No esperéis a que el forro de vuestra cazadora apeste para acordaros de lavarlo. Tampoco cuesta tanto devolverle su frescor… Fijo, antilluvia, de softshell, acolchado… Es cierto que el proceso puede variar en función de vuestro tipo de forro. ¡Y también hay cosas que debéis evitar a toda costa! Vamos a explicaros cómo lavar el forro de vuestra equipación preferida.
Lo primero: Retirad vuestro(s) forro(s)
Antes de nada, sea cual sea el tipo de forro invierno, retiradlo de la prenda. Generalmente, están sujetos mediante una cremallera periférica y unos cuantos botones o broches de presión en los extremos de las mangas.
Aprovechad para buscar la típica etiqueta donde se indican las modalidades de mantenimiento del forro. ¡Ella es la que tiene la última palabra sobre lo que se puede o no se puede hacer! Si no hay etiqueta, adoptad todas las precauciones posibles: lavado a mano y sin secadora.
Lavar el forro aislante de una cazadora para moto
Forros aislantes clásicos
En esta categoría, incluimos:
- Los forros acolchados desmontables: Muy extendidos debido a su buena relación coste/eficacia. Bajo una capa de tejido sintético, contienen una guata sujeta gracias a costuras que forman una serie de cuadrados.
- Los forros de aluminio térmico: A menudo se asemejan bastante a los forros acolchados, pero incluyen una capa aluminizada destinada a reflejar los rayos infrarrojos liberados por el cuerpo para limitar la pérdida de calor.
- Los forros de tipo softshell: También conocidos como «forros de tres capas». Pueden presentarse bajo distintos nombres comerciales, como Windstopper en DXR, por ejemplo. Se componen de tres capas de materiales contraencolados, (un forro polar, una membrana cortavientos y un textil exterior) que los hace muy cómodos.
En la mayoría de los casos, se recomienda el lavado a 30 °C en máquina. Elegid el ciclo para ropa sintética o delicada. Quien dice ciclo delicado, dice centrifugado lento. Podéis utilizar un detergente clásico.
Evitad la secadora, ya que puede provocar una compactación de las fibras aislantes encerradas entre los pespuntes, haciendo que se agrupen en bolas compactas. Nada mejor que un secado al aire libre, bien estirado sobre un tendedero.
Forro de pluma de oca: más calor y más fragilidad
Estos forros, altamente eficaces, contienen plumón de oca, uno de los materiales más aislantes que existen. El forro se identifica a veces en las etiquetas con la denominación goose («oca» en inglés). Sin embargo, aumentan considerablemente el precio de la cazadora o de la chaqueta y, sobre todo, tiene un mantenimiento bastante exigente.
Lo ideal es localizar la limpieza en las zonas sucias: manchas, marcas en el cuello, etc. Utilizad una toallita de microfibra húmeda, completando su efecto con un producto limpiador suave en el caso de que sea necesario. Dejad el forro al aire libre (fuera) un día en que haga bueno para evacuar los malos olores.
Si el forro está demasiado sucio y exige una limpieza completa, el lavado a mano suele ser lo más recomendable. En su defecto, podéis lavarlo a máquina eligiendo el programa de lavado a mano, o al menos el más delicado posible, sin centrifugado. Utilizad un detergente especial para pluma/plumón. Los hay que introducen en el tambor de la máquina pelotas de tenis para que golpeen el forro y eviten que el plumón se aglomere por el efecto de la humedad.
Dejadlo escurrir y secar al aire libre. Sacudidlo de vez en cuando para repartir bien el plumón por los compartimentos.
Lavar un forro antilluvia
El forro impermeable de las cazadoras y chaquetas textiles, compuesto por capas textiles e impermeables laminadas, resulta muy frágil. Un simple roce con la uña puede convertirse en un microagujero capaz de provocar una filtración de agua… Evitad lavarlo a máquina, ya que la rotación y el frotamiento con el tambor de la máquina pueden dañar la membrana. Limpiadlo a mano con jabón de Marsella y aclaradlo abundantemente.
Para secarlo, dejadlo al aire libre, pero evitad la exposición directa al sol. Las gotas pueden actuar como lupas, concentrando los rayos y quemando el revestimiento.
Cómo limpiar un forro fijo
El forro interior fijo, bastante sufrido, tiene casi siempre la apariencia de un tejido de malla de red o perforado.
En el caso de las cazadoras y chaquetas de textiles, lo mejor es lavar la totalidad de la prenda. Si es de piel, lavadlo de manera superficial, con jabón y un paño limpio. Privilegiad los jabones neutros para preservar el cuero. Evitad también la saturación de humedad para no impregnar —y manchar— el cuero que hay por debajo. Secad con un paño absorbente tipo toalla de rizo.
Gracias a Laurence, que trabaja en el desarrollo de las cazadoras y chaquetas DXR
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