Guía de compra
Guía de compra para la equipación de moto de invierno

Guía de compra para la equipación de moto de invierno

¿Es posible conducir en moto durante el invierno sin pasar frío? Nada es imposible con una equipación adecuada y un poco de experiencia. En esta guía, hemos recopilado toda la información necesaria para afrontar el frío en las mejores condiciones. Elegir bien vuestra equipación de moto para el invierno, trucos y astucias para retrasar los estragos del frío, buenas prácticas a tener en cuenta antes de iniciar un viaje durante el invierno... ¡En esta guía dividida en dos partes lo encontraréis todo!

PREPARARSE CORRECTAMENTE, TODA UNA PERICIA

Elegir la equipación correcta está bien... Saber usarla eficazmente es aún mejor. Aquí descubriréis algunos consejos de sentido común para retrasar la picadura del frío.

TRES CAPAS CONTRA EL FRÍO: LA TÉCNICA DE LA CEBOLLA

Tras este nombre con resabios lacrimógenos, se oculta un sencillo método para ayudaros a no olvidar nada antes de enfrentaros a los fríos invernales. Para ir bien equipados, debéis superponer las siguientes tres capas, ordenadas desde el exterior hacia el interior.

Una capa cortavientos y transpirable: generalmente, son la cazadora y el pantalón quienes juegan ese papel o, más concretamente, su membrana antilluvia. Esta membrana evita que el viento frío os acaricie la piel y os ayuda a evacuar la humedad cuando transpiráis. De hecho, provoca un efecto refrescante cuando está en contacto con vuestro cuerpo. Consultad nuestra guía de compra de equipación para lluvia si queréis más información.

Una capa aislante: generalmente, este es el papel del forro de invierno, pero podéis completarla con un polar cuando hace mucho frío. El forro de invierno almacena el aire calentado por vuestro metabolismo bajo la membrana, retrasando la sensación de frío. El grosor del forro es un factor que influye en su eficacia, pero ¡cuidado!, si es demasiado grueso perjudicará vuestros movimientos. Deja pasar la humedad hacia la capa cortavientos, que se encarga de eliminarla.

Una capa para alejar la humedad: la prenda interior técnica que cumple esta función enviando la transpiración hacia las capas exteriores. Además de esta propiedad, las prendas interiores térmicas proporcionan un aislamiento complementario que no está de más.

A pesar de los cambios de temperatura y del esfuerzo físico al volante, con esta configuración no correréis el riesgo de resfriaros.

Independientemente de la combinación de equipaciones que elijáis para lograr este fin, procurad no presionar ninguna parte del cuerpo. Estas presiones se concentran a nivel del cuello y de las articulaciones, y bloquearán vuestra circulación sanguínea perjudicando vuestro flujo de calor. Es más, conducir en invierno requiere una buena movilidad, que no debe verse perjudicada en ningún momento por vuestra equipación.

Desde este punto de vista, es mejor elegir una equipación de invierno un poco más grande que un poco más pequeña. ¡Recordad todas las capas que tendréis que llevar debajo!

LA PICARESCA DE VUESTRA EQUIPACIÓN DE INVIERNO

Cuando hace frío, ponerse la equipación de moto es todo un arte. Tomaos el tiempo necesario para hacerlo de forma ordenada. Cuanto mejor se solapen las uniones entre los componentes de vuestra equipación, más tardará en entrar el frío. Cubrid bien vuestras botas con el bajo del pantalón utilizando las lengüetas de cierre específicas para ello. Haced lo mismo con todas las prendas: solapad bien las mangas con los guantes, el cuello de la chaqueta con la braga, la braga con el casco y el pantalón con la cazadora.

En las cazadoras y chaquetas de invierno, algunos forros disponen de una solapa que se debe colocar bajo la cremallera de cierre: la solapa de invierno. Evita que el frío atraviese las capas penetrando rápidamente por esta zona frontal. Colocadla bien antes de salir.

Además, si tenéis un pantalón y una chaqueta de la misma marca, podréis conectarlos entre sí gracias a las cremalleras de unión. Así evitaréis los reflujos de aire frío en la espalda. ¡La diferencia es alucinante!

También podréis utilizar los distintos cordones y lengüetas de cierre para ajustar perfectamente vuestra equipación. Si reducís al máximo las bolsas de aire, limitaréis la circulación del aire procedente del exterior y, por tanto, la sensación de frío. A pesar de todo, no apretéis demasiado, debéis evitar a toda costa las presiones que perjudican los movimientos y la circulación.

PREPARAR EL CUERPO PARA COMBATIR EL FRÍO

Conducir la moto cuando hace frío no es algo que se improvise, sobre todo si circuláis durante mucho tiempo. El frío es un astuto bicho que no siempre avisa de su llegada y que se subestima fácilmente. De hecho, una temperatura de 15 ºC puede dejaros pasmados de frío si no lleváis una equipación adecuada. La culpa es de la sensación térmica: los intercambios térmicos con vuestro cuerpo pueden verse multiplicados debido a la acción del viento (en función de vuestra velocidad) y la humedad ambiente.

Esta tabla os dará una idea de la pérdida térmica debida a la velocidad:

10°C5°C0°C-5°C-10°C
50 km/h-2°C-10°C-18°C-25°C-33°C
90 km/h-4°C-12°C-20°C-28°C-36°C
110 km/h-5°C-13°C-20,5°C-28,5°C-36,5°C
130 km/h-6°C-14°C-21°C-29°C-37°C
Fuente : Le Moniteur Hors Des Clous

reparar bien el cuerpo implica comer correctamente Evitad comer algo demasiado pesado o abundante antes de salir a carretera, ya que podréis arrepentiros un poco más tarde… Antes de comenzar un viaje cuando hace frío, lo mejor es controlar vuestra alimentación igual que antes de realizar un esfuerzo. Por ejemplo, cenar un plato de pasta la noche anterior y desayunar cereales os ayudará a afrontar el frío. Podéis completarlo con lo necesario para equilibrar vuestra alimentación. Dejad la fabada para cuando lleguéis, ¡mereceréis un buen premio!

El hecho de que haga frío no implica que no os deshidratéis... ¡Bebed regularmente! Por el contrario, abusar de las bebidas alcohólicas que «supuestamente» calientan el cuerpo del valiente piloto está absolutamente prohibido cuando viajáis en moto. Puede parecer un consejo moralista, pero además de los conocidos efectos provocados en la percepción y la vitalidad, el alcohol ayuda a evacuar el calor hacia las extremidades dilatando los vasos sanguíneos. Dicho de otro modo, el calor se escapa de vuestros órganos vitales... Una bebida caliente hidratante es mucho más apropiada.

Cuando estéis en la carretera, no os olvidéis de parar a menudo. Una bebida caliente acompañada con un buen tentempié de chocolate en un área de servicio con calefacción os dará energía para continuar el trayecto.