Las pruebas de cascos off-road no son muy numerosas en EnjoyTheRide. Así que vamos a remediarlo con la prueba del casco off-road ProV Eagle. Motoblouz lleva 4 años ofreciendo una gama dedicada al off-road con ProV, y recientemente ha presentado este casco de líneas angulares, con la homologación ECE 22-05. Con un peso dentro los estándares del mercado y un look full black (el único color disponible), el Eagle destaca por tener un precio muy asequible y un diseño polivalente pero reconocible, con su elegante logo de alas blancas.
Casco off-road ProV Eagle: un casco que sabe respirar
En off-road, lo que más se busca es comodidad y ventilación. Respecto al primer punto, el casco off-road ProV Eagle es bastante clásico: 1470 gramos, visera grande y extraíble, y cómodas espumas interiores.
Y respecto al segundo, ya os digo que mucho calor tendría que hacer para terminar con la cabeza empapada. La entrada de aire se realiza a través de una amplia abertura en la barbilla, además de dos pequeñas aberturas laterales. Debajo de la visera se esconden unas aberturas que ayudan a la circulación del aire, que este a su vez se expulsa por los 4 extractores posteriores. Ten cuidado de no bloquearlos con la correa de las gafas. La sensación de frescor se nota a partir de los 15 km/h, lo cual permite tener buena ventilación incluso en tramos de baja velocidad. Pero si superamos los 50 km/h, aprovecharemos al máximo las capacidades del casco.
Si aun así no fuera suficiente, su interior es antitranspirante, hipoalergénico y totalmente desmontable y lavable.
La agresividad del negro y la sobriedad de las líneas
En cuanto al look, el casco off-road ProV Eagle aguantará muy bien el paso de los años. Solamente está disponible en negro mate, y su discreto diseño lo hará fácil de llevar con cualquier estilo. Así que no tendrás problema en combinarlo con el traje, la moto o la práctica del off-road.
Sus gruesas líneas están fabricadas en policarbonato inyectado, lo que le otorga mucha rigidez y robustez. Su carcasa de EPS de doble densidad añade una buena dosis de seguridad en caso de impacto. Da la impresión de que este casco cubre muy bien, lo cual no impide que también sea muy cómodo. Para terminar con el tema de la seguridad: se cierra con una correa de doble anilla, un poco larga para mi gusto, ¡pero ya siendo quisquilloso!
¿Y en la práctica?
Su amplia abertura no ha supuesto ningún problema a la hora de ponerme mis gafas O’neal B1. Incluso queda espacio libre para ajustarlas. Un punto más por su versatilidad. También tengo que señalar que la mentonera envolvente no interfiere para nada en el campo de visión.
Además, al ponértelo es muy suave y agradable, y una vez que las gafas están colocadas, se adapta rápidamente a la cabeza. Por cierto, he probado este casco en talla M y va acorde con las tallas habituales. Incluso es un poco más ancho de lo normal. Para un casco recién sacado de la caja, las espumas gruesas son muy flexibles y te hacen estar rápidamente a gusto.
Una imagen vale más que mil palabras, así que aquí te dejo algunas fotos adicionales tomadas en la playa de Le Touquet.
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