Ya hablamos en su momento en #EnjoyTheRide del conjunto ropa interior aislante DXR Vaillant por estar fabricado en Francia. Pero este noble origen geográfico no nos dice mucho acerca de las prestaciones de esta camiseta y estos calzoncillos para «frío extremo» de DXR. Para remediarlo, aquí tenéis la prueba que nos permitirá descubrir las ventajas de este equipamiento de invierno, pero también sus límites.
Una lámina de aire aislante
¿Cómo probar un equipamiento térmico correctamente? ¿Pues cómo va a ser? ¡En condiciones reales! Frío. Eso es lo que tuve que infligirme por vosotros, mientras estabais tan calentitos en vuestro sillón. Y todo ello para que pudierais saber qué tal está el nuevo conjunto DXR Vaillant, formado por unos calzoncillos y una camiseta… ¡Para que luego digáis! Pero tranquilos. Como veis, sobreviví para contarlo. ¡Y sin pillar una neumonía!
¡En invierno, la grasa y el aislamiento es lo que da la vida! La ropa interior DXR Vaillant está fabricada con un textil sintético cuyo punto, conocido como «Interlock», atrapa el calor entre dos capas, imbricadas la una en la otra. Pese a no ser mucho más espesa que el algodón de una camiseta, la mezcla acrílico/modacrílico os rodea con una lámina de aire aislante. Otro punto a favor de este tejido es que sus características cortaviento son supuestamente mejores que las de un textil tradicional.
«La técnica de la cebolla»
Lo de la teoría está muy bien, pero, ¿y en la práctica? Ya veréis: la comodidad es inmediata. En contacto con vuestro cuerpo, el textil ofrece una sensación de calor muy agradable. Para que os hagáis una idea de su capacidad de aislamiento, llevé la camiseta puesta estando por casa. A 20 °C, se basta y se sobra por sí sola. No hace falta ni jersey ni nada. En carretera, bajo una chaqueta correctamente aislada, os sentiréis bien por encima de los 15 °C, hasta los 10 °C y, si no sois muy frioleros o el trayecto es muy corto, incluso hasta los 5 °C. Recordad que, en moto, bajo la acción del viento, la sensación térmica es considerablemente inferior a la que indica el termómetro de nuestros cuadros de mandos (esto va dirigido a los propietarios de motos con menos de 10 años).
El caso es que, en materia de lucha contra el frío, lo más eficaz sigue siendo adoptar lo que en la terminología motera se conoce como la «técnica de la cebolla». Acumulad las capas, imitando la morfología de ese bulbo conocido por activar nuestras glándulas lacrimales. Pero tampoco os paséis, o crearéis el efecto inverso al añadir puntos de presión. La configuración ideal: una prenda interior como DXR Vaillant, uno de esos forros polares que pueblan nuestros armarios (se aceptan los colores fluorescentes) y una chaqueta adaptada.
Listos para flirtear con los 0 °C
Cuando uno se equipa de esta manera, el calzoncillo y la camiseta DXR Vaillant dan lo mejor de sí mismos. Con esta configuración de dos capas, podréis conducir durante mucho tiempo con una comodidad satisfactoria, aunque el termómetro ronde los 0 °C, o incluso menos (eso sí, cuidado siempre con el hielo). El efecto cortaviento limita drásticamente las pérdidas térmicas debidas a las corrientes de aire frío que logran penetrar vuestra «armadura».
Los extremos de las mangas y las perneras, con sus remates ajustados, también ayudan. Lástima que DXR no haya previsto un cuello ligeramente alzado con el mismo material. En mi opinión, este sería el principal defecto de la DXR Vaillant Top… El cuello me parece demasiado abierto y es el cubrecuello el que deberá garantizar todo el aislamiento. ¡Preved un modelo doble, especial para frío extremo! En cambio, me parece muy bien el corte que baja hasta la cintura, y más aún por la espalda, donde cubre casi por completo las nalgas. Los más altos no tendrán ni un centímetro cuadrado de su piel sin cubrir por el conjunto Vaillant, incluso en postura deportiva.
Calzoncillo DXR Vaillant: Un diseño también excelente
Pasemos ahora al calzoncillo DXR Vaillant. Aunque soy bastante friolero (tal vez porque estoy delgado como un palillo), cuando llevo esta prenda, me basta con un pantalón para moto con poco o ningún aislamiento para soportar el frío intenso. Se pierde muy poco calor por las piernas. También me gustó que no se subiera con el paso de los kilómetros. ¡No hay nada más insoportable! Además, veréis que tiene una pequeña abertura en la parte delantera para que podáis acceder a… vamos, que no tendréis ningún problema cuando paréis a mear. En la cintura, aprieta lo justo, sin ejercer presiones molestas.
Para el frío. Y únicamente para el frío…
Como veis, la especialidad de DXR Vaillant es el frío. Y únicamente el frío… Me bastó con una tarde en modo peatón, en un día típico de veranillo, para darme cuenta de que, en cuanto se alcanzan los 20 °C y uno se mueve un poco, se pasa calor, ¡mucho calor! Y eso que estaba avisado: «¡Es un equipamiento para el frío extremo!». Por suerte, se seca rápido… Dicho de otra forma, el conjunto DXR Vaillant está hecho para acompañaros en días en que apenas os levantéis del asiento de vuestra moto y haga mucho frío, pero no os lo recomiendo en circuito o en todoterreno, donde se ejercitan algo más los músculos. En este sentido, es más aislante pero menos transpirable que el conjunto DXR Warmcore que probé el año pasado.
Vida útil: Podéis estar tranquilos
En lo referente al mantenimiento, no tuve ningún problema en particular. ¡Dadles la vuelta, programad un lavado a 30 °C y listo! Después de unos cuantos lavados de este tipo, su aspecto no cambió. El textil, de tacto suave, tampoco se engancha con los múltiples velcros de nuestras chaquetas o guantes para moto. Les auguro a estas prendas una larga vida útil. ¡Basta con mirar la calidad de las costuras!
Nota a mis amigos y mi familia: No, no me he pasado con los esteroides. En las fotos que ilustran este artículo, es Sterenn, del servicio de logística de Motoblouz, quien posa ante el objetivo de Max. ¡Gracias a los dos!
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