡Ya es cosa vuestra!

En el caso de un uso diario o para salir de viaje, la membrana antilluvia resulta imprescindible. Las tecnologías y la eficacia han progresado mucho en estos últimos años. Además de la impermeabilidad que garantiza este forro, una microporosidad, o transpirabilidad, permite la evacuación de los vapores húmedos que desprende el pie. Esto permite evitar el efecto plástico (protegido de la lluvia, aunque mojado de todas formas por la condensación...). No vamos a volver a hablar del Gore-Tex, rey de las membranas en los equipos para la moto y en las botas para la moto. Pero hay otras marcas que le van a la zaga en cuestión de impermeabilidad e higrometría: Sympatex, Drytex, Hydratex, etc.

La ventilación es un privilegio de las botas deportivas. Hay que admitir que durante el esfuerzo de una carrera, un poco de aire en los pies no viene mal. Los modelos "vented" (ventilados en español) a veces disponen de pequeñas tomas de aire de plástico moldeado, pero en este aspecto nada supera al cuero perforado. Ya os imaginaréis que al primer chaparrón la bota equipada con esto se llena... En cuanto a las botas de carretera y todo terreno, por lo general no suelen contar con ventilación, salvo casos excepcionales. Por lo tanto, en pleno verano se pasa calor, mucho calor, con la mayoría de las botas para la moto, sean del tipo que sean. Pero nada debe disuadiros de usarlas, ¡ni siquiera el peligro de acabar con los calcetines húmedos!

¿Cómo estar seguros de que os sentiréis como en casa desde la primera puesta de vuestras futuras botas para la moto? Además de la talla, su diseño interior jugará un papel importante en el bienestar de vuestros pies. Por lo tanto preferid las botas con una suela interna (a veces llamada "de comodidad") ergonómica y que se pueda sacar para secarla, y más adelante para sustituirla. Por otro lado, el tejido en contacto con los pies debe ser lo más transpirable posible y haber recibido un tratamiento antibacteriano. Las gomaespumas internas con memoria son un plus. Tened en cuenta que en algunas botas de motocross y de competición, un botín interior desmontable garantiza vuestra comodidad y vuestra sujeción, y también es lavable. ¡Práctico para evitarse el hedor de las botas de esquí!

¿Cómo asegurarse de que estas auténticas armaduras repletas de protecciones ofrezcan la suficiente flexibilidad para un pilotaje intuitivo? Lo primero, no os preocupéis, los materiales utilizados en la fabricación de las botas para la moto (cuero, microfibra) tienden a ablandarse con el uso. Una cierta rigidez durante las primeras horas es normal. Además, ciertos dispositivos permiten una mejor flexión del pie: los fuelles de holgura y demás zonas elásticas favorecen unos movimientos más naturales. Optad por los modelos que los llevan en la parte delantera del tobillo y a la altura del talón de Aquiles.

Los hay de muchos tipos, pero quedaos con que la cremallera es mejor para el asfalto, y los cierres de tipo hebilla para la tierra. Cuanto más abajo llegue la cremallera, más fácil resultará ponerse las botas. Se encuentra por lo general en el lado interior del pie, para estar más protegida de la lluvia y de las caídas. Por otra parte esta cremallera debe ir acompañada de una tira ancha de velcro, para ajustar el contorno de la pantorrilla y proteger (y a veces incluso mantener) el cursor y la pintura de vuestra moto. En cuanto al motocross, optad por botas con cuatro hebillas mejor que tres, para un ajuste más fino y para que cada una soporte menos tensión. Preferid también las hebillas metálicas ya que duran más. Finalmente, los elementos que se pueden sustituir alargarán la vida útil de vuestras botas de motocross.