Consejo de viaje: ¡Cargar una moto como es debido!

¿Estáis preparando un viaje en moto para las próximas vacaciones de verano? ¿Ya habéis hecho una lista con todo lo que queréis llevar? ¿Os habéis parado realmente a pensar en la disposición de todos vuestros bártulos sobre la moto? La carga puede modificar significativamente el comportamiento de vuestra moto. Aquí tenéis unas cuantas ideas útiles para cargar vuestra moto de manera que siga siendo lo más manejable posible.

1) Llevar solamente lo esencial

Los viajeros más experimentados os lo dirán: ¡las primeras veces, siempre se lleva demasiado material! Viajar ligero es un lujo aún mayor que el de tener todo a mano «por si acaso». Intentad reducir vuestro equipaje a los esencial. Por ejemplo, preferid las herramientas multiusos a los juegos de llaves, o llevad menos ropa y lavad la que tengáis durante las vacaciones.

2) No superar el peso previsto por el constructor de vuestra moto

¡En lo referente al peso, la última palabra siempre la tiene el permiso de circulación! Nuestras motos también tienen una masa máxima en carga admisible claramente definida:

1. Para conocer la de vuestro modelo, echad un vistazo al permiso de circulación: figura en el punto F.2.
2. Calculad la diferencia con respecto a la masa del vehículo en servicio (punto G.1) para saber cuánto podéis cargar vuestra máquina. A modo de ejemplo, mi BMW R1200R de 2007 puede transportar 227 kg.
3. Por último, para saber si todo está en orden, comparad este valor con el peso acumulado del piloto, el pasajero y el equipaje (utilizando una báscula).

Con las motos de pequeña cilindrada hay que tener mucho cuidado: su parte ciclo está menos preparada para soportar carga. En una de 500, por ejemplo, el peso tendrá más incidencia sobre el comportamiento en carretera que en un vehículo de gran cilindrada bien apoyado sobre su sólido marco.

3) Cargar bien la moto es repartir el peso correctamente

¿Cómo disponer la carga sobre la moto? Para esta parte, hemos pedido consejo a Givi.

• De manera general, la carga debe disponerse lo más abajo posible y respetando el equilibrio entre la derecha y la izquierda. Por ejemplo, colocad las herramientas o las latas de conservas en el fondo de las alforjas laterales o las maletas. Al contrario, el top case (o el bolso que ocupe su lugar) debe transportar material ligero. Si su tapa cuenta con una superficie de fijación, es para transportar los objetos más ligeros (un saco de dormir, un colchón de camping enrollado, etc.).
• La marca italiana recomienda igualmente utilizar soportes si lleváis alforjas laterales. Este accesorio es indispensable para una buena sujeción y una estabilidad aceptable de las alforjas durante el viaje.
• Las maletas rígidas ofrecen una mayor comodidad de uso y permiten embarcar más peso, dentro de un límite de 30 kilogramos. Algunos modelos de maletas permiten enganchar bolsos adicionales que añadirán peso, pero sin ocupar espacio. Givi recomienda también conducir un poco menos rápido con las maletas cargadas.
• Las bolsas sobredepósito resultan prácticas para llevar consigo lo esencial (papeles, teléfono, gafas, etc.) al dejar la moto estacionada. Tened cuidado de limitar el volumen para no obstaculizar vuestro campo de visión o vuestros movimientos.
• Si transportáis accesorios de equipaje flexibles, aseguraos de que estén perfectamente sujetos para evitaros los disgustos de Mathilde. En este sentido, los bolsos con hebillas para pasar correas o tensores resultan particularmente recomendables.

4) Revisar los ajustes de la moto

• Una moto cargada aprieta sobre las suspensiones y puede provocar golpes de manillar. Acordaos de aumentar la pretensión (al menos la del amortiguador trasero) para contrarrestar este fenómeno. Haced lo mismo con vuestra horquilla, si tenéis la suerte de que sea ajustable.
• De ser necesario, ajustad el faro para que la luz siga enfocando la carretera.
• En cuanto a la presión de los neumáticos, cada caso es distinto. Mirad lo que indica el constructor en el manual de uso de vuestra moto. Algunos recomiendan añadir unas décimas de bar a la presión estándar en la configuración de viaje.

5) Familiarizarse con la conducción de la moto cargada

El peso cambia drásticamente el comportamiento de la moto. Incluso los más experimentados harían bien en practicar.

• Simplemente con la moto parada, ya se puede constatar lo peligrosas que se vuelven las maniobras. ¡Tened cuidado más que nunca con las pérdidas de equilibrio!
• Conduciendo con la moto cargada, las trayectorias en curva tienden a ampliarse, las frenadas son más largas y las aceleraciones llevan más tiempo. Tomaos el tiempo de descubrir cómo reacciona vuestra moto acelerando progresivamente en las curvas. No dudéis en probar el frenado en una línea recta cuando no venga nadie para aprender a dosificarlo mejor.
• Estad atentos a vuestro nuevo volumen yendo por ciudad: puede tener un impacto a la hora de meterse entre dos vehículos o al adelantar. Tampoco olvidéis la resistencia al viento, ya que las ráfagas laterales pueden desestabilizaros más fácilmente.
• No dudéis en hacer una prueba unos días antes de salir de viaje. Perder un bolso o darse cuenta de que la moto no responde bien en una situación de frenado de emergencia son cosas que pueden estropearos las vacaciones. ¡Si lo pensáis bien, es una buena idea hacer una prueba «de fogueo» antes de que llegue la hora de la verdad!

Cargar la moto, lo esencial:

• Repartir el peso de forma equilibrada entre la derecha y la izquierda
• Disponer los elementos pesados lo más abajo posible
• No superar la carga útil de la moto y de cada accesorio de equipaje
• Fijar perfectamente los bolsos flexibles y utilizar soportes para las alforjas
• Ajustar las suspensiones, el faro y la presión de los neumáticos en caso de que sea necesario
• Familiarizarse con la conducción de la moto cargada antes de salir a la carretera

¡Si tenéis otras recomendaciones, no dudéis en compartirlas en los comentarios!

Fotos Givi. Gracias a Givi, Dunlop y Michelin