Cómo guardar correctamente vuestra equipación de moto

A la hora de guardar vuestras cosas, ¿sois más bien metódicos o desordenados? Sea como fuere, hemos pensado que podrían interesaros estos consejos para guardar mejor vuestra equipación.

Guardar correctamente su equipación de moto es ante todo una cuestión de sentido común. Estaremos de acuerdo en que amontonar todo sin ton ni son sobre una silla no es la mejor solución. En realidad, existe una forma ideal para guardar cada elemento de la equipación. ¡Hablemos un poco de cada uno de ellos!

Chaqueta y pantalón: En su percha

Lo ideal: En su percha, colgada a su vez en una barra, con la cremallera sin cerrar, en una habitación a temperatura ambiente correctamente ventilada y no demasiado cerca de fuentes de calor (especialmente tratándose del cuero, ya que el textil es menos sensible).

Ni se os ocurra: Encerrarlos en un armario o una habitación húmeda, lo cual favorecerá la formación de moho, especialmente después de haber estado expuestos a la lluvia. Colgarlos en un radiador para que se sequen (riesgo de deformación o deterioro del cuero), o dejarlos expuestos al sol de forma duradera. Superponer chaquetas en una misma percha.

Si no estáis en vuestra casa: Puede serviros el respaldo de una silla con bordes no muy marcados y alejada de las zonas de paso. Siempre será mejor que el perchero o el colgador de toda la vida, que concentra el peso sobre una pequeña superficie, con el consiguiente riesgo de deformar la chaqueta o el pantalón.

Casco: Que corra el aire

Lo ideal: En su funda antipolvo, con la pantalla entreabierta para dejar que el aire circule, sobre una balda ligeramente elevada para preservarlo de los choques, en una habitación bien ventilada, siempre a temperatura ambiente.

Ni se os ocurra: Dejarlo en el suelo, apoyarlo por el lado de la calota (riesgo de caída, de rayar el barniz o incluso de fragilizar la calota interior en casos extremos), dejar guantes de moto dentro (las espumas no tardarán mucho en mancharse), guardarlo sucio (los insectos pegados en la pantalla serán más difíciles de limpiar después), ensartarlo en un retrovisor o dejarlo en equilibrio sobre el asiento o el depósito de vuestra moto (riesgo de caída).

Si no estáis en vuestra casa: Dejarlo sobre un escritorio o sobre el asiento de la silla mencionada más arriba. En la moto, dejarlo sobre el depósito, apoyado contra las abrazaderas de manillar (cuantos más puntos de apoyo, mayor será la estabilidad) o colgarlo de un retrovisor utilizando el cierre de yugular.

Guantes de moto: ¡Nunca dentro del casco!

Lo ideal: Dejad los guantes en una habitación calentada y ventilada, colgados o colocados sobre una balda.

Ni se os ocurra: Dejarlos sobre un radiador, ya que un exceso de calor termina acartonando el cuero y afecta a la transpirabilidad de las membranas antilluvia. Encerrarlos en una caja o una bolsa de plástico, ya que impediréis la evaporación natural de la humedad proveniente de vuestras manos o de la lluvia. Como dijimos anteriormente, nunca hay que dejarlos dentro del casco.

Si no estáis en vuestra casa: A falta de algo mejor, podéis guardarlos entre la funda de transporte del casco y el propio casco. ¡Si no, hacedles un hueco en la silla!

Botas de moto: Primero abiertas y luego cerradas

Lo ideal: Los pies sudan más que el resto del cuerpo. Dejad las botas abiertas durante unas horas para acelerar el secado y luego cerradlas para que no se deformen, especialmente en verano. Deben guardarse ligeramente elevadas para alejarlas del frescor del suelo, en una habitación no demasiado fría y correctamente ventilada.

Ni se os ocurra: Encerrarlas en una caja o en un armario nada más llegar a casa, meter calcetines dentro (obstruyen la circulación del aire), almacenarlas en una habitación húmeda y fresca, exponerlas a un calor excesivo.

Si no estáis en vuestra casa: A falta de algo mejor: debajo de la famosa silla o de un escritorio, en una esquina de una habitación…

Consejos para ahorrar esfuerzo

Como habréis comprendido, deben evitarse los excesos. El calor, el frío o la humedad excesivos, al igual que la ausencia de circulación de aire, no son las condiciones ideales para preservar vuestra equipación en el mejor estado posible durante muchos años. En el mejor de los casos, acabarán por exigiros un mayor esfuerzo de mantenimiento: aplicación de una crema sobre el cuero para nutrirlo más a menudo, limpieza del textil o del interior del casco, que se ensuciará más rápido, etc. ¡La finalidad de estos consejos es precisamente evitaros más trabajo en el futuro!

Espero que estas sugerencias de sentido común os ayuden a conservar vuestra equipación en las mejores condiciones durante mucho tiempo. Si tenéis algún otro truco para compartir con los demás lectores, no os lo penséis: ¡para eso están los comentarios!