Si eres de los que saca la moto en invierno, estarás de acuerdo conmigo: entre el frío, el riesgo de hielo, que se hace de noche muy pronto, etc., la temporada no es la ideal. A pesar de todo, no es algo imposible, siempre que seas lo suficientemente inteligente para evitar las trampas de la carretera invernal, y que estés correctamente equipado. ¡Te damos algunos consejos para que el placer siga siendo lo más importante cuando bajen las temperaturas!
Conducción en invierno: no tan peligroso como parece
Esta mañana, el termómetro se acerca a las temperaturas más bajas, pero ahí estás, sentado en el sillín de tu moto… Bravo por tu valentía, ¡pero mucho cuidado! Los neumáticos modernos requieren poco tiempo de calentamiento, pero en condiciones extremas, piensa que les llevará unos kilómetros conseguir un agarre correcto. De todos modos, la moto tardará más en alcanzar la temperatura de funcionamiento, ¡así que matas dos pájaros de un tiro! Si cambiar los neumáticos antes del invierno está en tus planes, opta por neumáticos de carretera, que son más adecuados para esta temporada que los neumáticos deportivos.
En la carretera, actúa con prudencia. Empieza por aumentar las distancias de seguridad para tener libertad de acción en caso de frenadas inesperadas en terrenos en los que el agarre es menos seguro de lo habitual. Asimismo, negocia un poco con las curvas inclinándote lo menos posible para que puedas reaccionar mejor ante el comportamiento imprevisto de tus neumáticos. Por otro lado, suaviza la aceleración y el frenado, y así reducirás la fricción entre los neumáticos y el suelo.
Cuidado con los tramos de sombra en la carretera: son zonas en las que se queda atrapado el frío y, aunque el asfalto parezca seco, es muy probable que haya hielo. Lo mismo ocurre con los puentes y otros tramos de carreteras suspendidas, más fríos que el suelo, y que condensan la humedad del aire en escarcha o hielo. Ídem con todo lo que ya suele resbalar en una carretera mojada y, en particular, las líneas blancas: el riesgo de caerse es aún mayor, ¡así que evítalas en la medida de lo posible! Aún así, si hay días que ves que es demasiado peligroso coger la moto, no te arriesgues y elige otro medio de transporte. Desafortunadamente, el hielo suele tener la última palabra…
Si quieres saber más sobre la conducción en invierno, Cédric ha escrito un artículo muy completo sobre el tema en su blog, puedes leerlo aquí (en francés).
Luchar contra el frío: una cuestión de equipación
Más allá de las molestias que genera, el frío es un obstáculo que afecta a tu comportamiento en el manillar. Seguramente ya has experimentado hormigueo o entumecimiento en las manos por culpa del frío. Todo esto no es compatible con la conducción de la moto y acaba afectando a tu concentración en la carretera, al mismo tiempo que acelera la fatiga… Pero no todo son malas noticias: la equipación adecuada hará retrasar la aparición de estos síntomas.
Sí, ya pasó la época en la que se recomendaba forrar la chaqueta de moto con papel de periódico para protegerse del frío. Hoy en día, la equipación está bastante más lograda en términos de aislamiento. Después de haber conducido 900 km en un día lluvioso de enero, puedo confirmar que, bien equipados, podemos casi olvidar el agua y las heladas. Todo ello sin cruzar la frontera hacia los antiestéticos cubrepiernas y manoplas…
Ver nuestra equipación para frío y lluvia
Sin embargo, para un viaje de medio día o más, con frío, sea cual sea tu equipación, oblígate a tomar más descansos de los que harías el resto del año. Una buena bebida caliente te ayudará a reponer tus reservas de calor, al mismo tiempo que te hidrata (percibimos menos deshidratación con el frío).
Equipación de invierno: aislante e incluso calefactable
Las manos suelen ser las primeras en rendirse y rápidamente sientes ese hormigueo en las yemas de los dedos, incluso con los mejores guantes. Personalmente, no he encontrado mejor remedio que los guantes calefactables (como los Bering Vesuvio probados por el «Motarologue») y/o los puños calefactables. Con guantes que llevan batería, puedes ir a trabajar o incluso hacer una pequeña ruta sin problemas. Pero si llevan conexión por cable a la batería de la moto, el tiempo de calefacción ya no será un límite. Cada vez son más los productos con resistencias: guantes, manoplas, puños, forros de chaqueta, cubrepiernas, sillines, etc. Aprovecha y úsalos, eso sí, ¡dentro de los límites del alternador!
Ver nuestros guantes calefactables
Aparte de los guantes, si no eres demasiado friolero, un buen forro aislante será suficiente. En este sentido, las equipaciones de carretera o adventure textiles son las más populares, especialmente si puedes juntar con una cremallera el pantalón y la chaqueta, como si fuera un traje de esquí: ¡es como estar debajo del edredón! Sea cual sea el estilo de chaqueta que te guste, elige una con forro término que sea completo, es decir, con mangas. Considera los forros tipo chaleco como simples complementos.
