Prueba: Toallitas Vulcanet


Limpiar la moto puede convertirse en todo un quebradero de cabeza dependiendo del modelo. Algunos rincones tienen un acceso difícil, los carenados son cada vez más complejos, y parece que no queda más remedio que preparar todo un arsenal de cubos, esponjas, bayetas y demás productos de limpieza… La marca francesa Vulcanet nos propone unas toallitas con las que supuestamente nos ahorraremos mucho esfuerzo. ¿Merecen realmente la pena estas toallitas Vulcanet? ¡Os cuento lo que me parecieron!

¿Merece la pena comprarlas?

Nunca me ha gustado limpiar mis motos, coches, bicicletas… Me parece una tarea larga, aburrida y fastidiosa. Pero lo cierto es que hay que hacerlo, si uno no quiere que la apariencia general de su montura preferida envejezca de forma prematura. Y es así como, cada cierto tiempo, me veo limpiando, metiendo horas, insistiendo en las zonas más sensibles y sacando todo mi material para las texturas más exasperantes (esas pinturas vermiculadas…). ¡No queda más remedio!

Ya me habían recomendado en varias ocasiones las famosas toallitas Vulcanet. Pero, debido a su precio (muy prohibitivo, las cosas como son…), nunca me había decidido a comprarlas. Hasta que, un día, me quedé con los ojos como platos cuando vi a mi mecánico limpiando mi moto con las famosas Vulcanet®, y ahí ya sí que no me lo pensé más.

Personalmente, nunca tuve ningún problema al utilizarlas, pero si tenéis la piel o las vías respiratorias sensibles, os recomiendo que uséis guantes y que manipuléis vuestras toallitas al aire libre. Llegado el caso, también podéis poneros una máscara.

Un envase enorme

Ya tenía las toallitas Vulcanet en casa, pero, antes de empezar a utilizarlas, esperé a que anunciaran como mínimo tres días sin lluvia consecutivos. El bote, bastante imponente, contiene 80 toallitas y un trapo de microfibra lavable oculto en el tapón para los acabados.

¡Que quede reluciente!

Por fin. Con su bello manto de barro otoñal, mi moto estaba tan sexy como el tractor John Deere de mi vecino agricultor. Empecé, eso sí, con una primera limpieza «tradicional» para que la prueba tampoco fuera demasiado exagerada. Y, ahora sí, vayamos al meollo del asunto. Sinceramente, fue pura magia: una sola pasada bastó para limpiar y dejar una fina película protectora. Tampoco nos emocionemos: esa famosa película protectora no resistirá el primer chaparrón…

A mi parecer, su principal ventaja reside en la facilidad de acceso a los rincones complicados propios de cada modelo de moto. En mi caso, me resultaron muy prácticas para la bomba de freno posterior, los cables vistos, la llanta trasera, los muelles de suspensión… Cuando hemos terminado, pasamos el trapo de microfibra y… ¡Ooooh! ¡Tan bonita como cuando salió del concesionario! Por precaución, siempre procuro limpiar a la sombra y, en verano, espero a que la temperatura baje un poco.

Toallitas Vulcanet: No hay prácticamente nada que se les resista

Donde sí tuve que insistir un poco fue en las partes vermiculadas (viene a ser una especie de textura en 3D). Lamentablemente, las toallitas se enganchaban dejando fibras. En cambio, los resultados son sencillamente perfectos con pinturas brillantes y mates, vidrio, plástico y cuero. Como había quedado bastante satisfecho con el resultado en mi sillín, probé a pasar una toallita por mi equipamiento (casco, botas y chaqueta), aunque este no sea realmente el método más académico. De hecho, me planteo seriamente utilizarlas para limpiar algunas zonas particularmente recalcitrantes de la casa (como la placa de cocción o el acero inoxidable pulido).  Por supuesto, las toallitas no tienen función antióxido, así que no olvidéis dar una pasada de WD-40 donde sea necesario.

Ni que decir tiene que también podréis utilizar las toallitas Vulcanet para vuestras otras pasiones: coches, bicicletas, avionetas… Aunque la marca propone envases específicos para cada aplicación. Para los más maniacos, existe un kit de viaje reutilizable con 6 toallitas, que os permitirá fardar en vuestra concentración preferida con una moto reluciente, pese a los cientos de kilómetros recorridos.

Consumo

En Vulcanet® afirman que, para limpiar una moto, hacen falta 2/3 toallitas. Es un número exageradamente optimista para alguien que meta su moto por cualquier sitio, aunque puede ser suficiente para conductores ocasionales. Como comprenderéis, no es lo mismo limpiar una moto de enduro embarrada que una moto que solo sale a la calle si hay menos de un 20 % de humedad en el aire… Del mismo modo, tampoco es lo mismo utilizarlas para los acabados, como hago yo, que limpiar la moto exclusivamente con ellas.

En mi caso, me limito a utilizar las toallitas Vulcanet para los puntos de difícil acceso y los acabados. De esta forma, para lograr un resultado satisfactorio me basta con dos o tres toallitas.

Acabados4.5
Polivalencia3.8
Capacidad4
Facilidad de uso5
Consumo2.5

Mi opinión: Eficaces para los acabados

Me gustó realmente la facilidad de uso y la utilidad de las toallitas Vulcanet para las partes difícilmente accesibles, que se convierten en una pesadilla con una esponja. Dejarán unos acabados excelentes en cualquier material de vuestra moto sin que tengáis que pasar horas. Sinceramente, me da un poco de rabia haber tardado tanto tiempo en decidirme. Tal vez me habría evitado el envejecimiento prematuro de algunas partes ocultas de mi moto. Para mí, estas toallitas son una especie de «asistente de limpieza». Lo único que puede echar para atrás es su precio, pero es lo que cuesta fabricar las cosas en Europa.
3.95

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Gabriel

Gabriel, con carnet de moto desde 2013. Desde entonces no puede bajarse de la moto. Conduzco a diario una Sportster para ir al trabajo, con una sonrisa de oreja a oreja. Sin embargo no soy una persona que se encasille en un único estilo de moto, motivo por el cual también me estoy iniciando en el universo Trail Adventure, el cual me apasiona mucho! Para mi moto busco siempre combinar el estilo y las altas prestaciones.

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