OTRAS CARACTERÍSTICAS A TENER EN CUENTA

En el mercado existen dos normas:

Norma NF/FFMC : A pesar de que este protocolo de pruebas desapareció hace unos años, su logo todavía aparece en muchos productos. Las pruebas que se llevaban a cabo reflejaban las técnicas reales de los ladrones. Cuando se creó en los años 80, este certificado ayudó a mejorar la calidad de los dispositivos antirrobo.

Norme SRA: Esta norma francesa implementada por un grupo de aseguradoras combina pruebas en las que la cerradura se golpea, se corta, se perfora y se fuerza con una ganzúa. Si la cerradura aguanta, llevará este certificado. La certificación SRA es la única que ahora pueden exigir las aseguradoras.
La norma SRA se ha convertido en el criterio para desarrollar antirrobos de moto. Pocos de los modelos superan notablemente los niveles de protección requeridos por esta norma privada. Más concretamente, la mayoría de los antirrobos de moto con certificación SRA ofrecen una protección bastante cercana a la norma. La diferencia entre los modelos dependerá principalmente de la calidad de las cerraduras, la ergonomía de los productos y su peso (porque una aleación de mejor calidad proporcionará mayor protección con menos peso que una de calidad inferior).

No tan anecdótico como parece, la tapa cubre la cerradura y limita la entrada de agua e impurezas en el cilindro. El antirrobo envejece mejor y la apertura/cierre se mantienen fluidos con el paso del tiempo.

Un juego de tres llaves (o más) es garantía de tranquilidad. Siempre es mejor tener dos llaves de repuesto que una. Los dispositivos antirrobo de alta gama generalmente se entregan con un código que permite copiar las llaves en caso de pérdida.

Mejor optar por una cadena o un U recubierto con un material antirrayado (goma, nailon, PVC) para no dañar la pintura de tu moto. Con los bloqueos de disco no hay problema, porque solo entran en contacto con los discos de freno.