Asimismo, asegúrate de que también tenga una solapa para que no pase el frío. A veces la llaman «solapa de invierno» o «solapa anti-frío», y es simplemente una extensión de la chaqueta que evita que el frío pase por la cremallera. Es muy eficaz. Yo prefiero las chaquetas con cuello alto, pero siguen siendo bastante raras entre los fabricantes. Un buen cubrecuello, o incluso un pasamontañas si notas que en el casco entra aire frío, funcionará igual de bien (aquí puedes ver los que tenemos). Debajo de una chaqueta bien aislada, lo mejor es usar un polar fino en lugar de un jersey gordo, ya que este último añadiría puntos de presión.
Ropa interior térmica: complementos bienvenidos
Antes de salir, tómate un tiempo para ajustar adecuadamente tu equipación. Haz los arreglos necesarios para limitar las entradas de aire en la medida de lo posible utilizando las lengüetas de velcro o los ajustes que tenga tu equipación. De hecho, las filtraciones de aire aceleran muchísimo el enfriamiento. Ponte los puños de los guantes por encima de las mangas de la chaqueta. Comprueba que estás totalmente tapado entre el cubrecuello, el cuello y el casco. Ajusta bien las perneras de los pantalones por encima de las botas. ¡Cada detalle cuenta, especialmente en los viajes largos!
A pesar de que tu chaqueta favorita te parezca un poco ligera en términos de aislamiento, todavía puedes evitar que termine en Wallapop. Si tienes un presupuesto ajustado, la ropa interior térmica es una muy buena opción, ya que aumentará la capacidad de la chaqueta para hacer frente al frío y la humedad. ¡Prueba con un conjunto térmico como el DXR Vaillant y ya no habrá vuelta atrás! Este tipo de equipación proviene del mundo de los deportes al aire libre; son prendas que han sido fabricadas con materiales sintéticos de alta tecnología que regulan el calor y la transpiración, al mismo tiempo que evitan el frío. Francamente, vale la pena ceder a la tentación, especialmente si estás planeando viajes más largos que los de casa al trabajo este invierno. Y también puedes usarlos para hacer senderismo, ir a esquiar, etc. Para mí, ¡es algo imprescindible!
Casco: ¡fuera el vaho!
En cuanto se anuncia una temperatura por debajo de los 10 °C ya sabes que el vaho se acerca. La única solución duradera y eficaz a este problema es la película Pinlock. Una apuesta segura que llevan cada vez más cascos. Asegúrate de que tu próximo casco la lleve. Requisito previo para un funcionamiento óptimo: la película Pinlock debe estar correctamente instalada. Asimismo, ¡no descuides su mantenimiento! Lee aquí nuestros consejos.
Conducir una moto de noche: ver y ser vistos
Por la noche, todos los moteros son grises… Y en los días más cortos del año es más frecuente conducir después del anochecer. Ya en condiciones normales somos poco perceptibles para otros usuarios de la carretera, así que en la oscuridad batimos récords de invisibilidad… No dudes en optar por una equipación que incorpore elementos reflectantes. Son cada vez más discretos durante el día, pero dan muy buenos resultados de noche. Si lo ves necesario, agrega un brazalete reflectante.
¿Y por qué no elegir una chaqueta fluorescente? A pesar de que la estética sea cuestionable para algunos, los moteros del norte de Europa no se equivocan y llevan ropa fluorescente en la noche polar. También puedes considerar las equipaciones luminosas, algo que ya empieza a ser habitual en el catálogo de los fabricantes. Por ejemplo, la chaqueta Raylier cuenta con zonas electroluminiscentes para que el resto de los conductores te perciban perfectamente.
No todo el mundo conduce una BMW K 1600 GT con faro direccional. Por la noche, en las curvas en medio de la nada, puedes tener la impresión de conducir un poco a ciegas… Así que puede ser útil completar la iluminación de tu moto con un par de faros adicionales. Orientados de forma correcta, pueden mejorar significativamente la percepción de las curvas, para asegurar trayectorias correctas y anticipar sorpresas desagradables, como gravilla, hojas de árboles, etc.
Ver el artículo completo con todos nuestros consejos para conducir una moto de noche.
En resumen, conducir una moto en invierno, requiere:
- Dejar el tiempo suficiente a los neumáticos para que calienten y frenar/acelerar con mucha precaución,
- prestar especial atención a las zonas donde puede que haya una capa de hielo para evitar caídas,
- luchar contra el frío gracias a una equipación adaptada y así limitar las molestias y el cansancio,
- tomarse un tiempo para ajustar adecuadamente la equipación y, en viajes largos, hacer más descansos que en verano,
- de noche, procurar ver bien la carretera y ser visto por los demás conductores.
Si tienes algún consejo o sugerencia que añadir a esta lista, estaremos encantados de que la compartass con nosotros. ¡Para eso está el apartado de comentarios!
Gracias a Axel Maurin por sus consejos sobre la conducción en invierno.
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