Eficacia, look y facilidad de uso: el casco integral Airoh Commander es, en mi opinión, una buena inversión. Un casco ligero que te acompañará con estilo en tus salidas dominicales, tus trayectos diarios o en cualquier tipo de aventura. Aquí os dejo mi prueba al detalle.
Casco integral Airoh Commander, un peso pluma
Al pasar de un NEXX XWED2 a este casco integral Airoh Commander, hay algo que inevitablemente me ha llamado la atención: su peso. Creo que es el casco más ligero que he tenido nunca. Pesa unos 1400 g y está fabricado en composite de fibras HPC que le brindan una resistencia óptima. Y ten en cuenta que tengo la versión clásica, pero existe una versión en carbono del Airoh Commander que pesa unos 100-150 gramos menos. A primera vista ya es agradable, pero una vez puesto es una pasada. El peso del casco está muy bien equilibrado.
Si todavía quieres que sea más ligero, le puedes retirar la visera. Yo no soy súper fan de ese look, pero sobre gustos no hay nada escrito. Para ello, simplemente hay que quitar 3 tapas de fijación (a la izquierda, a la derecha y arriba) para acceder a un tornillo cruciforme de plástico. Un poco frágil, la verdad, pero hace su trabajo.
Ver…
La pantalla principal es ancha, perfecta para apreciar bien el panorama. El campo de visión es ideal con una buena visión periférica. El hecho de incluir el pinlock de serie, prácticamente disponible en todos los cascos hoy en día, no está nada mal. Ten en cuenta que el pinlock se estropea bastante rápido. Más concretamente, la parte inferior de la unión con la pantalla deja de ser completamente hermética tras unos 3 meses de uso diario intensivo. Este problema ya lo había tenido con mi casco anterior. Por lo que he entendido, el despegue ocurre por la fricción del pinlock en la calota del casco cada vez que se abre completamente la pantalla. Cuando llueve y hace calor, el vaho termina apareciendo en la parte inferior de la pantalla. En resumen: el pinlock es genial, pero tampoco hace milagros. La pantalla se puede quitar por completo para dejar paso a unas gafas si las cosas se ponen emocionantes… Es fácil: dos tornillos Allen, uno de cada lado.
El visor solar es bastante grande y podrás conducir sin problema con la pantalla abierta y sin arriesgarte a que se te meta un avispón en el ojo. La protección solar es suficiente y agradable. El mando, situado en la parte izquierda superior, es bastante rígido. Pero si lo accionas suficientemente fuerte, el visor sube y baja como una guillotina. A mí me golpea la nariz cada vez que lo bajo, así me mantiene bien despierto… Pero una vez en su sitio, no se mueve. Debo admitir que se aprecia una ligera deformación de la visión debido a la curvatura de la pantalla, pero te acostumbras rápidamente.
… y ser visto
Con este look tan atrevido y de líneas afiladas, no me puedes negar que el casco es chulísimo. Existe en diferentes acabados. Ya sea de un color liso, con motivos, en acabado mate o brillante: todos los modelos llaman la atención. Así que lo más difícil va a ser elegir si combinarlo con la moto, con la equipación o con tus colores favoritos. Qué misterio… Eso sí, tras una o dos caídas (del casco), la pintura de la calota se desconcha con bastante facilidad. Pero ya sabías que no había que dejarlo caer…
Otro dato: hay una diferencia de precio bastante grande entre los modelos en función de la complejidad del diseño estético y del acabado. 350,90 € es el precio del casco básico brillante de un solo color respecto a los 431,90 € de un casco con algún motivo. El casco con acabado de carbono ya es otro nivel y sube a 530,90 €. No es nada barato, pero los que están a precios más bajos también son muy bonitos. Y si de todas formas el look no es tan importante para ti, ten en cuenta que se trata de un casco muy bueno por el precio de un casco bueno.
La forma hace que sea bastante complejo fijar un soporte de cámara. Me hubiera gustado tener la posibilidad de fijarlo en la mentonera pero no se puede con los accesorios que vienen incluidos. Habría que fijarlo en una superficie plana, difícil de encontrar en un casco, pero es posible. O en la parte superior del casco.
La talla del casco integral Airoh Commander
No sé si es que tengo la cabeza demasiado ancha, pero he notado el casco integral Airoh Commander bastante estrecho en la primera puesta. He elegido la L, que es la talla que supuestamente me corresponde según el contorno de mi cabeza. Pero tras unas horas de rodaje ya empecé a notarlo más cómodo. Los acolchados se adaptan rápidamente pero se mantienen firmes, para que el casco quede perfectamente ajustado a cada uno. El interior de este casco integral es hipoalergénico y los acolchados laterales se pueden desmontar para lavarlos.
Tengo fobia a los botones que sujetan los acolchados interiores de todos los cascos. Odio cuando se rompen las sujeciones y hay que estar todo el rato colocando las espumas. Pero de momento todo bien. No es el caso del cubrebarbilla de la mentonera, que tiende a desengancharse por la presión de mi barba o de un bostezo (sí, a veces la ruta es aburrida). El cierre del casco es de doble anilla, muy seguro.
Ventilación e insonorización de este casco integral Airoh
Nada revolucionario: este casco integral Airoh Commander es ruidoso. Pero claro, tampoco puedes esperar de un casco adventure que sea silencioso… Así que está bien. Respecto a la ventilación, bien también. Las aberturas no cambian gran cosa, pero está bien tenerlas. La que está a la altura de la mentonera es fácil de accionar. Pero la de las ventilaciones superiores es un poco más difícil porque es muy pequeña.
¿Cómo adaptar un intercomunicador a este casco Airoh?
Me he cuestionado a mí mismo muchas veces. ¿Soy normal? ¿La posición de mis orejas se adapta al mundo en el que vivimos? Claramente, según Airoh, la respuesta es no. El emplazamiento de los auriculares siempre queda demasiado alto para mí. Así que voy con el altavoz apuntándome a la sien. Y cuando Mathilde me habla, le habla a mi pelo literalmente… Y, además de estar mal colocados los huecos, no son lo bastante profundos. En cualquier caso, los del Cardo Freecom 4+ y sus altavoces JBL. Es extremadamente desagradable y simplemente muy doloroso al cabo de unos pocos minutos.
Por suerte, cada problema tiene su solución. Aunque no es aconsejable quitar espuma de un casco, decidí hacerlo de todos modos porque la idea no era cruzar América del Sur con un casco insoportable. Lo hice de manera muy limpia, casi quirúrgica. En primer lugar, raspando el material con un cuchillo en la ubicación deseada y luego compactando de nuevo el poliestireno con la parte posterior de una cuchara, una vez terminado. Este último contiene bastante pegamento, lo que permite conseguir un acabado perfecto. Casi parece que viene así de fábrica. Ahora los huecos están en el lugar correcto y son lo suficientemente profundos… Cuando los altavoces están en su lugar, los cables pasan fácilmente del interior al exterior del casco a través de una hendidura creada para ello. El acabado del casco integral Airoh Commander es perfecto.
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